La “segunda vida” del último trabajo de Basterretxea
El Topic de Tolosa inauguró ayer una exposición con los títeres que el artista vasco creó para una ópera sobre el Gigante de Altzo
Escultor, pintor, director de cine… y también diseñador de títeres. Néstor Basterretxea, artista polifacético, exploró durante los últimos años de su vidael mundo de las marionetas, creando los bocetos para la ópera infantil El Gigante de Alzo, sobre Migel Joakin Eleizegi, en el marco de la capitalidad europea de Donostia en 2016.
Para descubrir el que fue el último gran proyecto del autor antes de fallecer, el Topic de Tolosa inauguró ayer la exposición Néstor Basterretxea y el Gigante de Alzo, que se alargará hasta el 25 de mayo, con los bocetos y los muñecos que el artista vizcaino ideó, siempre con su sello particular: “Se notan esas líneas escultóricas tan características de Basterretxea”, confirma Iñigo Aginagalde, responsable de Museología del Topic.
El guion de la ópera fue escrito por Koldo Izagirre y la música fue compuesta por David Azurza. A partir del libreto creado, y con el Topic coproduciendo la obra, necesitaban a alguien que hiciera las marionetas y los escenarios. Por eso contactaron con Néstor Basterrenetxea: “Le atrajo mucho la idea. Aita se emocionaba cuando había una nueva forma de expresar su arte”, recuerda el artesano y constructor de marionetas Jon Ander Basterretxea, su hijo. “Para esas cosas era incombustible y en seguida se ponía, y se apasionaba, y metía horas”.
Durangoko Azoka homenajea a Néstor Basterretxea para agradecer su "creación y aportación" a la cultura vasca
Néstor fue la mente tras las figuras, tras el diseño de los personajes y las escenografías, pero fueron Jon Ander Basterretxea y su mujer Idoia Seijo, del taller Menina de Hondarribia, quienes construyeron después a partir de los bocetos. “Al ser yo el hijo y dedicarme junto a Idoia a la construcción de marionetas, el Topic entendió que la mejor forma de hacer el trabajo sería con nosotros. Al final, en ese momento él tenía ya 89 años, y hacía falta que las personas con las que colaborara fueran de una cercanía total”. Por ello, en su taller crearon lo que más tarde serían las piezas de la obra teatral.
Por desgracia, el artista no llegó a ver “la ópera completada”, lamenta Aginagalde, “ya que falleció poco antes”. Por ello, se puede considerar que este fue su último gran trabajo, al menos “como proyecto grande, ya que en realidad aita no dejó de crear hasta un poquito antes de morir. Hacía collages, dibujos…”, comenta Jon Ander.
Al principio, Basterretxea creó unos bocetos “demasiado abstractos”, por lo que el director teatral, Emmanuel Márquez, “le dio unas pequeñas pautas”. “Después de eso lo que hizo fue una figuración abstracta sobre lo figurativo”, analiza Jon Ander. La obra comenzaba con un “teatro de sombras”, cuando “a Migel Joakin Eleizegi le empiezan a crecer los huesos y los dolores que sufre”. Para poder transmitir todo el movimiento necesario, diseñó “marionetas de varilla, de guante, sombras…”. Los títeres, a pesar de tener forma humana, “llevan unas máscaras de tres dimensiones”.
El centenario de un genio inabarcable: Néstor Basterretxea
Además, aparte de los títeres, en la muestra hay también “algo a lo que podemos llamar laboratorio, el proceso de creación de las piezas”, explica Iñigo Aginagalde. Para Jon Ander, esa parte de la exposición sirve como “taller” donde se muestra la coordinación entre Néstor e Idoia y él. Por ejemplo, de un cuaderno que es “una joya” se han fotocopiado varias hojas y se han puesto en el Topic para mostrar “el diseño original de los personajes”.
Una pieza dentro de un gran proyecto
La obra, en su conjunto, fue un trabajo muy coral. “Participó mucha gente”, remarca el hijo de Néstor Basterretxea, por lo que se puede decir que la exposición es “un fotograma, una pieza dentro del gran proyecto que fue la ópera de El Gigante de Altzo”. “Lo que se refleja ahora en el Topic es el diseño y construcción de las marionetas”.
Iñigo Aginagalde, el responsable de Museología, afirma que la exposición es “maravillosa”. La muestra se enmarca en la conmemoración del centenario del nacimiento de Néstor Basterretxea, que fue el año pasado. El Topic de Tolosa quiere de esta forma que “el público general, y todo aquel que quiera acercarse, pueda disfrutar” del que fue el último trabajo del conocido escultor. Las piezas, propiedad del Topic, ya que el trabajo se hizo en colaboración con este museo, estarán dos meses en la sala Ambigú, en el primer piso.
La intención es, en palabras del responsable de Museología del Topic, “darles una segunda vida” a esas piezas, ya que la ópera, que se hizo por la capitalidad cultural europea de Donostia en 2016, no se volverá a representar. Lo más especial de esta exposición es, precisamente, la oportunidad de ver una obra única de Basterretxea, en una disciplina artística diferente a la que la gente conoce, una faceta desconocida del artista.