Qué es Atarian. Es una plataforma musical de comercio justo que busca fomentar un consumo de cercanía y propiciar el contacto entre amantes de la música. Ofrece un catálogo de contenidos musicales exclusivos, al que se puede acceder a través de atarian.eus.Cuotas de suscripción. Desde Atarian ofrecen tres tipos de suscripción: pase mensual -doce euros-, pase de tres meses -30 euros- y pase anual -150 euros e incluye ventajas exclusivas-. Además, también está la opción de regalar pases a otra persona.

a música se abre al comercio justo. Y lo hace con Atarian, una pionera plataforma digital que ofrece contenidos musicales exclusivos a cambio de suscripciones y que apuesta por un desarrollo sostenible de la cultura. ¿Cómo? Convirtiéndose en un punto de encuentro entre bandas y seguidores, sin intermediarios. El portal musical, que lleva tan sólo unas semanas en activo, cuenta ya con un catálogo de una quincena de bandas de Euskal Herria a las que, esperan, se irán sumando muchas más.

Del parón obligado que implicaron el confinamiento y la pandemia, a poner en marcha esta innovadora propuesta. Así surgió Atarian: con la unión de un grupo de profesionales del sector musical que, al ver detenida su actividad, decidieron arrancar este proyecto que, según dicen, es pionero a nivel estatal -y quizá, van más allá, incluso mundial-.

La filosofía es clara: apoyar la escena local, ofrecer contenidos de música exclusivos y que la monetización del producto sea justa. Es decir, que a los músicos y artistas que se escuche en la plataforma les llegue directamente una parte proporcional de la suscripción del usuario. Además, una fracción de los beneficios generados por cada actuación se destinará, en acuerdo con los artistas, a cubrir los costes de producción, desarrollo y mantenimiento de la plataforma. “Lo dicho, comercio justo. Sin intermediarios”, resumen.

El funcionamiento de Atarian es sencillo: tras completar el formulario de registro en la plataforma, se accede a un catálogo de conciertos y entrevistas de diferentes grupos como Kerobia, Belako, Rotten XIII, Brigade Loco, Burutik, Ibil Bedi, Afu, Chill Mafia o Baizera!; del festival Ega Jazz o del colectivo EDH. Por el momento, el acceso a la plataforma es tan sólo a través de la página web, si bien desde el equipo de Atarian trabajan para poder ofrecer próximamente una aplicación móvil.

“Queremos conseguir una plataforma que dé cabida en este mundo a los grupos y trabajadores y que todo lo que se monetice se reparta entre todo el mundo que está ahí, tanto tocando como trabajando”, defiende Urri, uno de los miembros del equipo de producción de Atarian. Junto a él, otras catorce personas conforman la plantilla del portal musical, en la que hay profesionales especialistas en vídeo, sonido directo y de estudio, fotografía, gestión cultural y empresarial, informática y periodismo.

Las grabaciones de los vídeos se desarrollan en Arellano, localidad navarra donde cuentan con dos platós -uno grande y otro más pequeño- equipados con material de primer nivel: “Grabamos los vídeos en 4K, el sonido y las luces son de primera calidad...”. Cada grabación conlleva varias horas y una hoja de ruta de producción, prueba de sonido y grabación con cinco cámaras, equipo de luces y realización en directo. Y al terminar, las bandas se muestran agradecidas por el trabajo: “El trato es muy cercano porque al final nos conocemos todos, los grupos se van encantados”.

El resultado es un vídeo de una duración aproximada de hora y media que incluye una entrevista con la banda, una actuación de unos 45 minutos y otra entrevista posterior al directo. Actualmente, el catálogo de Atarian cuenta con quince vídeos y la idea es, poco a poco, seguir creciendo.

Además, están abiertos a que se sumen bandas de otros puntos, ya que “al final es una plataforma digital que puede llegar a nivel mundial”.

Por el momento es pronto para hacer un balance del funcionamiento de la plataforma, ya que echó a andar a mediados del pasado mes de diciembre y desde su equipo están barajando ahora estrategias de comunicación y de contacto con posibles grupos interesados en formar parte del proyecto. Eso sí, son optimistas: “Si hacemos las cosas bien, tendrá futuro”, concluyen.