Las limitaciones de aforo y el uso de las mascarillas son cosa del pasado. El Jazzaldia pasa página a las restricciones y vuelve a ser el que todos conocemos, con el Kursaal y la Trini a reventar y con el chubasquero como, si acaso, única protección. Es tiempo de volver a abrazarse a la música como se ha hecho toda la vida, al ritmo de jazz, de rock, de blues o de lo que se ponga por delante. La programación de la 57 edición invita a ello, con propuestas en las que tienen cabida viejas leyendas, jóvenes promesas y músicos que parecen tener un piso en Gipuzkoa con tanta presencia. Ni el mismísimo Iggy Pop, La Iguana, ha querido perderse el regreso a la normalidad y solicitó él mismo que su nueva gira pasase por Donostia. No está claro qué tocará en el Kursaal el día 23. La idea es que repase todos sus éxitos, en solitario, con los Stooges o con cualquier artista que se haya puesto en su camino, pero con él nunca se sabe y, la verdad, poco importa. Sin camiseta, estará dispuesto al abrazo. 

No será la única vieja gloria que pase por el Jazzaldia. También lo hará uno de los grandes mitos del jazz como es el pianista Herbie Hancock, que a sus 82 años pondrá a buen seguro en pie a todo el público donostiarra durante la última jornada del festival. Antes, pasarán los abonados al certamen, artistas como Diana Krall, Yann Tiersen, Gregory Porter, Steve Coleman y Calexico, que conocen más que de sobra de qué va esto. Habrá también abrazos desde el Lejano Oriente, los que darán la pianista Hiromi y la directora de orquesta Miho Hazama, y abrazos de nuevo cuño, más contemporáneos e incluso transgresores, como los que ofrecerán Louis Cole, Ben Lamar Gay y Lakecia Benjamin en la Plaza de la Trinidad.

El festival volverá a la Zurriola N. G.

Dos abrazos con premio

El Donostiako Jazzaldia se multiplicará por dos y homenajeará las trayectorias de dos músicos referentes en el género que tienen una relación muy diferente con el festival. El etíope Mulatu Astatke conocerá por primera vez lo que es tocar en el Jazzaldia y lo hará, además, al aire libre, en plena playa de la Zurriola, seguramente en uno de los lugares que mejor se amoldan a sus ritmos. Vibráfono, teclista, percusionista y, sobre todo y ante todo, padre del ethio-jazz, el estilo que él solito creó fusionando el jazz y la música latina que descubrió en Berklee (Boston) con los ritmos etíopes que mamó en casa. Con una larga trayectoria, Astatke sabe lo que es gozar del cariño del público con tres grandes momentos diferenciadores que le auparon a la popularidad: el que vivió en los llamados dorados años 70 etíopes, el que le volvió a alzar en los 90 con la serie de discos Ethiopiques y el que le encaminó el cineasta Jim Jarmusch al incluir varios de sus temas en el filme Flores rotas.

La otra ganadora del galardón, Amina Claudine Myers, sí que conoce el Jazzaldia. Lo hizo por primera vez en 1993 teloneando a todo un B.B. King, repitió años después y volverá este convertida en toda una referente dentro y fuera del jazz. Pianista, organista, vocalista, compositora, actriz y educadora, el currículum profesional de la estadounidense siempre ha ido ligado a su currículum social, siendo una de las figuras más importantes en la lucha de los derechos de los afroamericanos en su país natal. Su concierto en la Plaza de la Trinidad será, además, una excelente oportunidad de abrazarse a las bandas negras de gospel de los años 50. Imperdible.

El músico Ben Lamar Gay Jazzaldia

El abrazo más esperado

Puede que sea el abrazo más esperado, el que más se ha echado en falta en los dos últimos años. Aunque la música nunca dejó de sonar en las terrazas del Kursaal, ver la playa de la Zurriola sin un escenario montado ha sido como vivir un Jazzaldia a medio gas. Ya no será así, y con nuevo nombre y, por lo tanto, patrocinador, el festival volverá a abrirse a propuestas de otros ritmos en su espacio gratuito estrella. Un día antes incluso de que el resto de los escenarios se pongan en marcha, los escoceses Simple Minds darán mañana el pistoletazo de salida a la 57 edición del certamen. No ha sido fácil el camino para poder escuchar hits como Don’t You (Forget About Me) o Alive And Kicking en el festival donostiarra, ya que hasta tres años ha tenido que esperar la banda para poder actuar. La espera para uno de los conciertos seguramente más multitudinarios de la edición parece haber merecido la pena.

