Entre tanta saturación de series, las plataformas buscan cada vez más su nicho de espectadores y espacios como Crossover parecen ser la herramienta idónea para que estos no caigan continuamente en las mismas producciones.

Este será solo uno de los debates críticos que se analizará a lo largo de esta semana en el festival donostiarra, coincidiendo en el tiempo, según el director del certamen, Patxi Presa, y el responsable de Kultura Faktory, Jon Paul Arroyo, con un periodo de tal cantidad de producción televisiva que "no hay tiempo para digerir nada" y "parece que las cosas ya no perduran".

Tras dos ediciones especiales por la pandemia, regresan las proyecciones.

-Jon Paul Arroyo: El año pasado tuvimos una, Laëtitia o el fin de los hombres, gracias a la colaboración con Filmin, pero hace dos nos quedamos sin ninguna con el cambio de fecha a octubre.

Nada que ver con este año, con la presencia de cuatro series y una tan potente como 'El Inmortal', que trae a Donostia a Jon Kortajarena.

-Patxi Presa: Estamos intentando trabajar en un formato reconocible para el festival con cuatro espacios diferentes, uno de ellos dedicado a las proyecciones especiales. La de El Inmortal es toda una primicia de Movistar+, pero también es muy apetecible la nueva serie de David Simon, La ciudad es nuestra, que aunque desde el mismo día estará disponible en HBO, nosotros la estrenamos en pantalla grande y tendremos un coloquio previo con Paloma Rando y David Trueba.

-J.P.A.: Cuando David Simon vino a Barcelona a dar una charla, Trueba hizo de moderador, por lo que es alguien que le conoce muy bien. Hemos titulado el coloquio ¿Que se joda el espectador medio? por aquella famosa cita suya en la que hablaba de las series destinadas a un público más selectivo que quizás ya no tenga tanto sentido.

¿Qué importancia le dan a contar con estrenos en exclusiva?

-J.P.A.: Creo que es importante. Una de las cosas de las que presumimos en Crossover es la variedad. No concebimos un festival sin estrenos como no concebimos un festival sin coloquios. Las dos patas son básicas. Es un objetivo buscado que a veces no se consigue porque eres muy esclavo de fechas de estreno.

-P.P.: La pandemia nos pilló en un momento terrible porque en la segunda temporada tuvimos la suerte de estrenar Vida perfecta de Leticia Dolera y en 2020 íbamos a tener a ni más ni menos que Patria, con un estreno en el Kursaal que se tuvo que ir al garete por el virus. Lo que está claro es que Crossover es un festival de series y en un festival de series tienen que haber proyecciones. Sin embargo, intentamos que nuestra singularidad sea el análisis, que aquí se piensen las series.

Movistar+ y HBO se han implicado con el festival desde el principio, pero otras plataformas, como Netflix, nunca. ¿Notan una receptividad diferente según la plataforma a la que se dirigen?

-J.P.A: Hay un diálogo abierto con todos. Por ejemplo, había una plataforma que nos daba un estreno internacional para el lunes, pero nosotros ese día no podíamos llevarla. Siempre hay cosas que se nos escapan. Netflix va muy en su línea y las presentaciones las suelen hacer por su cuenta, pero ha sido más que no han cuadrado fechas. Es verdad que Movistar+, HBO y AXN son compañeros de viaje desde el primer año pero estamos abiertos a todos. De hecho, cada año se va sumando gente. El año pasado fue Filmin y este Cosmo.

Nos fijamos mucho en las plataformas y solemos tender a dejar de lado las cadenas tradicionales.

-J.P.A.: Y con audiencias terribles. AXN tiene series como The Good Doctor que ve muchísima gente o Atresmedia, que es la última que ha irrumpido y que lo petó con Veneno, lo ha hecho ahora con Cardo y viene al festival con una apuesta muy importante como es La novia gitana.

-P.P.: A veces nos engañamos porque en una conversación entre seriéfilos las plataformas son siempre las recurrentes, pero los números de las cadenas generalistas ahí están. El festival empezó muy en un nicho concreto, pero necesitamos, en esa consolidación del mismo, abrirnos a lo tradicional. Las series más famosas a nivel estatal son La que se avecina o Los Serrano con audiencias brutales que no tienen nada que ver con HBO y otras plataformas.

-J.P.A.: Es muy curioso comprobar cómo los chavales de ahora están viendo series como Los Serrano o Aquí no hay quien viva. Hay adolescentes que no se acercan a Euphoria, pero sí a series con tantos años y que son tan blancas. Creo que nos tenemos que preguntar por qué pasa esto.

En esa línea juega la serie alemana 'Der Palast', que se verá el viernes.

-J.P.A.: Es una serie con una gran producción detrás que ha sido un bombazo en Alemania. El director es Uli Edel, autor de Última salida, Brooklyn y Yo, Cristina F., así que es una serie con una gran presencia artística.

