Para Elías Querejeta Zine Eskola (EQZE) la investigación es "una forma de estar en el cine", un "hábito natural" en el que se implican sus estudiantes de postgrado, involucrados en proyectos ligados a entidades externas, como el festival bilbaíno Zinebi y la Cinemateca de Cuba, y otros que miran hacia atrás, incluso al "precine".

Esta escuela creada en 2017, que ha cerrado ya la convocatoria de la que saldrá su sexta promoción, tiene su sede en Donostia, en Tabakalera, donde se ha conformado un "ecosistema" que interconecta a entidades como el Festival de Cine, la Filmoteca Vasca y el propio el centro internacional de cultura contemporánea que les da cobijo.

Esa red de colaboración ha dado la oportunidad a los alumnos de participar en proyectos como "Zinemaldia 70. Todas las historias posibles" para recuperar y catalogar el archivo histórico del festival cinematográfico más importante de España, lo que a su vez ha abierto un filón para investigar sus fondos desde múltiples enfoques, también el social.

Convenio con entidades internacionales

 Este centro, dependiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, mira también fuera y ha cerrado acuerdos con entidades como la Cinemateca Portuguesa-Museu do Cinema y el Filmmuseum de Munich.

El pasado mes de octubre suscribió uno con la Cinemateca de Cuba, que tiene entre sus fines restaurar "un corpus cinematográfico de cine documental desde los años 60 a los 80", según explicaba este jueves el director de la EQZE, Carlos Muguiro.

El convenio, que tiene una vigencia de cuatro años, con posibilidad de prorrogarlo otros cuatro, prevé también la digitalización de materiales, la preservación y la difusión del patrimonio cinematográfico cubano.

La Filmoteca Vasca ha ofrecido sus depósitos para la conservación temporal de los materiales mientras no sean objeto del trabajo. Asimismo, colaborará con el acceso a las copias de películas cubanas conservadas en su acervo.

Cerca de casa

 La Escuela Elías Querejeta también se ha propuesto "indagar críticamente" en la historia del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, Zinebi.

La labor iniciada por un grupo de estudiantes del curso 2022-2023 se centrará en el fondo de cortometrajes internacionales que el certamen vizcaíno ha depositado en la Filmoteca Vasca, un total de 263 películas producidas entre 1959, cuando celebró su primera edición, y el año 2000.

Es un "material fascinante" para estudiar, en palabras de Muguiro, que también habló este jueves, durante la presentación de las becas José Ángel Herrero-Velarde, que ha impulsado la Diputación de Gipuzkoa con el apoyo de la EQZE y el Festival de San Sebastián para investigar en el archivo del Zinemaldia, de un nuevo proyecto para el alumnado denominado "Precine y vanguardias escópicas".

Se trata de explorar los más de 300 objetos -bandas para zoótropo o praxinoscopio, discos para fenaquistiscopio, rollos de kinora, vistas translúcidas, placas de linterna mágica- de propiedad foral, todos ellos anteriores a la invención del cine, que se encuentran en Gordailua, el Centro de Colecciones Patrimoniales de Gipuzkoa, situado en Irun.

"Es un tesoro precinematográfico extraordinario. El día que completemos la restauración de estos materiales va a ser un placer poderlos presentar", ha asegurado el responsable de la Zine Eskola.

Una escuela con archivo propio

La Elías Querejeta está generando además Z-A Zinemagileen Artxiboa, un archivo propio del pensamiento y las teorías de los cineastas, que Muguiro ha definido como "una especie de escuela B o escuela accesible".

"Su vocación es recoger materiales que ejemplifiquen e ilustren el empeño de comunidades, cineastas, escuelas e instituciones por transmitir conocimiento, por la pedagogía del cine", destaca Muguiro.

La "pieza fundacional" de este Z-A son "Las lecciones perdidas de Andréi Tarkovski", un archivo sonoro de 90 horas que contiene las lecciones que el director ruso impartió en Moscú en los años 70 y que han estado "ocultas durante 40 años", recordó Muguiro.

La EQZE, junto al Instituto Andréi Tarkovski de Florencia, las están restaurando desde hace cuatro años, así como transcribiendo y traduciendo al euskera y al castellano.

Z-A Zinemagileen Artxiboa, cuyos fondos estarán todos digitalizados, pues no habrá materiales físicos, tiene previsto abrir sus archivos este 2023.

Más candidatos que nunca

 Las labores de investigación y conservación las llevan a cabo distintos grupos de alumnos de la escuela, que tiene tres titulaciones de postgrado -comisariado, archivo y creación-.

A la convocatoria para el curso 2023-2024, que empezará en septiembre a la par que la 71 edición del Zinemaldia, se han presentado 206 candidaturas de 38 países, "un aumento sustancial" con relación a las anteriores.

"Es el año que más hemos recibido -de ellos, ocho son estudiantes guipuzcoanos-. Es un síntoma de la consolidación de Zine Eskola como marca de prestigio y en esa consolidación tiene que ver la singularidad de un proyecto en el que participan la Filmoteca Vasca, uno de los festivales de cine más importantes de Europa, Tabakalera como laboratorio de creación y todas las instituciones que alberga este edificio", remarcó Muguiro.