Tras la inauguración de Simple Mins y el homenaje a Mulatu Astatke un día después, por el escenario de la playa pasarán otras propuestas más que interesantes como la de Curtis Harding, artista que mira al pasado para, con muchísimo ritmo, poner a todo el mundo a bailar. Esa misión también la cumplirán unos viejos conocidos como Vintage Trouble, quienes ya llevaron su potente directo a la Zurriola hace cinco años, y otros que debutan en el festival, León Benavente, que tocarán en la ciudad de su adorado Rafael Berrio. Los nueve conciertos del escenario se completan con los atemporales Monophonics, el bluesman Christone Kingfish Ingram, la íntima y folk This is the Kit y las electrizantes Pillow Queens.

Abrazos kilómetro cero

Las dos ediciones pandémicas han sido salvadas en buena parte por los artistas más cercanos. Si Portugal tuvo un gran peso el verano pasado, no cabe duda que los artistas locales han copado buena parte del programa estos dos cursos. Sin que su presencia sea igual, el festival trata de seguir abrazando a las jóvenes, y no tan jóvenes, promesas de Euskadi. Oreka TX repetirá en el Jazzaldia con Koklea, un trabajo que presentarán en el Teatro Victoria Eugenia y que supone un repaso a todo su recorrido musical. Por otro lado, dos propuestas de Iparralde, Hirukote y Swingin’ Bayonne, llegarán a las terrazas del Kursaal. La donostiarra Sara Mansilla, por su parte, marcará el ritmo en Garbera con su álbum de debut. 

Los artistas locales vuelven a estar en la programación con nombres como Oreka TX, Hirukote, Swingin’ Bayonne y Sara Mansilla

La música, y en especial el jazz, no se puede abrazar sin nuevos músicos y, por este motivo, el certamen dará la oportunidad a los artistas de nueva hornada. Los alumnos de Musikene, sin ir más lejos, tendrán la excelente oportunidad de tocar al son de la batuta de la directora japonesa Miho Hazama en la mismísima Plaza de la Trinidad, mientras que la big band de Musika Eskola actuará sobre el escenario patronicado por Frigo. Asimismo, Fnac volverá a poner su espacio a disposición de artistas locales como Eva Alcaide, Caligrama, Kyxo y Rumbling Lips, entre otros. Será, por lo tanto, una edición en la que también habrá tiempo para descubrir y ser descubiertos.

Oreka TX repite en el Jazzaldia Jazzaldia

Nuevos abrazos

La edición del reencuentro contará con nuevos escenarios que extenderán la oferta musical por Donostia y más allá. Los tentáculos del Jazzaldia abrazarán, así, el renovado centro comercial Garbera con dos espacios, uno interior y otro exterior, ambos con entrada libre. Por allí pasarán los pamploneses Broken Brother Brass Band el día 21; la veterana voz del blues Ural Thomas con su banda The Pain un día después; Monophonics, que repetirán el día 23 tras su paso por la playa de la Zurriola; la donostiarra Sara Mansilla el 24; y el californiano Bruce Barth con su tríos el último día de festival. Además, el nuevo escenario contará con algunas de las propuestas dirigidas a los más pequeños con Txikijazz y las actuaciones de Arima Soul, Carla Sevilla 5tet, Swingtronics, Lucía Fumero y Les Fous.

El museo Chillida Leku ya acogió algunos conciertos del pasado curso y, en esta ocasión, tendrá el honor de inaugurar la edición con una actuación del pianista ucraniana Vadim Neselovskyi, cuya recaudación irá destinada a la asociación Chernobil Elkartea.

A estas dos, prácticamente, nuevas propuestas hay que añadir el resto de escenarios habituales del festival, con las clásicas mañanas en el Teatro Victoria Eugenia en el que estarán, entre otros, Chico Pérez, Carlos Sarduy, Moisés Sánchez, Berta Moreno y Marco Mezquida y Juan de la Riba; el Museo San Telmo con un segundo concierto de Neselovskyi más Craig Taborn, Sofiane Pamart y Benny Green con un doble programa. En torno al Kursaal, en las terrazas, no faltarán los escenarios Frigo y Fnac, y las noches del Náutico contarán con hasta cuatro actuaciones del dúo J-Silk.

Miho Hazama N. G.