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Abraham BobaCantante de León Benavente

“Lo que más nos ayuda y motiva a ponernos a escribir canciones nuevas es intentar dar un paso más”

“Lo que más nos ayuda y motiva a ponernos a escribir canciones nuevas es intentar dar un paso más”

Parecía que León Benavente no iba a recalar en la capital guipuzcoana para presentar su último disco, Era, pero finalmente la banda liderada por Abraham Boba estará en la Donostia de su añorado Rafael Berrio con un concierto gratuito hoy (23.30 horas, playa de la Zurriola) que hará bailar a todos los presentes en el marco del Jazzaldia.

Creo que reservaron la fecha para poder estar en el festival.

Sí. Es una fecha que tenemos pendiente desde antes de la pandemia. Nos hace muchísima ilusión tocar en el Jazzaldia, sabiendo, además, que no somos un grupo de jazz. Todavía no habíamos ido a Donostia con esta gira, por lo que es una fecha que tenemos señalada desde hace tiempo.

Tocarán, además, en la ciudad de Rafael Berrio. ¿Sonará la versión que hicieron de ‘Niño futuro’?

Hicimos la versión como homenaje con todo el respeto. La hemos ido tocando en algunos de los conciertos de la gira, pero ahora, en verano, como casi todos los conciertos son festivales con tiempo limitado, no siempre ha entrado en el repertorio. En Donostia, estando en ese lugar y en ese momento, seguro que sí la haremos.

¿Cree que se le está dando por fin el reconocimiento que se le merece?

Es algo que suele pasar. No creo que ni a él le extrañase (risas). Cuando la gente no está, es cuando la mayoría de las personas se acuerdan de ellas. Siempre ha pasado y seguirá pasando. Nosotros teníamos pensado hacer esta versión desde mucho antes. Recuerdo que incluso lo hablamos con él en su día. No obstante, me parece bien que se reivindique la figura de Berrio porque es uno de los mejores escritores de canciones que ha tenido este país. Su obra va a perdurar durante muchos años. Me parece importante que la gente que no ha llegado a ella, lo conozca ahora.

Vienen a Donostia con ‘Era’, un disco muy potente para el directo con el que incitar al baile.

Sí. Llevamos unas semanas ya rodando con un espectáculo distinto, más adecuado a conciertos en exteriores. Es un recorrido por prácticamente toda la discografía de León Benavente. En Donostia vamos a poder hacer un concierto bastante largo, así que, ya que no hemos podido ir con la gira de salas y teatros, vamos a presentar la mayoría de las canciones de este nuevo trabajo.

Tengo la sensación de que el álbum ha sido un paso lógico dentro de su trayectoria. ¿Han tenido la misma percepción?

Sí. Lo que más nos ayuda y motiva a ponernos a escribir canciones nuevas es intentar dar un paso más y recorrer otros caminos. La personalidad del grupo está bastante marcada desde el primer disco, pero nos gusta sorprendernos y no repetir las fórmulas o formatos de canciones que hemos hecho en el pasado. En ese sentido, supongo que ha sido una evolución lógica. En Vamos a volvernos locos (el anterior disco) ya había una mezcla entre rock y electrónica y en este quizás el peso de la electrónica está más marcado. Una de las características más importantes de León Benavente es que somos una especie de coctelera en la que pueden entrar muchos estilos, pero que nunca va a sonar forzada, ya que la canción sigue siendo lo fundamental. Las ganas de innovar entran en la forma de vestirla.

Eso que comenta queda reflejado en la letra de ‘Mítico’. ¿Cree que en la música faltan más riesgos?

Creo que es una opción. Cada uno lo intenta a su manera, lo que pasa es que los resultados a veces van más allá y otras veces no. Es bastante común que la gente que se dedica a hacer música crea estar haciendo algo que es completamente distinto a lo que había hecho y un oído externo no lo perciba. También hay otra gente que, por el estilo que hace, no le interesa investigar en otros terrenos. A mí no me parece mejor una cosa ni la otra. Nosotros lo hacemos porque es básico a la hora de ponernos a trabajar en un disco nuevo.

Ya desde el propio título del álbum y con temas como ‘Di no a la nostalgia’ y ‘Viejos rockeros viejos’, el tiempo es algo que está muy presente en el disco. Concretamente, el pasado.

Hay un hilo conductor que podría enlazar las canciones del disco que tiene que ver con el paso del tiempo. Lo que deja de ser de una manera para convertirse en otra, pero no de una manera negativa. Pertenecemos a una generación en el que el paso del tiempo pasa a ser un tema importante en el que pensamos cada día. Es lógico que se traslade a las canciones, aunque, eso sí, desde distintos puntos de vista.

¿Se mira demasiado al pasado en la música?

No lo sé. Depende de la generación a la que pertenezca cada músico. El pasado es una fuente de sabiduría, así que también está bien tenerlo en cuenta. Hay que saber verlo con los ojos de hoy en día, pero no negarlo ni rechazarlo. Luego ya cada uno toma sus decisiones a la hora de crear. Nosotros escuchamos música tanto de hace cuatro décadas como la que se ha hecho hace dos semanas. Algo que, si eres un grupo al que le interesa investigar otros caminos, es muy importante.

¿Qué cree que será recordado de esta era?

No lo sé. Todas esas circunstancias más o menos difíciles que nos está tocando vivir, como todos los hechos importantes a lo largo de la historia, necesitarán del paso del tiempo para poder verse con perspectiva y comprobar qué es lo que ha cambiado. Estamos es unos tiempos convulsos, pero todas las décadas los han tenido. Aún así, es verdad que cosas que hace tres años eran impensables ahora son una realidad.

Precisamente, en ‘Canciones para no dormir’ hablan del último concierto que pudieron dar antes del confinamiento. ¿La vuelta ha sido la esperada?

Nos imaginábamos cosas, pero en el sector de la música ahora es cuando se están empezando a ver los resultados de todo lo que hemos vivido. La situación no es fácil y hay un desorden total con una oferta de conciertos para un público que no es tan grande. Una parte de los espectadores parece que ha desaparecido. Se ha perdido ese hábito de ir a conciertos. Quizás cambie y el año que viene mejore, no lo sé, pero sí creo que todos los que llevamos mucho tiempo trabajando en esto estamos viendo un cambio hacia un lugar. Esperamos poder seguir haciendo canciones y tocando, pero las circunstancias parecen no ser las mejores.