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– La directora de cine Estibaliz Urresola rueda estos días en su localidad natal de Laudio su primer largometraje, 20.000 especies de abejas, un “canto al valor de la diversidad” protagonizado por Patricia López Arnaiz, Ane Gabarain e Itziar Lazkano.

Tras el éxito de su cortometraje Cuerdas, que el pasado mayo ganó el premio Les Rails d’or en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, Urresola ha dado el salto al largometraje con una historia coral que pivota sobre Lucía, una niña transexual de ocho años que sufre acoso escolar.

Su madre (Patricia López Arnaiz) aprovecha las vacaciones de verano para viajar con sus tres hijos a la casa materna, donde también vive su tía Lourdes (Ane Gabarain), estrechamente ligada a la cría de abejas y la producción de miel.

Urresola ha querido “vincular la película con la naturaleza, con la exploración y con el descubrimiento” y a través de las enseñanzas de la tía abuela sobre las abejas y sobre las tradiciones vascas transmite a Lucía “el valor de la diversidad en la naturaleza donde no hay dos cosas iguales, se puede ser distinto y no hay nada fuera de lugar”.

La cineasta ha querido acercarse a la transexualidad con una “visión distinta” al enmarcarla en una “historia de verano ligada a la familia y a la tierra” con la idea de mostrar “una realidad natural”, lejos del “estigma” con el que en ocasiones se aborda la transexualidad en la gran pantalla.

Explicó a los periodistas, a los que atiendió en una pausa del rodaje, que la película no trata tanto del “viaje” de Lucía porque “ella siempre ha sido quien es”, sino del resto de la familia cuya mirada y ellos mismos como personas “se van transformando a medida que acompañan a esta niña en el camino”.

La directora está “feliz” de contar con el “elenco perfecto” y también emocionada de rodar en su pueblo y en concreto en un entorno rural al que de niña acudía semanalmente con su familia. Es para ella un lugar “muy especial” y por ello el nombre de la protagonista es un “casi una ofrenda” a la cercana iglesia de Santa Lucía.

La madre de la niña en la ficción, Patricia López Arnaiz, ganadora en 2021 del Óscar a Mejor Actriz por “Ane”, coincidió con Urresola en que la transformación de Lucía “va de la mano” con la evolución “a muchos niveles” de su personaje, un papel “muy complicado de abordar” pero “muy rico” precisamente por todos esos cambios que experimenta.

Esa transformación “profunda va a mover miedos muy profundos” y le llevará a plantearse quién es y qué quiere hacer con su vida en un momento “complejo” en el que tiene que sacar adelante a tres hijos y su trabajo como escultora es precario.

La actriz alavesa se felicitó por poder participar en el primer largo de Urresola porque las ópera prima, explicó, “tienen algo muy especial, hay un mínimo y una entrega tan grande que se encuentran ahí tesoros”. – Efe