- El cineasta Thierry de Peretti presentó ayer en la Sección Oficial su película Enquête sur un scandale d'etat / Undercover, en la que profundiza sobre "cómo se fabrica un escándalo" a través del narcotráfico de Estado en Francia.

En rueda de prensa en el Zinemaldia, De Peretti compareció junto al actor Vincent Lindon para dar cuenta de los detalles de este filme que se contextualiza en 2015, cuando agentes de aduanas franceses se incautan de siete toneladas de cannabis en el corazón de la capital francesa.

El mismo día, Hubert Antonie, un antiguo topo con un pasado nebuloso, contacta con Stéphane Vilner, periodista de Libération, y le asegura que puede demostrar la existencia de un narcotráfico de Estado liderado por Jacques Billard, figura mediática y policía francés de alto rango. El joven periodista finalmente se sumerge en la investigación, que le lleva a los rincones más oscuros de la República francesa.

El cineasta explicó que le interesaba mostrar "cómo se lleva a cabo una investigación periodística y cómo se fabrica una noticia como ésta, cómo trabaja un periodista con sus fuentes, cómo se fabrica un escándalo".

Además, indicó que lo que más le interesaba desde el punto de vista cinematográfico eran "las personas reales en torno a las que gira esta historia". "Todo lo que aparece en la película es verdad, todas las palabras pronunciadas se pronunciaron en la realidad, aunque no sé si todo lo que se dijo es verdad, aunque todo se haya dicho", señaló.

Según manifestó, la película se ha construido a partir de "entrevistas, sesiones, reuniones, hay una mezcla de todo ello, todo es verdad pero todo es ficción porque hay personajes que van más allá de la realidad. Es algo fabricado, construido, verdad y falso".

Preguntado sobre la alusión en la película al GAL y su relación con el gobierno francés el narcotráfico, De Peretti dijo que "se habla de que el Estado español estaba presionado con el terrorismo y toda su estrategia y fuerza coercitiva estaba en terminar con el terrorismo, incluso recurriendo a personas que perteneciesen al crimen organizado. Eso también pasa en Francia".

"Estados democráticos europeos en ocasiones han acudido a policías paralelas integradas por mercenarios, etc, y en un momento dado eso nos cuenta la película", precisó.

Por otro lado, el director puntualizó que en esta película no pretendía hacer "un dossier sobre el tráfico de drogas, una investigación, sino hablar de la realidad de hoy en día".