La construcción del Peine del Viento, protagonista en Añorga

Es la segunda vez que el museo de Añorga dedica una muestra al escultor Eduardo Chillida (1924-2002), ya que en 2007 acogió otra exposición centrada en la obra Elogio del horizonte, que representa la culminación de las esculturas que el artista realizó en hormigón, y está ubicada en Gijón.

La exposición abierta ayer incluye seis bocetos de estudio del Peine del Viento cedidos por la familia Chillida-Belzunce así como documentos, planos, fotografías y dibujos originales facilitados por la familia del ingeniero José María Elósegui, que fue pieza imprescindible en la construcción del espacio y la colocación de las piezas de hierro. María Elósegui Itxaso, hija del ingeniero y comisaria de la exposición, asistió a la apertura de la muestra, junto al presidente de honor de Cementos Rezola, Javier Echarri, y el director del Museum Cemento Rezola, Antonio Nolasco.

La muestra recoge, a través de la voz de sus protagonistas, los pasos de todo el proceso artístico de El Peine del Viento, desde su inicio en el año 1968, cuando un grupo de ciudadanos promovió un homenaje a Chillida, hasta su finalización en septiembre de 1977. Se centra también en los trabajos de ingeniería de la colocación de la obra escultórica, que corrieron a cargo del ingeniero Elósegui.

“Hoy nadie duda de que el Peine del Viento, una de las obras preferidas de Eduardo Chillida, es uno de los grandes símbolos de la ciudad de San Sebastián”, destacó Echarri. “Esta muestra es un reconocimiento y un homenaje, no solo a nuestro querido y añorado Eduardo Chillida, sino también a José María Elósegui y a Luis Peña Ganchegui, gran amigos todos ellos de Cementos Rezola”, añadió Echarri, que recordó además que Peña Ganchegui fue el arquitecto que transformó en museo las antiguas escuelas de Añorga. - N.G,