El Jazzaldia de 2026 mantendrá el “toque” de Miguel Martín, pese al retiro próximo del director
La 61ª edición, que se celebrará del 22 al 26 de julio del año que viene, será programada, en gran medida, por su actual gestor.
El director del Jazzaldia, Miguel Martín, dejará sus responsabilidades como gestor del festival y de la Unidad de Música de Donostia Kultura el 9 de abril de 2026, un día antes de cumplir 70 años, límite máximo establecido por la Ley 11/22 de Empleo Público Vasco para que un funcionario se mantenga en el cargo. Así lo ha comunicado este lunes en la tradicional rueda de prensa de balance de la 60ª edición, que concluyó ayer noche en la plaza de la Trinidad. “El Jazzaldia es un trote y quizás no estoy ya para estos trotes”, ha bromeado Martín.
El alcalde de la capital, Eneko Goia, le ha agradecido todos estos años de trabajo y ha informado que la OPE para designar al sucesor de Martín ya está “lanzada” y que será posible, por tiempos, que se dé un relevo “ordenado” en el que el actual director y su sustituto compartan un tiempo de gestión y aprendizaje.
De cualquier modo, Martín lleva tiempo trabajando en la 61ª edición, que se celebrará del 22 al 26 de julio de 2026 que viene, y espera que para diciembre de este año, fecha en la que suelen salir a la venta los conciertos de pago del Jazzaldia, gran parte de la programación esté cerrada, por lo que el festival del año que viene también tendrá el “toque” del director saliente.
Aunque Martín se jubile, este ha mostrado su disposición a seguir “vinculado” a la organización, cuestión que Goia ha agradecido, aunque aún no se ha establecido la fórmula que establezca “de qué manera quedará vinculado”.
179.000 personas
En cuanto a la asistencia de público, se ha mantenido en cifras similares a 2024. 179.180 personas asistieron a los 88 conciertos programados. 158.700 de ellas disfrutaron de las sesiones gratuitas -siendo Bulego la banda que más público reunió al llegar a los 30.000-. En cuanto a los recitales de pago, se vendieron 20.480 entradas, lo que supone el 99,03% del total de las localidades ofertadas. Hasta en 17 conciertos se colgó el cartel de “No hay entradas”.
La inauguración popular de la playa a cargo de Jamie Cullum el pasado miércoles, después del concierto que ofreció el día anterior en el Kursaal, congregó solo a 14.000 almas. Martín ha aludido a ello, explicando que el “día estuvo cabezón, gris y lluvioso y eso retrajo a la gente”. De hecho, el factor climatológico ha sido una de las inquietudes de la organización, que tuvo que repartir ponchos de lluvia en la plaza de la Trinidad en dos ocasiones, durante el concierto de Steve Colleman y Five Elements el jueves y durante el transcurso del bolo de clausura que ofrecieron el domingo Juan Gómez Chicueloy Marco Mezquida.
Por encima de todo, los responsables públicos han expuesto que la edición que ha acabado ha sido “redonda” y “brillante”, en la que “todo lo que ha estado previsto se ha desarrollado sin mayores incidencias”.
tres conciertos
Más allá del apartado numérico, Martín ha querido hacer una selección personal de lo que, más como espectador como programados, han sido los conciertos de esta edición que han rozado el sobresaliente. A su juicio, Marc Ribot con Ceramic Dog en el Victoria Eugenia y el homenaje a Oscar Peterson el domingo, y el trío Kismet de Dave Holland y Chris Potter en la Trini el sábado, fueron tres conciertos de tal calidad que “justifican”, ha asegurado, su trabajo.