Ha sido castillo, almacén de pólvora, búnker, caserío y, en los últimos años, residencia estival privada, y ahora, con el esfuerzo del Ayuntamiento de Hondarribia, vuelve a recuperar todo su esplendor y abre sus puertas a la ciudadanía.

El Castillo de San Telmo, emplazado al borde del mar, sobre un acantilado de la bahía de Higer, concretamente en la Punta de Uxando, forma parte, junto a las murallas y el Castillo de Carlos V, del conjunto defensivo de Hondarribia que protegía el puerto de Asturiaga de los ataques por vía marítima. Se erigió, como aparece grabado en el dintel de acceso en la antigua puerta de entrada, para castigar los robos de los piratas (de ahí que se conozca también como el castillo de los piratas). Y su principal misión era la de defender la bocana del puerto y disuadir de un posible ataque por mar.

Fue mandado construir en 1598 por Juan Velázquez, capitán de Gipuzkoa y alcaide de Fuenterrabía, bajo el reinado de Felipe II. Ocupa una superficie de casi 500 metros cuadrados y alberga tres edificaciones: la torre, el cuartel de la tropa y el pabellón oficial, que están rodeados de una batería que cuenta con cinco cañones.

Quedó en estado ruinoso hasta que, a mediados del siglo XVIII, Fernando VI encargó al ingeniero Felipe Cramer su reconstrucción. Su principal misión fue la de alejar la pólvora de la plaza fuerte de la ciudad, y así reforzar la función defensiva del castillo.

Según los planos que proyectó Cramer, el almacén de pólvora se ubicaría en la torre, en cuyo interior se instalaron 1.500 barriles distribuidos en tres plantas mediante estructuras y escaleras de acceso de madera. Los muros exteriores y las garitas situadas en los ángulos salientes destinados al resguardo de los centinelas que vigilaban el acceso al recinto también corresponden a esta época.

Su diseño ha permanecido casi inalterable hasta nuestros días, si bien el carácter defensivo de la edificación ha ido perdiendo fuerza. En 1957, en la zona del foso cercana al acantilado se construyó un búnker para cañones contra carros, con función antilancha y una batería para la defensa del cabo de Higer, que actualmente continúa siendo visible.

Entre los años 1964 y 1980 fue transformado en caserío y en los últimos años, ha sido destinado a residencia estival privada, por lo que ha llegado en muy buen estado hasta nuestros días, cuando el Ayuntamiento de Hondarribia ha decidido adquirirlo y recuperarlo para el disfrute público.

Visitas guiadas gratuitas

Desde el pasado 17 de diciembre, de la mano de Arma Plaza Fundazioa, se celebran visitas guiadas gratuitas al castillo, que tienen una duración de una hora y un aforo máximo de doce personas.

Las visitas se llevan a cabo los martes, jueves y sábados a las 11.00 y 16.00 horas en castellano y a las 12.30 horas en euskera, mientras que los miércoles y los viernes tienen lugar a las 11.00 horas en castellano y a las 12.30 y a las 16.00 horas en euskera. Finalmente, los domingos se celebran a las 11.00 y 12.30 horas en castellano.

Para poder participar en alguna de estas visitas, es necesario inscribirse en la página web www.armaplaza-bisitak.eus. En el caso de tener movilidad reducida o algún tipo de diversidad funcional hay que notificarlo en el momento de la reserva.

Información práctica

Visita gratuita

l Excursiones guiadas. Desde el pasado 17 de diciembre y de la mano de Arma Plaza Fundazioa, el castillo de San Telmo puede visitarse de forma gratuita. Las excursiones guiadas tienen una duración de una hora y un aforo máximo de doce personas, por lo que hay que reservar previamente en la página web de Arma Plaza.

l Cuándo y a qué hora. Las visitas se llevan a cabo los martes, jueves y sábados a las 11.00 y 16.00 horas en castellano y a las 12.30 horas en euskera, mientras que los miércoles y los viernes tienen lugar a las 11.00 horas en castellano y a las 12.30 y a las 16.00 horas en euskera. Finalmente, los domingos se celebran a las 11.00 y 12.30 horas en castellano.