La pianista y compositora catalana Sira Hernández (Barcelona, 1959) recuerda bien qué sintió la primera vez que se enfrentó al “impresionante” Guernica, de Pablo Picasso. “La contemplación de este cuadro no es un acto cualquiera”, asegura la artista en una conversación con este periódico. El “sonido ensordecedor” del dolor y el horror de las expresiones de las figuras que pintó el malagueño le invitaron a una sensación de quietud, tristeza, recogimiento y silencio interior, al tiempo que le vino la voluntad de honrar las vidas que fueron cruelmente arrebatadas. “Qué bien lo trasladó Picasso”, alaba la autora y, a renglón seguido, cita al otro Guernica, el que el vizcaino Agustín Ibarrola pintó en homenaje a la monumental pieza del malagueño y que desde 2021 pertenece a la colección del Bellas Artes de Bilbao.

Ahora, cuando se cumplen 50 años del fallecimiento de Picasso y dentro de los distintos reconocimientos que se brindan al cubista, Hernández homenajea al autor, a esta célebre obra y a todas las víctimas de los conflictos bélicos con una composición que estrenará el 12 de marzo en Amezketa, dentro del Ciclo Batura, centrado en poner el foco sobre las mujeres compositoras vascas: “Es el mejor lugar que podría imaginar para este estreno mundial; me parece precioso que sea ahí”.

Que el estreno mundial de Gernika. Homenaje a Pablo Picasso sea en el País Vasco, cerca del municipio vizcaino que padeció la violencia indiscriminada de la Legión Cóndor, en el marco de la Guerra Civil, es algo que congratula a la compositora porque “el sufrimiento de los ciudadanos de Gernika es también el sufrimiento de todos estos pequeños municipios que, sin tener nada que ver, se encuentran en una situación terrorífica”. En este sentido, Hernández no solo mira al pasado, en cierta medida, también fija la mirada en lo que ocurre en el territorio europeo: “El Guernica es un alegato contra la guerra y creo que era el momento de resaltar esto”.

La partitura se abre con un fragmento de un canto del siglo XV, una especie de advocación a la Virgen María y San Pedro, que representa la algazara cotidiana que pudo vivirse en aquella jornada de mercado, antes de la caída de la primera bomba, a las cuatro menos cuarto del 26 de abril de 1937.

Con absoluta libertad, este fragmento da paso a sonoridades mucho más dramáticas, “a disonancias propias” de lo que supuso el bombardeo y el griterío. Además, reconoce, que “de forma espontánea” surgió “algún quejío de cante jondo en algún acorde”, algún tetracordo que evoca el origen malagueño de Picasso. “Esa mirada a Gernika a través de los ojos del pintor debía tener también un momento de esas características”, comenta.

Sira Hernández en Amezketa

Además del estreno de Gernika. Homenaje a Pablo Picasso, el programa del concierto que la catalana ofrecerá en Amezketa se completará con las piezas La Primavera vuelve y Souvenir de Biarritz, de la navarra Emiliana de Zubeldia, y con ¿Qué fue de Bach?, de la vizcaina María Luisa Ozaita. Asimismo, Hernández también interpretará otras creaciones propias. Concretamente, serán los pasajes musicales Inferno y Paradiso, pertenecientes a su disco Tre Impressioni sulla Divina Comedia, en el que la artista homenajeó al famoso poema de Dante Alighieri, en el séptimo centenario de su fallecimiento. Este álbum, publicado por el reconocido sello Sony Classical, obtuvo tres medallas de oro y una de plata en los Global Music Awards de 2022.

Antes de actuar en Gipuzkoa, la concertista celebrará el día de la mujeres, 8 de marzo, en Bruselas. Dos días después actuará en Madrid, dentro de la programación del festival Ellas Crean. Ambos recitales se centrarán su música sobre la Divina Comedia.