La Sección Oficial de la 33ª Semana de Cine Fantástico y de Terror, que arrancará este viernes, 28 de octubre, con la proyección de Irati, de Paul Urkijo, destaca por la importante presencia de cine vasco. Donostia se prepara para ocho días de diversión y vísceras, en una edición que vuelve a la normalidad. El director de la Semana, Josemi Beltrán, desgrana el programa para este periódico.

‘Irati’, que viene con dos premios de Sitges, inaugurará la Semana.

Independientemente de los galardones que haya recibido, lo que es un premio es inaugurar la Semana con un peliculón como Irati. Paul Urkijo es un habitual del festival, en el que presentó sus cortos y también Errementari, con la que ganó el Premio del público. Irati es la producción vasca más importante, también a nivel económico, de este año, que además es en euskera y que aúna la mitología y esos mundos de fantasía que le encantan a Paul. A muchos niveles también es un salto cualitativo con respecto a Errementari. Para mí es como la inauguración soñada y ojalá todos los años pudiésemos tener algo similar. Tenemos muchas ganas de que se pueda convertir en pantalla grande y todo el equipo de la película se va a volcar en este estreno vasco.

Urkijo es muy querido en Donostia y viendo la buena acogida que ha tenido la película en Sitges, ¿es previsible algo parecido en la Semana?

La acogida será buena porque la película es buena y, sobre todo, toca mucho la emoción. Si ha conectado con un público como el de Sitges, que en principio no responde a su cultura, con más motivo debería conectar aquí con el público euskaldun o que conoce las claves en las que habla. Van a ser unos pases emocionantes y bonitos. Paul está muy contento para volver a su festival con esta película y nosotros de acogerle.

Han programado dos pases. El resto del público deberá esperar hasta febrero.

Después de la inauguración del día 28 en el Principal, hemos organizado otro pase para el día 4 de noviembre en el Victoria Eugenia, donde habrá mucho más aforo y entradas disponibles. Hemos detectado mucha expectativa y mucho interés por verla.

Otra película que viene de Sitges con muy buenas críticas es ‘Fumar provoca tos’.

Programamos las dos últimas películas de Quentin Dupieux, Fumar provoca tos en Sección Oficial y Increíble pero cierto, en el apartado paralelo de proyecciones de Tabakalera. Las dos tienen elementos surrealistas y fantásticos, como siempre en su cine, aunque la de Fumar provoca tos es más propicia a la parroquia del Principal, por su perfil divertido y, en cierta medida, también conecta con Shin Ultraman y el género tokusatsu al que pertenecen esta especie de Power Rangers antitabaco, salvadores del mundo. La verdad es que es una obra de sketeches, de historias breves y conceptos a cada cual más descabellado. A mí me parece desternillante, una de sus películas más divertidas de los últimos años.

Hay bastante cine estatal y vasco.

Es un buen año, hemos podido hasta elegir. Tenemos Venus, de Jaume Balagueró; Viejos, de Raúl Cerezo y Fernando González; también Unicorn Wars, que es una producción vasca de Uniko, que ha tenido un importante recorrido internacional. El documental sobre la saga [REC] demuestra la vigencia y la historia de ese cine fantástico español después de 25 años. En cuanto a los cortos, en las tres secciones hay producciones del Estado. 

Este año también han programado una serie.

Proyectaremos los tres primeros capítulos de Pobre Diablo, una serie de animación friki que ha producido HBO y que ha sido creada por Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla. entre otros. Habrá un coloquio con ellos en el Victoria Eugenia.

Ha citado ‘Viejos’, que al igual que ‘American Carnage’, cuenta una historia de terror en la tercera edad. 

Alguno de los creadores de Viejos estaban intentando acuñar el término terror geriátrico (ríe). Zorion Eguileor se llevó en Montreal un premio por su interpretación. Viejos mezcla comedia y terror y, en algunos puntos lo llegaría a asemejar al cine de Edgar Wright. American Carnage, por su parte, toca el tema del canibalismo y del terror de residencias de ancianos. Es un caso muy curioso, porque es una producción norteamericana pero se rodó íntegramente en Madrid con un equipo técnico español. De hecho, la vasca Nerea Torrijos, ganadora de un Goya, se encarga del vestuario de la película. Pepín Tre hace un cameo en la residencia, pero el elenco está liderado por Jenna Ortega, que interpreta a Miércoles Addams en la nueva serie de Tim Burton.

Cita las residencias... la realidad siempre da más miedo que la ficción.

Al final, la realidad es donde ocurren las cosas más tremebundas. No hay más que ver la última película de Carlos Vermut, Mantícora, que nosotros no proyectamos y que pudo verse en Sitges y que toca el tema de la pedofilia. Es una de las más terroríficas que vi allí.

¿Por qué no se ha programado en la Semana?

Es una película maravillosa. Es una película de terror realista, sin toques fantásticos como sí pueden tener Viejos o American Carnage, pese a que tengan también una lectura social. Mantícora la asemejaría más a un cine hecho por Hanneke, de un terror demasiado humano.

En general, ¿cómo ve la cosecha de este año?

La veo interesante. Hay autores que han vuelto con el género a festivales como Neil Marshall del que nosotros proyectaremos The liar, o Justin Benson y Aaron Moorhead, que ahora están trabajando para Disney y Marvel en series como Caballero Luna, han vuelto con una ciencia ficción low cost rodada en la pandemia, Something in the dirt, que es estupenda y muy inteligente. Por otro lado, lado hay óperas primas que son muy interesantes, como You won’t be alone, una película de folk horror y brujería con Noomi Rapace me parece una de las joyitas de este año. Me parece que en los próximos años se va a hablar mucho de ella. Wolfkin o Megalomaniac son propuestas de cine europeo a contracorriente. También tenemos Project Wolf Hunting, que es el divertimento de acción de este año para los amantes de los monstruos y de la sangre derramada sin parar.

El terror sirve para hablar de momentos convulsos pero parece que las historias enmarcadas en la pandemia se han desinflado. 

Sí. En el caso de Mantícora había una pequeñita alusión al uso de la mascarilla y como comento Something in the dirt es fruto de la pandemia y nace de las teorías de la conspiración, de la claustrofobia, juega con el falso documental... De hecho, los propios directores son los protagonistas encerrados en su piso. Es una película que no existiría sin la pandemia, pero no es algo que muestren de una manera muy evidente, lo que la hace más atemporal. Sí que es cierto que también tenemos algunas películas de ciencia ficción con una preocupación medioambiental detrás como Vesper o El visitante del futuro, que de alguna manera también vienen de la situación pandémica. Quizá, de una manera o de otra, ese toque esté por ahí: distopías, claustrofobia, especulación...

¿Y alguna referencia a la guerra en Ucrania?

No, aún no estamos viendo nada de eso. Es demasiado pronto para ello. Sí que hay alguna película de terror bélico, como la de Neil Marshall, pero podría ser perfectamente una película de los años 90, sin interpelar a la actualidad.

Lo que sí habrá es una comedia gamberra en la que Heidi combatirá el fascismo.

Mad Heidi es un fenómeno de explotación pop violenta que surgió de un crowdfounding, un pastiche de elementos, de nazis, de artes marciales..