El Rafael Berrio más “rockero” y “en bruto” resurge gracias a 47 “tesoros” inéditos
El doble CD ‘No es para menos’ saldrá a la venta este viernes y será presentado en la casa de cultura Ernest Lluch de Donostia.
En el quinto aniversario de su muerte, Rafael Berrio resurge gracias a sus grandes amigos. Este viernes llegará a las tiendas y a las plataformas digitales el doble álbum No es para menos, un disco con 47 canciones inéditas grabadas entre 1984 y 2018. Joserra Senperena y Cheli Lanzagorta han ejercido de coproductores de este doble CD editado por Warner Music, que incluye un libreto con todas las letras, en el que ha asesorado Harkaitz Cano, y que cuenta con textos de Iñaki Berrio y del periodista Ricardo Aldarondo. Todos ellos, a excepción del hermano de Rafa, charlarán sobre su vida, su obra y sobre este proyecto de temas inéditos este viernes en la casa de cultura Ernest Lluch, a las 19.30 horas. Antes, Senperena ha abierto las puertas de su hogar y estudio a este periódico para hablar de un trabajo, el de No es para menos, que les ha llevado varios años. Senperena, que se encargó de producir los discos 1971 (2010) y Diarios (2012) cuando Berrio decidió apostar exclusivamente por su carrera musical en el comienzo de la segunda década de este siglo, reconoce que gracias a estas grabaciones ha descubierto a un nuevo músico en Berrio, más “rockero” y “en bruto”.
El letraherido donostiarra falleció el 31 de marzo de 2020. Al año siguiente, entre abril y mayo, se celebró en Donostia un programa de homenaje que incluyó una serie de conciertos y también una exposición titulada Yo ya me entiendo, que acogió el citado centro cultural. Para dicha muestra, Lanzagorta buceó en todo el material de Berrio que guardaba quien fuera su pareja, Gema Amiama. Allí, el también músico y director del estudio de diseño Lanzagorta descubrió más de 90 casetes, tres bobinas y un portátil con grabaciones de distintos periodos del que fuera líder y vocalista de las bandas UHF, Amor a Traición y Deriva. “Era un auténtico tesoro”, cuenta Senperena.
Tras recibir el apoyo de Warner, en 2023 el músico donostiarra se encargó de la digitalización de todas las grabaciones, de estudiarlas, clasificarlas y hacer aflorar los temas inéditos. De esta ardua labor surgieron más de 80 canciones “completamente inéditas”, incluyendo algunas con más de una letra o letras con más de una melodía. Para muestra, un botón: Bebemos de más cuenta con hasta 15 tomas distintas.
Doble álbum: con banda y en solitario
La calidad de las grabaciones hizo que algunos de los temas “se cayesen” del disco final. También se excluyeron grabaciones en las que sonaba la melodía, pero que carecían de letra y en las que Berrio simplemente farfullaba o tarareaba al estilo del scat jazzístico. A su vez, se prescindió de otro tipo de audios como los tomados del espectáculo Abolir el alma, de 2016, en el que Berrio recitaba a Cioran sobre una base melódica.
“Hemos seguido el criterio técnico y, finalmente, el musical”, añade Senperena. De una misma canción podía haber dos versiones: una de dos minutos y otra más completa de cuatro. No obstante, si la primera era musicalmente más robusta, es la que ha acabado en el disco. “Decidir cuál es la mejor, eso fue lo más complicado”, confiesa.
Así, las más de 80 canciones inéditas, quedaron finalmente 47 clasificadas en dos grupos. Por un lado, se encuentran las interpretadas con banda, que conforman el primer CD, bautizado como Adiós, hola, y adiós. Y, por otro, las canciones que grabó él solo con la guitarra –pruebas y apuntes más “en bruto”–, en el local de ensayo, que conforman la segunda parte, Cabaret utopía. “Llega a decir cosas que en un disco habría dicho de otra manera, con su retórica habitual”, dice Senperena. Se refiere, por ejemplo, a Dame no me importa qué, en la que Berrio canta cosas como: “Dame Valium 10 o dame una pared/dame un trago duro o dame algún futuro/ahora mismo”.
Asimismo, este disco incluye una canción del “repertorio B”, tal y como le gustaba decir a Berrio. Sole Jiménez de Presuntos Implicados, Mikel Erentxun, Amateur y La Oreja de Van Gogh son artistas para las que el donostiarra escribió canciones, una práctica de la que siempre quiso vivir para poder desarrollar sus demás proyectos “con libertad”. Precisamente, de ese “repertorio B”, Cabaret utopía incluye Lo que importa.
