Cuando mi deporte no es un deporte
El Consejo Superior de Deportes reconoce 65 deportes con casi 350 modalidades distintas. Y, sin embargo, muchas otras se quedan fuera de esa lista, lo cual les crea serios problemas de organización, competición y hasta de cobertura médica. texto T.O.
La enciclopedia virtual Wikipedia define el deporte como "toda aquella actividad que se caracteriza por tener un requerimiento físico, estar institucionalizado (federaciones, clubes), requerir competición con uno mismo o con los demás y tener un conjunto de reglas perfectamente definidas".
Pero, para no dejarse fuera muchas modalidades deportivas, añade que "también se usa para incluir actividades donde otras capacidades externas o no directamente ligadas al físico del deportista son factores decisivos, como la agudeza mental o el equipamiento. Tal es el caso de, por ejemplo, los deportes mentales o los deportes de motor".
En una definición tan amplia (Wikipedia sólo pone la cortapisa de que no hay que confundir deporte con actividad física) cabe prácticamente cualquier actividad de ocio, y así no puede extrañarnos que, junto a los deportes más reconocidos como tales -fútbol, atletismo, etcétera-, el Consejo Superior de Deportes (CSD) reconozca el aeromodelismo, el hockey subacuático, siete especialidades de billar y once de bolos, o dos de colombofilia (con palomas deportivas o con buchonas de razas españolas, que ya es afinar).
Puede parecer que el CSD ha tenido en cuenta prácticamente toda actividad física; mental, caso del ajedrez, con cinco especialidades; o de motor -hasta el automovilismo con coches clásicos figura en su lista-.
Pero sigue habiendo otras actividades que están fuera. Por ejemplo -y sin ser ni mucho menos exhaustivos-, hablaremos de cuatro casos significativos.
Juegos de cartas
Bridge sí, póquer no
Si el ajedrez se admite como deporte mental, tiene lógica que el Comité Olímpico Internacional reconozca también como deporte al bridge. Lo hizo en 1999, en honor a los más de 80 millones de practicantes en todo el mundo, pertenecientes a 125 federaciones internacionales.
Pero si el COI acepta el bridge, ¿por qué no admite también el póquer, cuyas competiciones internacionales han ido a más de manera geométrica, y que desde 2008 tiene su Asociación Deportiva Mundial? El CSD, por su parte, se hace de momento el loco con los juegos de cartas, por lo que el mus tardara aún unos años en obtener el reconocimiento que sin duda merece.
Goitiberas
Deportes de inercia
Fermín Paularena, presidente de la Federación Navarra de Deportes de Inercia, explica que no estar reconocido como deporte es un drama para las populares goitiberas: "Al estar en tierra de nadie no podemos ser clubes, sino asociaciones de deportes; no estamos en la Mutualidad, sino que tenemos que contratar seguros que son más caros y con coberturas diferentes; no tenemos desgravaciones fiscales por patrocinio; y de Deportes nos mandan a Cultura y viceversa, sin saber dónde encuadrarnos".
Dardos
Sólo en Catalunya y Baleares
Una modalidad tan popular como los dardos tiene también su historia curiosa: está admitida como deporte en Catalunya y Baleares, pero el CSD no reconoce a su Federación Española.
Herri Kirolak
El deporte de casa
Los herri kirolak no están reconocidos por el CSD, pese a la evidencia de la exigencia física y el hecho de que se disputan competiciones internacionales de varias de sus muchas modalidades (caso de la sokatira, la aizkora y hasta la sega). Pero le da igual, porque sí está admitido donde realmente le importa: tanto en la Comunidad Autónoma Vasca como en Navarra no sólo se le considera deporte, sino que tiene el plus añadido de que se promueve como cultura ancestral.