-P.P.: Las series se han abierto a producciones de cualquier lugar. Podemos ver series polacas, centroeuropeas, indias, turcas... El mercado y la competencia es una locura que hace que todos estén buscando su nicho.

-J.P.A.: Lo que está llevando incluso a la contraprogramación, como se ha visto con el estreno de El señor de los anillos en Amazon y la decisión de HBO de poner la nueva de Juego de Tronos dos semanas antes para ganar la conversación.

La semana pasada se publicó que Netflix ha perdido 200.000 suscriptores. Quizás esa saturación ha hecho que muchos espectadores se hayan refugiado en las televisiones.

-J.P.A.: De hecho, las plataformas están incluyendo un canal en el que tú entras y ves lo que están poniendo en ese momento. Estamos involucionando.

-P.P.: Para los espectadores es supercansado el bombardeo de series. Ya no ves tanta crítica de cine como de series: las que tienes que ver, la obra maestra de tal plataforma, las que tienes que ver si te gustó esta... Ahora cualquiera puede ser prescriptor en las redes sociales. No hay tampoco tiempo para digerir nada, cada opinión debe ir encima de otra.

Quizás ha cobrado más importancia el qué no hay que ver que el qué hay que ver.

-J.P.A.: Exacto (risas). Muchas veces nos dejamos guiar por las promociones y evidentemente las cadenas no promocionan lo mejor, sino lo que a ellos les interesa. Por ejemplo, si una plataforma firma con un creador para seis series, está claro que la primera la va a promocionar mucho porque detrás vienen cinco más. Es lo que ha pasado con Netflix y el creador de La casa de las flores, que fue un éxito pero las dos siguientes han sido un fracaso.

-P.P.: La atención tanto de productores como de espectadores tiene que estar saltando en todo momento y creo que en algún momento el mundo de las series va a tener que racionalizarse.

-J.P.A.: Vamos a tal velocidad que parece que las cosas no perduran, aunque sí hay cosas que siguen en las cabezas de la gente como The Leftovers o ahora Better Call Saul, que hace que no estés pensando en qué serie voy a ver después de esta sino si cuándo voy a volver a verla.

En este panorama de tanta saturación, ¿qué papel juegan las series vascas? Este año no hay ninguna en el festival, aunque sí un debate en torno a las lenguas minoritarias en las ficciones televisivas.

-P.P.: Está ese y otro sobre el humor en las series de aquí. Creo que las series vascas tienen su espacio y este año contamos con la colaboración de 2deo, que es un proyecto de la Diputación dedicado a la producción en Euskadi, pero tenemos la masa crítica que tenemos. Ha habido series interesantes como Hondar ahoak, Alardea... pero son cosechas, de igual manera que pasó a nivel estatal el año pasado con Antidisturbios y muchas más. Son épocas y creo que EITB está también trabajando en un recorrido a medio-largo plazo en esa dirección que va a dar sus frutos.

Recientemente, Movistar+ ha decidido paralizar la nueva serie de Rodrigo Sorogoyen sobre la Guerra Civil. ¿Tienen demasiado poder las plataformas cómo para decidir qué temas tratar y cuáles no?

-P.P.: Hace unas semanas estuvieron en Koldo Mitxelena Sorogoyen e Isabel Peña y les preguntaron sobre la censura antes de que saliera el tema de la cancelación de su serie. Se quedaron un poco callados, por lo que luego les preguntamos nosotros sobre el tema y nos comentaron que ha sido una cancelación que ha llegado desde Telefónica, no desde Movistar. Seguramente hoy en el festival a Domingo Corral (director de producción de la plataforma) se le pregunte sobre ello y pase algún momento incómodo. Está claro que las presiones influyen, pero realmente es el algoritmo el que hace que se produzcan las mismas series por encima de otras que podrían ser de mayor calidad. Hay una homogeneidad de los mismos productos. Si algo funciona, hay que hacerlo como chorizos.

-J.P.A.: A mí me preocupa mucho que acabamos viendo las series que queremos ver. Las plataformas te van dando lo que quieres y realmente eso no es lo que te estimula. Si te dan siempre de comer lo que te gusta, no vas a descubrir nunca nada nuevo.

¿Cómo es hacer un festival de series es un momento en el que las series van a los festivales de cine?

-J.P.A: Es muy difícil. Estás compitiendo con los grandes. Nosotros tenemos el apoyo del Zinemaldia que, a veces, es nuestro competidor, pero siempre es nuestro amigo (risas). Tenemos la suerte y la desgracia de que, como los estrenos internacionales son tan abundantes, es muy extraño que hagan uno en base a un festival. Quizás por el Zinemaldia sí lo hagan pero por nosotros no. Al final, muchas veces se trata de suerte. En el segundo año tuvimos el estreno de Succession, que por fechas encajó y ha acabado siendo la serie de la que más se ha hablado en los últimos años. Se trata de tener buenas alianzas y, sobre todo, suerte.