Las excavaciones en el yacimiento de Gran Dolina, uno de los más destacados de la sierra de Atapuerca, han llegado al nivel TD6, la gran "joya" del proyecto de investigación y en el que se esperan encontrar nuevos restos de Homo Antecessor.

La codirectora del proyecto Atapuerca, Marina Mosquera, ha asegurado este jueves que "están muy cerca, pero muy cerca" de poder abordar el estudio del nivel TD6, en el que en 1994 se encontraron los primeros restos de Homo Antecessor.

Se trata de la unidad más singular del yacimiento de Gran Dolina, con una antigüedad de 850 000 años, y que los excavadores llevan años deseando poder investigar tras haber analizado los niveles superiores.

A preguntas de los periodistas en la visita a medios de comunicación realizada a los yacimientos de Atapuerca, Mosquera ha reconocido que "en alguna zona ya han llegado al TD6 y han descubierto una parte del nivel".

Ahora habrá que esperar a que avancen los trabajos para saber si, al final de la actual campaña de excavaciones, hay alguna sorpresa, como indican todos los indicios.

Mosquera ha recordado que "el cambio de paradigma" se vivió en 1994, cuando se hallaron aquellos primeros restos, pero ahora están en un momento arqueológico muy interesante.

Se trata de ahondar en la historia de esos homínidos, de saber quiénes son, qué les pasó, cómo ocuparon el territorio o qué conflictos existían entre los diferentes grupos.

"Es una gran responsabilidad", ha admitido la codirectora, pero también un trabajo "emocionante", cuyos frutos se irán viendo a medida que avanzan las excavaciones.

TD7 Y EL PIE DE HIPOPÓTAMO

Mientras tanto, el trabajo en Gran Dolina se centra este verano en el nivel superior, TD7, con una antigüedad de 800 000 años, en el que se busca presencia humana.

El investigador Andreu Ollé, coordinador de las excavaciones en Gran Dolina, ha explicado que el TD7 es muy rico desde el punto de vista paleontológico y se han documentado una gran cantidad y variedad de restos de fauna.

Sin embargo, las evidencias antrópicas son "muy, muy escasas, tan solo una lasca de cuarzo", ha apuntado Ollé, y ha recordado que en el nivel anterior, TD8, había presencia humana pero sin un nivel de ocupación intenso.

Las excavaciones ya realizadas en el TD7 han sacado a la luz muchos restos de herbívoros, pero también de carnívoros como un león y osos, además de los animales más comunes como ciervo, caballo o bóvido.

Ollé ha destacado el pie entero de un hipopótamo, que acaban de empezar a destapar y ha avisado de un cambio a un clima más cálido, subtropical, lo que aporta información interesante sobre la cronología histórica.

La campaña de excavaciones en Gran Dolina se completa este verano con el trabajo en el nivel TD4, el más antiguo con más de un millón de años, y que es la primera entrada a la cueva del grupo de humanos.

Los investigadores confían en completar el trabajo este mismo año o, como muy tarde, el próximo verano.

En el nivel "quedan restos de bastantes carnívoros y herbívoros pero también hay presencia humana, más abundante que el TD7", pero sin ocupaciones intensas pues se trataba de entradas puntuales de humanos.