Siempre hiperbólico en sus afirmaciones, el director del Jazzaldia, Miguel Martín, ha asegurado este jueves que a la organización del festival le será “difícil” en un futuro mejorar el cartel que han confeccionado para la edición de 2023, que se celebrará entre el 21 y el 25 de julio. A falta de anunciar los conciertos que se celebrarán en los espacios gratuitos y al aire libre de la ciudad, Martín, acompañado por el concejal de Cultura de Donostia, Jon Insausti, ha presentado en la sala Club del Victoria Eugenia la programación de recitales de pago que se celebrarán durante la 58º Jazzaldia en el auditorio del Kursaal, el Museo San Telmo y la joya de la corona, la plaza de la Trinidad y en el propio Victoria Eugenia –aunque las entradas se han puesto este jueves a la venta, aún no se conocen los participantes del ciclo JazzEñe que acogerá el teatro–.

Nombres como el de la neoyorquina Norah Jones y el californiano Ben Harper brillan con luz propia en una selección en la que se han combinan viejos conocidos como Kenny Barron, “el gran pianista de la era bebop” que, junto a Iñaki Salvador, más veces ha participado en el festival, o Abdullah Ibrahim, multinstrumentista que visitará el festival por sexta vez desde 1998. “Probablemente la del año que viene sea una de las mejores programaciones de la historia del Jazzaldia”, ha asegurado rotundo el director del certamen, para insistir en la idea de que la edición de 2023 contará con “leyendas del jazz, con gente joven, talento femenino... una programación que en cuanto a vocalistas, pianistas y guitarristas no tiene parangón”. “No ha sucedido nunca, ni va a ser fácil que vuelva a suceder”, ha asegurado.

La programación del 2023 contará con algunos nombres soñados por la organización en sus dos escenarios principales, en la Trini y en el Kursaal, figuras a las que el propio Martín, según ha confesado, ha estado persiguiendo durante años. La sección “galáctica” en el auditorio comenzará el 21 de julio con el concierto de Barron acompañado por la Euskadiko Gazte Orkestra, que por primera vez se incorpora a la programación del Jazzaldia

El día siguiente será el turno de la vocalista Norah Jones, “la gran estrella del festival”, que consigue un amplio “consenso” entre público y crítica. “Llevamos muchos años detrás de ella y, por fin, vendrá a Donostia”, ha explicado Martín, que no ha ocultado su “ilusión”.

Sobre las mismas tablas Ben Harper y sus Innocents Criminals actuarán el 23 de julio, “otro objetivo cumplido”. “Ni sé cuántas veces he llamado a sus agentes durante los últimos 20 años”, ha desvelado el director. El guitarrista Pat Metheny tomará el escenario el día 24, mientras que el cartel del Kursaal se cerrará el 25 con una de las propuestas “más interesantes y creativas de la música hispana”, Rocío Márquez y Bronquio.

La Trinidad, por su parte, se inaugurará con el “futuro y el presente del jazz” encarnado por los guitarristas Julian Lage, en formato trío, al que le seguirá el “mítico” Bill Frisell, en cuarteto –22 de julio–. El poso y el trayecto de Abdullah Ibrahim contrastarán en la sesión del día 23 con el de una joven promesa del jazz británico, Nubya García. “Probablemente el más grande de todos los trompetistas europeos”, Enrico Rava, abrirá la sesión del día 24, antes de dar paso al teclista austriaco David Helbock, que junto con su banda, Austrian Syndicate, presentará una propuesta eléctrica. El grupo coral sudafricano Ladysmith Black Mambazo y la vocalista británica Joss Stone clausurarán la Trini el 25 de julio.

Por último, para el claustro de San Telmo un ciclo conformado por pianistas japoneses, para honrar el hecho de que 2023 vaya a ser el año Euskadi-Japón. Así, el festival ha querido traer a una de las “leyendas” del piano del país del sol naciente, Yosuke Yamashita, que con 81 años ofrecerá dos recitales, uno en el que interpretará standards y composiciones propias, y otro dedicado a su particular y apasionante visión del repertorio clásico. Kento Tsubosaka, Hakuei Kim y Eri Yamamoto completarán esta sección.