Un año más, las artes escénicas de Gipuzkoa no se fueron de vacío de la entrega de los galardones más importantes de la industria. En esta ocasión, Tanttaka Teatroa y Pascal Gaigne se alzaron con dos premios Max por las obras Sexberdinak/Sexpiertos y Eta orain zer?, de Kukai Dantza Taldea, con los que revindicar “el talento escénico que hay en Euskadi”.
Aunque Tanttaka Teatroa ya contaba con tres premios Max en su haber, el cuarto galardón conseguido este lunes durante la 26 edición de la entrega de los premios de las artes escénicas en Cádiz ha supuesto “un reconocimiento muy especial”. “Ha sido una alegría enorme porque empezó como un proyecto muy pequeñito hecho con mucho cariño”, cuenta a este periódico Fernando Bernués sobre Sexberdinak/Sexpiertos, la obra dirigida por Mireia Gabilondo y protagonizada por Telmo Irureta y Aitziber Garmendia que se alzó con la manzana a mejor labor de producción.
Tan solo unas horas después de subirse al escenario a recoger su galardón, Bernués se mostraba emocionado ante un nuevo trofeo para las vitrinas de la compañía donostiarra. “Aunque tú no haces los proyectos para conseguir premios, siempre es bonito que se acuerden de ti. Más en una obra que ha sido tan especial y que trata un tema tan necesario”, agrega el director escénico sobre un trabajo que aborda las diferentes discapacidades en el sexo y que tuvo su origen años atrás en el festival Loraldia, cuando se le encargó una obra bajo el concepto del striptease. “Fue la primera vez que Mireia y Telmo trabajaron juntos y descubrimos que ahí había mucho que contar”, añade.
"Estamos muy contentos de que premien una producción tan arriesgada y diferente, en la que el público es parte integradora de la obra"
Así, pusieron en marcha la obra ahora premiada gracias al apoyo de Udalbiltza y a las vivencias del propio Telmo Irureta, del que quiso acordarse Gabilondo, muy emocionada, a la hora de recoger el galardón. “Su participación ha sido fundamental. Quisimos tratar el tema con delicadeza y mucho cariño y él estuvo dispuesto en todo momento”, indica Bernués, para quien el Max significa que “a veces las pequeñas locuras y la valentía dan premio”. “Estamos muy contentos de que premien una producción tan arriesgada y diferente, en la que el público es parte integradora de la obra con una disposición diferente”, añade sobre una pieza que lleva al público a sentarse en silla de ruedas.
Durante su intervención, el creador escénico hizo, además, un llamamiento a las Administraciones públicas a favor de las políticas culturales. “Quise dar un aplauso a las instituciones que dan un apoyo a la creación. Durante la gala quedo de nuevo en evidencia el talento escénico que hay en Euskadi, pero hace falta más representación”, indica, al tiempo que se lamenta que no haya un teatro nacional que impulse las creaciones desde la CAV.
“No estamos para nada como hace 40 años, cuando teníamos que hacer las representaciones en los frontones. Hoy en día tenemos una red de teatros, pero sigue faltando un espacio para la creación artística. Desde Euskadi pensamos mucho en la exhibición, pero falta algo más”, señala.
Gaigne, primera nominación y premio
El premio obtenido por la compañía donostiarra no es el único galardón que ha viajado a Gipuzkoa. El francés Pascal Gaigne, afincado desde hace más de dos décadas en Donostia, también fue galardonado en la categoría de mejor composición musical con su primera nominación. “Veía complicado ganar, así que ha sido muy bonito. Había mucho nivel”, explica por teléfono desde el aeropuerto de Barajas, antes de regresar a casa.
El compositor es, principalmente, conocido por sus bandas sonoras para el cine, aunque, como él mismo explicó durante la recogida del premio, lleva muchos años trabajando con compañías de teatro y danza. “Empecé con ellas antes de trabajar en el cine, que es por lo que me conoce la gente. Creo que con las películas se puede llegar a más gente, pero no son trabajos tan diferentes”, explica, añadiendo con mucho humor: “A mis amigos les digo que me han dado un Goya por la música que hago para el cine y un Max por la que hago para el teatro y me preguntan cuándo me van a premiar solo por la música que hago”.
En esta ocasión, Gaigne ha compuesto bajo petición expresa de Kukai, que buscaba una sonoridad diferente a la que están acostumbrados para celebrar sus 20 años de andadura con Eta orain zer?. “Es un espectáculo diferente, en el que el público está mezclado con los bailarines, así que permitía buscar sonidos distintos”, agrega.
“A mis amigos les digo que me han dado un Goya por la música que hago para el cine y un Max por la que hago para el teatro y me preguntan cuándo me van a premiar solo por la música que hago”.
Por el momento, el compositor desconoce si esta colaboración premiada seguirá en el futuro. “Suelen cambiar de músico en cada obra y creo que todavía no tienen decidido cual será la próxima, así que si no me llaman no pasará nada”, señala entre risas.
