- El escritor Eugenio Ibarzabal (Donostia, 1951) es el autor del libro Los Sota. Esplendor y venganza. Relata la historia de la familia Sota que, al producirse la sublevación franquista, no solo era el grupo empresarial más importante de Bizkaia sino también del Estado, así como una de sus mayores fortunas, a nivel estatal y también a nivel europeo. Ibarzabal ha podido elaborar este trabajo, publicado por Erein, teniendo acceso por primera vez a los fondos privados de Ramón Sota Aburto, hijo del patriarca de la familia, así como a la documentación británica de la época. Narra la historia de su auge y de su expolio posterior.

El libro repasa tres generaciones de los Sota, cuyos personajes principales se llaman Ramón Sota. Para diferenciarlos, Ibarzabal ha utilizado el segundo apellido: Ramón Sota Llano, el patriarca; Ramón Sota Aburto, su hijo, y Ramón Sota Mac Mahon, el nieto. El libro se divide en tres partes y cada uno de ellas está dedicada a una generación.

Recoge 150 años de historia y reúne muchos personajes claves de la historia de España (Cánovas, Maura, Alfonso XIII, Primo de Rivera, Cambó, Franco, Carrero Blanco y Serrano Suñer), así como algunas de las familias y personalidades bilbainas más decisivas de la época: Chávarri, Arana, Unamuno, Ybarra, Sarría, Aznar, Areilza, Balparda, Bergé y Lequerica.

La primera parte, titulada Auge, abarca los años entre 1876, fecha de la abolición foral, hasta 1936, cuando empieza la Guerra Civil y muere el patriarca, Ramón Sota Llano. "Esta primera parte es una biografía económica de los negocios de Sota Llano. Y biografía política también, porque si os ponéis en Bilbao en los jardines de Albia, a un lado estaba la primera casa de los Sota y a 50 metros, enfrente, estaba la de Sabino Arana. Hay que decir que Sota tenía una adscripción nacionalista muy especial que se trata también en el libro", explicó ayer en la presentación el editor Inazio Mujika.

Entre sus empresas más importantes se encontraban la Naviera Sota y Aznar, los Astilleros Euskalduna, Altos Hornos de Sagunto, compañías mineras en distintos lugares del Estado, ferrocarriles y empresas de seguros. "Según van cogiendo fuerza estas empresas, dentro de Bilbao hay gente que es rica desde hace mucho tiempo, y va a ser considerado como un intruso dentro de esa gente. Se va a ir generando un odio contra él, que no es ajeno a su adscripción nacionalista, y eso comienza a ser explicado en esa primera parte", destacó Mujika.

En la segunda parte, ese odio estalla con la llegada de la Guerra Civil. En este caso, el personaje principal es Ramón Sota Aburto y se cuenta la historia de un "latrocinio". "Nosotros sabíamos que los Sota eran gente de mucho dinero y que el régimen franquista les había desposeído de sus bienes. En el régimen franquista no era Franco el que iba a desposeer, había gente que propiciaba todo eso y que se quedaba con todo. Esa es la historia que se cuenta en esa segunda parte. Es la historia del esplendor, por una parte, pero también de la venganza que viene de su socio, José Luis Aznar", destacó Mujika.

La tercera parte está dedicada a Ramón Sota Mac Mahon, que es el encargado de volver a empezar con otra naviera en Argentina, donde estaba exiliado. "Pasa de ser gudari de los montes de Bizkaia a ser soldado en el ejercito de los Estados Unidos contra los nazis y a ser espía de la CIA en los servicios vascos", explicó.

Ibarzabal, que ha escrito el libro en un periodo de dos años trabajando durante ocho o diez horas diarias, ha querido contar cómo ocurrieron estas situaciones. "Me apetecía meterme en los temas personales, es decir, no solo contar los grandes acontecimientos de tipo económico, además con unas explicaciones poco menos que de clase e intereses económicos. Quería hablar de cosas muy concretas: cómo paso esto, por qué, quienes y cómo. A eso responde el libro", destacó Ibarzabal.

El autor explicó que ha tenido "mucha suerte" por poder acceder a los archivos de la familia Sota por primera vez. "Se abrieron con total libertad y respeto porque me dejaron hacer lo que yo consideraba oportuno. Entonces, me encontré con 130 cajas no catalogadas. Eso quiere decir que había un cierto orden, pero no estaban catalogadas. Con lo cual, me encontraba también con la dificultad de poder decir de dónde sacaba cada documento exactamente", indicó.

En ocasiones, el autor ha aprovechado para ficcionar, pero "teniendo el documento detrás". "He convertido cantidad de documentos en diálogos para que se entienda mejor, pero siempre estaba el documento atrás. Creo que ficción de verdad hay un 1% en el libro, y cuando digo ficción hay un par de anécdotas que a mí me parece que podrían haber pasado de verdad, y no sé si pasaron", subrayó.

Según Ibarzabal, no ha pretendido ni defender ni atacar a nadie. "Yo solo he contado una historia, son los lectores los que estarán de acuerdo o en desacuerdo. Pero hay que destacar que no se puede entender la historia de Bizkaia sin los Sota", recalcó.