La Orquesta de los Campos Elíseos, con base en París, volverá a Donostia esta semana con un programa que girará en torno a dos de las más representativas obras de Mozart y Beethoven: la Sinfonía nº41, conocida como Júpiter, del austríaco y la Sinfonía nº3, la Heroica, del compositor alemán. La Orquesta actuará el jueves en un escenario que conoce bien, el del Kursaal, en el que ya ha tocado con anterioridad, por ejemplo, programada por la Quincena Musical. Lo hará bajo la batuta de su fundador, el belga Philippe Herreweghe –actual batuta principal de otro conjunto de altura, la Antwerp Symphony Orchestra–, que guiará a la sinfónica en dos obras “capitales” en el repertorio clásico, tal y como ha recordado Kursaal Eszena este lunes en una nota de prensa. La nueva visita de la Orchestre des Champs-Élysées se enmarca dentro de su gira por el Estado que arrancará mañana en Oviedo, continuará el miércoles en Barcelona y tras su actuación en Donostia el jueves, visitará la sede de la Sociedad Filarmónica de Bilbao el viernes.

Escritas con apenas quince años de diferencia, Júpiter y Heroica representan dos momentos trascendentales en la tradición musical del finales del XVIII y principios del XIX. La 41ª sinfonía de Mozart fue la última que escribió, la tercera de una serie que firmó en el mismo año, 1788, es decir, tres años antes de su fallecimiento. En cuanto la Tercera de Beethoven es considerada “el amanecer” del renacimiento musical, algo que responde a las características de la propia orquesta.

La de los Campos Elíseos, que en tres décadas ha sido residente en el Therâtre des Champs-Élysées de París y también en el Palais des Beaux-Arts de Bruselas, además de haber actuado en importantes salas como la Musikverein de Viena, el Concertgebouw de Amsterdam y la Philharmonies de Munich, fue fundada por Herreweghe y Alain Durel –director del teatro de los Campos Elíseos de París– en 1991 con el objetivo de interpretar el repertorio musical del romanticismo y del post-romanticismo con instrumento de época, alcanzando un repertorio que abarca más de 150 años de historia de la música, desde Haydn hasta Debussy. De hecho, la evolución de la orquesta, recuerdan desde el Kursaal, es la que ha permitido incluir obras de autores como Dvorak, Brahms, Mahler, Ravel, Stravinsky y, en el caso de Donostia, Mozart.

Philippe Herreweghe, un director comprometido

Nacido en Gante en 1947, en su trayectoria Philippe Herreweghe ha fundado varios conjuntos musicales desde una visión amplia de la música en general y del canto coral, “viva, auténtica y retórica”. Así, en 1970 creó el Collegium Vocale Gent, del que aún hoy sigue siendo director. Se trata de una masa coral especializada en interpretar obras de Bach. Siete años después hizo lo propio con la música barroca al dar a luz a la orquesta La Chapelle Royale, también en la capital del Estado francés. Hasta la fundación de Champs-Élysées, el belga creo otro tipo de conjuntos con la voluntad de interpretar “de forma auténtica y real” un repertorio que se extiende desde el Renacimiento hasta la música contemporánea.

Es en ese contexto en el que hay que entender la creación de la agrupación que volverá a actuar este jueves en Donostia, en la pulsión de Herreweghe de “una búsqueda incansable dirigida a ampliar sus horizontes artísticos” y que le llevan a explorar coordenadas de la música sinfónica protagonizadas por autores como Beethoven, al que se podrá escuchar en el Kursaal.