Restauración y mejora
Otra figura clave en este trabajo fue el mítico técnico vasco de sonido Jean Phocas. A partir de 2024 se encargó de “restaurar” y “arreglar” los temas. A partir de 2011, cuenta Senperena, Berrio registraba todo mediante una grabadora de mano que grababa solo en sonido mono. En muchas de esas pistas “no se escuchaba muy bien” la voz del donostiarra, por lo que tuvieron que recurrir a la última tecnología disponible.
Para separar las pistas de voz e instrumentales, se inspiraron en el trabajo realizado por el cineasta Peter Jackson, quien en 2021 estrenó una serie documental sobre el proceso de creación del disco Get Back de The Beatles. El equipo de Jackson desarrolló entonces una inteligencia artificial que permitía realizar el llamado demixing, es decir, separar en canales independientes cada instrumento de un audio originalmente grabado en mono. Con un software similar, aunque más modesto, Phocas y Senperena consiguieron extraer la voz de Berrio para poder, en algunos casos, “levantarla”.
Un Rafael Berrio rockero
Rafael Berrio inició su carrera musical en la década de 1980 con UHF, una de las tres bandas que conformaron el llamado Donosti Sound, etiqueta acuñada por el promotor Santi Ugarte, y en la que también se situaron Puskarra y Mogollón.
Las canciones de Adiós, hola, y adiós se enmarcan en este periodo y en el inmediatamente posterior, a mediados de los noventa, cuando Berrio formó Amor a Traición. Según opina Senperena, cuando el músico tenía que enfrentarse a la grabación de un disco, “perdía fuerza”. En cambio, en estas canciones inéditas “está mucho más vivo, más rockero, y la banda está muy engrasada”. La autoría de las letras de este periodo, tal y como explica su hermano Iñaki en el libreto, es compartida entre ambos.
Estas canciones abordan temas poco habituales en su repertorio. Por ejemplo, en El amor a traición —que, pese a dar nombre al grupo, no se incluyó en el primer disco de la banda, publicado en 1994— llega a hablar explícitamente del sexo anal: “Y a los dos nos gusta más / el amor por detrás / el amor a traición”. Al respecto, como recuerda Aldarondo en el texto introductorio, aunque entre las canciones inéditas hay algunas que tratan sobre sadomasoquismo –Necesito sufrir un poco– o pedofilia –Rienda y montura y Grecolatino–, en sus discos publicados solo hizo referencia explícita a una práctica sexual en Lo mórbido, del álbum Paradoja (2015).
No solo se trata de temas, sino también de estilos, apunta el productor. En Prima Donna, Berrio canta en falsete “como Mick Jagger en Emotional Rescue”, algo que nunca había hecho antes. “Este disco es complementario a su discografía”, asegura Senperena.
En cambio, Donostia y sus recovecos también aparecen en este repertorio, al igual que en el cancionero oficial. El Kursaal, Gros y el Muro son paisajes habituales en la mirada de Berrio. Incluso dedica una canción al naufragio del Buchenhain en la playa de la Zurriola, ocurrido en 1976.
El primer disco concluye con un viaje desde el olvido. Antes del primer álbum de Amor a Traición, Santi Ugarte, en una renovada apuesta por Berrio tras UHF, produjo una maqueta en los célebres estudios Du Manoir, en Léon (Francia). El máster original se perdió, pero gracias a este trabajo de arqueología musical han renacido temas como Dame esperanzas, Las campanas de San Martín y Llevando con estilo una depresión.
Letras libres
El libreto que acompaña al doble CD No es para menos incluye las letras de las canciones. Senperena recuerda que en 2021, poco después de la muerte de Berrio y bajo el amparo de Jonás Trueba, se publicóAbsolución, un libro que recoge todas las letras del donostiarra. Se trata de un compendio con una ortografía más poética y estricta que musical. En este sentido, se planteó un debate sobre el libreto del álbum: ¿debían seguir el ejemplo de Absolución o abrazar la cultura rock, en la que la lírica admite una puntuación más libre? Senperena y Lanzagorta recurrieron a un experto en la materia, Harkaitz Cano, quien les recomendó apostar por la libertad, una decisión que, por otra parte, encaja perfectamente con el carácter siempre bohemio y libre del propio Berrio.