El cuadro Amalia de Llano y Dotres, condesa de Vilches, de Federico Madrazo y Kuntz, se podrá ver en San Telmo Museoa desde hoy hasta al 1 de diciembre de 2024. La exhibición del cuadro se debe a El arte que conecta, una iniciativa conjunta del Museo del Prado y Telefónica, que celebra su centenario. Se expondrá en la sala de arte histórico y coincidirá con la tercera edición del programa Obra destacada.

“El arte que conecta” se puso en marcha el pasado mes de abril y desde entonces está acercando a 18 localidades obras maestras de la colección del Museo del Prado. Para la iniciativa se han seleccionado grandes obras de autores como Rubens, el Greco, Velázquez, Zurbarán, Murillo o Goya, que durante un mes, pasarán a estar expuestos en los museos de las localidades participantes en el proyecto.

El romanticismo de Madrazo

San Telmo Museoa acogerá el cuadro de Federico de Madrazo y Kuntz y será la penúltima cita de El arte que conecta. La obra, es una de las imágenes más conocidas del Romanticismo español, y se encuentra entre las obras maestras del artista, uno de los retratistas más reputados de su tiempo. Amalia de Llano y Dotres (1822-1874) se casó en 1839 con Gonzalo José de Vilches, I conde de Vilches. Tomó parte en muchas ocasiones en las veladas que Madrazo organizaba, y su buena relación permitió al artista crear una imagen muy cercana, con una sensualidad ajena a la contención y sobriedad que caracterizan la mayoría de sus retratos femeninos.

Madrazo en esta obra se acercó a la pintura francesa, y a Ingres, concretamente, cosa que no hizo en otros retratos femeninos. Utilizó la suave iluminación y el fondo oscuro y resaltó así las carnaciones de la protagonista. La modelo presenta una pose informal intencionadamente, y muestra de ello son su propia sonrisa y también la manera de apoyar la cabeza sobre su brazo. La postura en el sillón y la posición del echarpe rojo también son aspectos que resaltan la citada informalidad.

La relación entre San Telmo Museoa y el Museo el Prado, no es nueva, y los primeros pasos se dieron cuando el museo donostiarra abrió sus puertas. Desde entonces ha contado con diferentes depósitos de obras del Prado. Actualmente, en la misma sala en la que ahora se expone el retrato de la condesa de Vilches, se pueden presenciar una veintena de piezas más pertenecientes a las colecciones del museo madrileño.