El Museo Diocesano de Donostia quiere revindicar la figura como artista del vidriero debarra Simón Berasaluce (Deba, 1912-Donostia, 1993). Para ello, ayer inauguró la exposición Simón Berasaluce. Cuando habla la luz, que permanecerá abierta hasta el 15 de diciembre. La exposición, recordó D’Museoa en una nota, compuesta por bocetos, dibujos, pinturas y otros trabajos, que pueden disfrutarse gracias a la generosidad de su hija, Patricia Berasaluce.
El vidriero, recordaron desde el museo, desarrolló gran parte de su trabajo en el extranjero, principalmente en Francia y en Estados Unidos, si bien también cuenta con obras notables en territorio guipuzcoano, como las modernas vidrieras de la iglesia de Santa María de Deba, que diseñó a mediados del siglo pasado.
Formada en Catalunya
Berasaluce se formó en Catalunya en la Escuela Profesional de Arte Sacro de Sarriá, periodo en el que trabajó el dibujo. En 1931 fue fichado por Henri Mauméjean para su empresa vidriera de Hendaia, antes de trasladarse a París. Gracias a la fama obtenida con el proyecto de vidrieras para la iglesia del Sacre Cour, recibió la oferta para trabajar en la estadounidense Hiemer & Company. En EEUU llegó a trabajar 22 años, hasta que regresó a Gipuzkoa en 1974. – N.G.