En ocasiones, piezas hasta el momento desconocidas en la trayectoria de un artista son descubiertas. Cuando esto pasa, “lo primero que hay que hacer”, en palabras de Cristina A., gestora cultural madrileña, que en la actualidad trabaja en la conservación del patrimonio de una entidad bancaria, es “investigar de dónde viene esa obra” y “contactar con la persona que se encarga de los derechos de autor o que lleva el patrimonio de ese artista”. Es más, “si tiene fundación”, conviene contactar con esa entidad, ya que “seguramente haya un familiar que sea experto en la obra”.

La persona o grupo “que gestiona el legado” del autor lleva a cabo un estudio para comprobar si la pieza corresponde al creador y, en caso afirmativo, emite un certificado de autenticidad. En lo relativo a esta documentación, Cristina es tajante; “si tienes una obra y dudas de esa autenticidad, no vale cualquier perito. La validez de esa obra no te la puede dar un autónomo o una casa de subastas”. Es decir, hace falta “una verificación real”, que pasa por quien es responsable de gestionar el patrimonio del artista.

En relación a la reciente polémica sobre las supuestas esculturas inéditas de Oteiza, que el museo Diocesano expuso sin consultar previamente su autenticidad con la Fundación Oteiza, Cristina se sorprende de que no se hablara con la familia. “Eso no se hace así”, manifiesta; “lo que se tendría que haber hecho es que el propietario solicitase un estudio o la opinión de la familia Oteiza y, en el caso de que fueran reales, recibir un certificado de autenticidad”.

Es más, añade que lo habitual es consultar con los responsables de los derechos de autor de un creador “cuando se concibe la exposición” y, una vez esté lista, “se invita a la familia a la inauguración”. Pero siempre, puntualiza, “todo” lo exhibido debe estar “probado”.

De lo contrario, señala esta gestora cultural, “todo el mundo que cree que tiene un Oteiza, puede decir ahora que hay una exposición” sobre el artista, sin haber realizado verificación alguna. “No puede ser así. Eso tiene unos permisos”, resume.