A pesar de que la arqueología en Gipuzkoa tiene nombre de mujer, las profesionales de este campo “no han sido suficientemente valoradas” y muchas veces han quedado “invisibilizadas”. Con el objetivo de “hacer justicia”, el Museo Oiasso de Irun presenta la exposición Mujeres arqueólogas de Gipuzkoa, organizada por la Diputación y la Sociedad de Ciencias Aranzadi, en la que reúne las investigaciones más importantes en el territorio lideradas por mujeres, así como más de un centenar de objetos extraídos de ellas.

Las mujeres fueron pioneras de la arqueología en Gipuzkoa y no solo eso, la cambiaron. Un grupo de arqueólogas revolucionó todo al encontrar pruebas de que los romanos estuvieron aquí”, ha señalado este lunes la coordinadora del museo y comisaria de la exposición, Aizpea Goenaga, en la presentación de la muestra, que abrirá sus puertas de manera oficial este martes hasta el 31 de marzo del próximo año.

Gracias al material que han cedido las propias protagonistas, la exposición pone en valor el papel de las mujeres en las diferentes investigaciones arqueológicas del territorio. Lo hace a través de dos plantas del museo, una de carácter informativo con paneles explicativos sobre el proceso de incorporación de las profesionales, su plena integración y su actual liderazgo en diferentes sectores de este ámbito, y otra con una selección de más de un centenar de objetos descubiertos por ellas mismas, muchos de ellos hasta ahora nunca expuestos.

Varios de los objetos expuestos en la muestra. Ruben Plaza

De este modo, la muestra recoge más de cien años de trabajos, desde 1903, con una fotografía de la visita del rey Alfonso XIII en las excavaciones en las cuevas de Aizpitarte (Errenteria), en la que se aprecian varias mujeres en el equipo de trabajo. “Este es el inicio de un hito. Un primer paso para reconstruir la historia de la arqueología gracias al esfuerzo de estas mujeres”, ha apuntado Goenaga, al tiempo que ha añadido que cada una de estas arqueólogas “podría tener una exposición propia”.

Entre los nombres que figuran en la muestra están los de María Luisa Aranzadi y Pilar Sansinenea, pioneras en Gipuzkoa, y los de Ana María Muñoz, primera catedrática de Prehistoria, y Lola Echaide, responsable de campo en las campañas de los yacimientos de Torralba y Ambrona, en Soria. A ellas se sumó a partir de los años 80 una nueva hornada de profesionales que lideraron numerosos sectores de estas investigaciones, como la arqueóloga Lourdes Herrasti, vicepresidenta de Aranzadi, que ha querido destacar la importacia de Gordailua, también en Irun, como eje fundamental para el desarrollo de nuevas arqueólogas.

Tesoros arqueológicos

La exposición Mujeres arqueólogas en Gipuzkoa se completa con más de 120 “tesoros arqueológicos” que pueden ser contemplados en una ocasión “única y extraordinaria”. “Son objetos extraidos por las propias mujeres de la tierra”, ha señalado Herrasti, destacando una pieza del Paleolítico, la más antigua de todas las expuestas.

La mayoría de estos objetos se guardan en Gordailua y raramente se muestran al público. Son hallazgos surgidos de investigaciones arqueológicas hechas por mujeres, “con una perspectiva de género diferente”. “La incorporación de las mujeres como investigadoras se traduce en maneras diferentes de enfocar los estudios. La muestra es un nuevo relato social justo y feminista que desmonta estereotipos”, ha apuntado, por su parte, la diputada de Cultura, Goizane Álvarez.

El alcalde de Irun, Jose Antonio Santano, por último, ha querido recordar el papel que tuvieron, precisamente, las mujeres arqueólogas para desenterrar el pasado romano de la ciudad. “El Museo Oiasso es el lugar ideal para hablar de la historia con muchos ceros de años y de las investigaciones que, en muchas ocasiones, han protagonizado las mujeres”, ha añadido.

La muestra se completa con un programa de actividades variadas que incluye la publicación de un libro, mesas redondas, conferencias y visitas guiadas.