El arte se hace libro para exponerse en el comercio de Egia
Los escaparates del donostiarra barrio de Egia muestran la obra de siete mujeres artistas
El Libro de Artista es una obra de arte realizada por un artista con esa intención. El propio diseño, los contenidos, los materiales utilizados y la forma de unirlos o manipularlos le confieren un campo infinito de posibilidades y aplicación de técnicas sin límites de creatividad”.
Y estas obras de arte se exponen donde raramente tienen acomodo las obras de arte: en los escaparates. ¿Qué escaparates? Los del comercio de un barrio donostiarra muy activo y dinámico: Egia.
Gipuzkoa Merkatariak ha dado impulso a una iniciativa que toma cuerpo de la mano de siete artistas: Arantza Albisu, Arri Bidasoro, Cristina Sanz Marco, Irene Merino, Karmele Agirrezabal, Txus San Lizarri y Victoria Arkaia.
Estas mujeres artistas conforman el grupo Artistas en su Papel, en el seno del que cada una de ellas “desde sus personales y diferentes planteamientos comparten el interés por la obra sobre papel y, en especial, por el Libro de Artista".
El arte de estas mujeres, expresado con técnicas muy variadas, puede disfrutarse en una veintena de establecimientos del barrio, que además de ceder sus escaparates como sala de exposición, también han querido tomar parte activa en el montaje e, incluso, en el buen mantenimiento de esta muestra efímera y muy bella.
El recorrido por la exposición se plantea como una ruta con paradas, 20, una veintena de visiones, de formas de hacer; veinte maneras de exponer.
Esta iniciativa comenzó a gestarse antes de la pandemia y, como tantas otras, tuvo que esperar un tiempo para hacerse realidad.
Por amor al arte
La siete mujeres que integran Artistas en su Papel, “le dan a todo” en lo que a expresiones artísticas se refiere.
“Compartimos la afición por el arte relacionado con el papel y nos hemos ido conociendo a lo largo de los años en talleres y otros encuentros”, explica Victoria Arkaia.
Su curiosidad, sus ganas de aprender nuevas formas de expresión y el interés por llevar a la calle el Libro de Artista, les ha unido en esta aventura.
Encuadernadoras, restauradoras, pintoras, especialistas en marquetería, galeristas... Las integrantes de este inquieto grupo tienen sus raíces en el mundo del arte y en el arte han crecido.
“Hemos acabado confluyendo en el mundo del Libro de Artista y ha surgido esta opción de unir arte con comercio”, un reto que han afrontado con ilusión porque, además, les permite posicionarse como defensoras del comercio de proximidad, el del barrio.
Reconoce Karmele Agirrezabal, que además es miembro de la Asociación de Comerciantes Hegian, que ha sido ella quien ha metido a todas las artistas “en este lío”.
“Pienso que los escaparates no son solo para exponer cada cual su producto, el nuestro (Ipar, Artes gráficas) está cedido al barrio”, explica Agirrezabal. Los escaparates, asegura, son un espacio “ideal” para, por ejemplo, expresar la singularidad del comercio.
Con esta iniciativa, además, se ha buscado dar a conocer el Libro de Artista, un gran desconocido entre las distintas manifestaciones artísticas.
Pese a ilusión con la que se ha llevado a cabo la propuesta, “adecuar el libro al espacio disponible” no ha resultado sencillo aunque, afirma Arkaia, sí haya resultado “muy interesante”, dado que se ha intentado, en la medida de lo posible, plantear una intercomunicación de contenidos y vincular de alguna manera la obra artística con el comercio, su sector o su entorno.
Y, de este modo, se trabaja asimismo por eliminar “la barrera” que para algunas personas supone acceder a los lugares de exposición convencionales. “Hay quien dice que no entiende de arte y no entra en un museo o una galería. De este forma acercamos el arte a la gente, algo que sorprende y enriquece”, destaca la artista.
Quien se anime a pasear por esta galería al aire libre se encontrará con obras de arte muy diferentes, que nacen de “la versatilidad” de trabajar con el Libro de Artista, que se pliega, que utiliza metal o madera, que mima el papel, que crece hacia arriba o forma una espiral y en el que se puede incorporar “color, olor o una escultura”.
El Libro de Artista es rico en posibilidades y supone casi “la expresión más íntima” de artista, ya que no resulta habitual ni sencillo exponerlas. “Es la parte menos comercial y por eso es más espontáneo y más fresco” abunda.
Arantza Albisu destaca que el Libro de Artista permite “manejar muchas técnicas y muchos materiales”. “Te tiene que recordar de algún modo a un libro, pero después la interpretación es muy libre”, explica. “Nos brinda una posibilidad de expresión muy grande”, subraya.
“Se está empezando aquí a valorar el Libro de Artista pero ya hay países en los que se les da importancia como obra de arte, algo que queremos lograr aquí”, afirma Albisu, que durante décadas ha trabajado en la restauración en Florencia.
Txus Sanz Lisarri, que ha desarrollado su trayectoria profesional en el mundo de la encuadernación, se congratula por lo que esta iniciativa supone de ventana abierta al Libro de Artista, un concepto, una expresión artística que incluso a ella le costó asumir.
Por ello, el cartel que acompaña a las obras incluye una explicación sobre lo que es el Libro de Artista.
Buena acogida
La ruta llegará su fin el 10 de julio y la experiencia dejará una huella muy positiva.
Agirrezabal ha sondeado a los comerciantes de Egia, que le han transmitido que el público se interesa por lo que ve e, incluso, pide poder sacarse una fotografía con las obras de arte.
Las y los comerciantes, añade, se han volcado con una iniciativa tan bella como delicada. El calor, en especial el sol, son enemigos del Libro de Artista. El papel se comba, pierde color, se cuartea... Y en los comercios en todo momento han tratado que la obra se mantenga en buen estado y que luzca. “Hay quien la ha movido, quien la tumbado cuando el sol pega de plano... Los están tratando con mucho mimo”, destacan.
Y es que el Libro de Artista tiene una vertiente de complejidad. “Hay que tratarlos con mimo, muchos hay que manipularlos con guantes, y eso va reñido con el hecho de que para apreciarlos realmente tienes que pasar las páginas”, señala Arkaia.
Pero, a su vez, esta iniciativa propicia su disfrute, abunda Txus Sanz Lisarri, ya que su singularidad hace que llevarlos a salas convencionales no resulte sencillo.
De momento, y hasta el día 10, cualquiera que pasee por las calles de Egia, suba y baje sus cuestas, podrá gozar de una propuesta muy especial. Agirrezabal quiere que tenga una continuidad, solo queda diseñar el cómo y el cuándo.
Hasta el día 10 la invitación está cursada: “Que la gente venga a Egia y disfrute del arte y de su comercio”. Quien no pueda hacerlo, que se asome a instagram, @artistasensupapel o @hegian.asociacion.
Temas
Más en Cultura
-
Charlie Sexton, guitarrista de Bob Dylan, y Calder Allen actuarán este sábado en Donostia
-
Ane Segurolaren kultur gomendioak
-
El pensador Xabier Etxeberria Mauleón, natural de Arróniz, gana el Premio Eusko Ikaskuntza de Humanidades 2025
-
El Orfeón Donostiarra se rinde a los clásicos en Madrid y Donostia