Barbara Kruger podría ser una de las artistas más influyentes de la actualidad. Su obra, que se aleja de los todos los clichés, se ha infiltrado en la cultura visual de forma extraordinaria. Sus frases poderosas y provocativas critican el consumismo, los estereotipos de género, el poder y la cultura de masas. El suyo es un arte reivindicativo.
Kruger es conocida mundialmente por su arte gráfico en el que utiliza fotografías en blanco y negro sacadas de la publicidad a las que sobrepone eslóganes con el objetivo de emitir un nuevo mensaje. Sus frases como "Compro, luego existo", o "Tu cuerpo es un campo de batalla" han generado innumerables imitaciones y variaciones.
El Museo Guggenheim Bilbao se prepara para acoger del 24 de junio al 9 de noviembre la primera muestra panorámica exhaustiva en el Estado de esta artista estadounidense que lleva ya más de 40 años creando instalaciones y collages que desafían las normas sociales y las estructuras de poder. Bajo el título Barbara Kruger: Another day. Another night, se ha realizado una ambiciosa exposición que convierte las salas del espacio del edificio de Gehry en un entorno donde convergen sonido, texto y arquitectura, “envolviendo al público en un intenso encuentro con el lenguaje del poder”.
Las obras de Kruger beben de una “constelación de fuentes –discursos políticos, eslóganes publicitarios, doctrinas religiosas, jerga de Internet– que la artista transforma en agudas e incisivas reflexiones sobre los sistemas que hoy dan forma”, explican desde el museo bilbaino. Sin título (Camino), fechada en este 2025, es una nueva e impactante obra que hace referencia al paisaje lingüístico de Bilbao y sirve de hilo conductor visual para conectar las diversas salas de la muestra, trazando un “sinuoso recorrido” alrededor del Atrio central del Museo, según destaca el museo. La muestra revisita algunas de sus icónicas obras tempranas como sus afamados paste-ups, una técnica de arte callejero que nació en Nueva York, donde artistas como Kruger comenzaron a utilizar carteles pegados en las calles como medio de expresión artística y social. Además, también se mostrarán piezas recientes, digitales y de vídeo, que amplían todavía su alcance formal y conceptual.
Recorrido vital
Tras su preparación en la Universidad de Syracuse (Nueva York), Barbara Kruger continuó su carrera como diseñadora gráfica, llegando a ser jefa de diseño en la revista Mademoiselle en Nueva York. En las décadas de 1960 y 1970, también exploró su interés en la poesía, inspirada por Patty Smith e implicados, de algún modo, con el movimiento feminista de la época.
Fue precisamente a finales de la década de los 70, cuando comenzó a establecer una línea muy clara en su trabajo. A través de imágenes, muchas de ellas en blanco y negro, introdujo texto rojos, negros o blancos, que provocan inmediatamente al espectador y le hace reaccionar ante un planteamiento inteligente y directo que le interroga sobre feminismo, clasismo, consumismo, autonomía individual y deseo. Por ejemplo, la obra Sin título (Tu cuerpo es un campo de batalla), la realizó antes de la marcha en Washington, D.C. en 1989 en apoyo del derecho al aborto. “En ese momento, ya había asistido a dos grandes marchas en Washington para proteger los derechos de las mujeres. Creíamos haberlo logrado en 1973 (con el caso Roe contra Wade, la decisión de la Corte Suprema sobre el aborto), pero ahí estábamos, otra vez luchando por lo mismo. Contacté con los organizadores y ofrecí mis servicios, pero me dijeron que ya tenían una agencia de publicidad con la que trabajaban. Así que imprimí este trabajo yo misma, fui con mis estudiantes y lo publiqué por todo Manhattan”, ha contado la artista en varias ocasiones.
Porque su obra no se limita a los museos, Kruger también ha decidido llevarla al espacio público para que interactúe con los paseantes.
La exposición comienza con uno de los trabajos más icónicos de Kruger, Sin título, (I shop therefore I am), realizada 1987 en serigrafía fotográfica sobre vinilo y reimaginada por la artista en 2019 como una instalación LED a gran escala (será de más de cinco metros de altura en la exposición de Bilbao) con animación y sonido.
Rompecabezas gigante
La instalación se despliega como un rompecabezas gigante en el que las piezas van encajando hasta formar la frase I shop therefore I am (compro luego existo). Entonces la imagen cambia en un instante con un sonido metálico, atravesando variaciones como I shop therefore I hoard (compro, luego acumulo), I need therefore I shop (necesito, luego compro ), I love therefore I need (amo luego necesito).
Entre las piezas más destacadas se encuentran también Sin título (Forever), que muestra en un gigantesco texto en blanco y negro, una de sus señas de identidad, las sombrías palabras de George Orwell: “Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, figúrate una bota aplastando un rostro humano... incesantemente”. O Verdad, una palabra en castellano que pasa del negro azabache al gris pálido, concitando al público a la reflexión sobre la naturaleza de la propia verdad. Al mismo tiempo, la exposición incluye obras de audio, frases susurrantes como Te quiero o Lo siento, con las que el público se encuentra inesperadamente.
La retrospectiva se ha desarrollado en colaboración con la artista, está patrocinada por Occident y comisariada por Lekha Hileman Waitoller. El público podrá ver Another day, another night (otro día, otra noche) en la capital vizcaina hasta el próximo 9 de noviembre.