En la línea de su política de fomento de la creación artística como manera de paliar las consecuencias del covid-19 en el mercado vasco del arte, el Gobierno Vasco ha comprado 26 obras de 18 artistas del país en activo. En una rueda de prensa que ha tenido lugar este jueves en Gasteiz, el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, acompañado de los máximos responsables de Tabakalera, del museo Artium de Gasteiz y del Bellas Artes de Bilbao, ha dado cuenta de las nuevas adquisiciones para la que se habilitó una línea de subvenciones por valor de 200.000 euros. 

Piezas de artistas guipuzcoanos como Esther Ferrer, José Antonio Sistiaga o Ibon Aranberri, entre otros, han pasado a ser parte del fondo patrimonial de carácter público del Museo Vasco de Arte Contemporáneo, que comparte con otros centros museísticos de Euskadi. No en vano, la selección de obras y autores se ha llevado a cabo mediante un comité interinstitucional en el que estaban representados los tres centros.

Las piezas seleccionadas, según han aclarado, responden a la diversidad de formatos y técnicas en las que se materializa la práctica artística contemporánea. Es decir, han incorporado a esta colección desde pintura hasta vídeo, pasando por escultura y fotografía, entre otros. El listado de 18 artistas seleccionados, en el que predomina la presencia femenina, se compone de veteranos artistas, como los ya citados artistas guipuzcoanos, y también de jóvenes promesas como el vitoriano Ibon Landa, del que se ha comprado una obra creada el pasado año. El equipo encargado de selección ha tenido en cuenta criterios como “el interés de los artistas para los programas y objetivos de cada una de las entidades implicadas”, atender a distintos segmentos y trayectorias y dar cabida tanto a producciones reciente como históricas”.

Entre otras, las instituciones han decidido adquirir una de las obras pertenecientes a la serie El poema de los números primos, de Esther Ferrer, así como Gaur Egun (This is CNN), una escultura de Ibon Aranberri que dialoga con la que Néstor Basterretxea diseñó para la cámara del Parlamento Vasco y que le valió al de Deba el premio Gure Artea de 2004.

Como el artista de Deba, Artium, el Bellas Artes y Tabakalera también se han decantado por una creación de otra artista galardonado con el Gure Artea, la vizcaina Damaris Pan. Asimismo, la obra “más especial” y la más antigua es la llamada Relieve de la acción pública que Sistiaga presentó en el museo San Telmo en 1967 y que en este tiempo ha permanecido en su estudio. “Si no hubiese sido por la colaboración entre las instituciones es posible que esta obra se hubiese perdido”, ha opinado la directora del Artium, Beatriz Herráez.

Partida estable

En 2020, en plena pandemia, el departamento que dirige Zupiria puso en marcha la iniciativa Colección Compartida, que con la adquisición de estas 26 obras suma ya un total de 117, creadas por 61 autores. La novedad de 2022 es que la subvención se ha visto incrementada en 50.000 euros, mientras que el monto total –200.000– ya ha sido incorporado a los presupuestos de 2023 con voluntad de que este programa cuente con una partida fija anual con el objetivo de “enriquecer y actualizar el patrimonio histórico-artístico público”. “Algo que surgió dentro de una coyuntura pandémica pasa a ser algo estable en nuestro presupuesto”, ha anunciado el consejero.