- La bailaria errenteriarra Iratxe Ansa se alzó anoche como la mejor Intérprete femenina de danza en la XXIV edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, organizados por la Fundación SGAE, superando a la otra guipuzcoana nominada, la zumaiarra Lucía Lacarra, por su espectáculo Al desnudo. La gala, celebrada en el Teatro Arriaga de Bilbao, contó también con el protagonismo guipuzcoano de Demode Produkzioak, galardonados por Kutsidazu Bidea Ixabel Musikala como Mejor espectáculo musical o lírico, y de la compañía amateur Teatro Estudio de Donostia, con 50 años de trayectoria, el Max Aficionado o de Carácter Social.

Una muy emocionada Iratxe Ansa recogió anoche el Premio Max a mejor bailarina femenina de danza. "Estar aquí, en Euskadi, remueve muchas cosas en mi interior. Son mis orígenes, donde siempre deseo volver y donde he tenido la suerte de trabajar sin descanso este último año", apuntó la errenteriarra, queriendo agradecer todo el cariño recibido por los espectadores vascos.

La bailarina se alzó con el galardón gracias a su última creación, Al desnudo, con la que no ha parado de girar por Euskadi, y que superó a la propuesta de la otra guipuzcoana nominada, Lucía Lacarra, con Fordlandia.

Patxi Barco, Iker Huitzi y Joli Pascualena, de Demode Produkzioak recogieron el galardon de Mejor espectáculo musical o lírico por Kutsidazu Bidea Ixabel Musikala, que se impuso a a Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban), del Teatro Español, y a Por los ojos de Raquel Meller. Sobre el escenario del Arriaga Barco recordó como casi un año atrás estrenaron en ese teatro, con un 30% de aforo, "esta aventura chiquitita que habéis hecho grande". Asimismo, también pidieron que en 2022 se cuente ya "una ley que reconozca la cultura como un bien de primera necesidad".

Entre el resto de galardones, el navarro Alfredo Sanzol, actualmente director del Centro Dramático Nacional, se reencontrócon los premios Max, tras haber sido reconocido ya en otras cuatro ocasiones, la última de ellas con la obra La Ternura en 2019. El último trabajo del navarro, El bar que se tragó a todos los españoles, optaba a cinco premios y finalmente se hizo con tres: Mejor espectáculo de teatro, Autoría teatral y Diseño de espacio escénico.

El Premio Nacional de Literatura Dramática 2017, que dedicó el galardón de Mejor espectáculo de teatro al fallecido Gerardo Vera, recordó que la obra surgió como un homenaje a su padre y a "todos los que cambiaron de vida y lucharon por su libertad".

Anteriormente, un emocionado Alejandro Andújar había recogido el primer premio de la noche para El bar que se tragó a todos los españoles, por su trabajo en el diseño de espacio escénico. Precisamente se lo dedicó a Sanzol, a quien definió como "la persona que más significa en toda mi carrera artística".

La gala, que se celebraba en Bilbao por tercera vez en su historia, tuvo marcado carácter musical y asimismo fue escenario de ciertas reivindicaciones, como el apoyo que mostraron diferentes premiados y premiadas a los técnicos de teatros nacionales afectados por la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2018 debido al cambio en el requisito de titulación de acceso a la misma, lo que deja fuera a la mayoría del personal temporal.

La ceremonia contó con la dirección de Calixto Bieito e invitados especiales como el escritor Bernardo Atxaga, el actor y músico Asier Etxeandia o el bertsolari Jon Maia. Además, la actriz Gemma Cuervo recibió el Max de Honor.

Mejor espectáculo de teatro. El bar que se tragó a todos los españoles, de Centro Dramático Nacional.

Mejor espectáculo de danza. La mort i la doncella, de Institut Valenciá de Cultura.

Mejor espectáculo musical o lírico. Kutsidazu Bidea Ixabel Musikala, de Demode Produkzioak.

Mejor espectáculo de calle. Symfeuny, deDeabru Beltzak.

Mejor espectáculo infantil, juvenil o familiar. Laika, de Xiriquiteula Teatre.

Mejor espectáculo revelación. Antoine, de beon.

Mejor autoría teatral. Alfredo Sanzol, por El bar que se tragó a todos los españoles.

Mejor autoría revelación. Fernando Delgado Hierro, por Los Remedios.

Mejor adaptación o versión teatral. Marc Artigau, Cristina Genebat y Julio Manrique, por Les tres germanes.

Mejor composición musical. Mariano Marín, Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban).

Mejor coreografía. Asun Noales, por La mort i la donzella.

Mejor labor de producción. Nueve de Nueve Teatro, por Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban).

Mejor dirección de escena. Nao Albert y Marcel Borrás, por Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach.

Mejor diseño de espacio escénico. Alejandro Andújar, por El bar que se tragó a todos los españoles.

Mejor diseño de vestuario. Deborah Macías, por Nise, la tragedia de Inés de Castro.

Mejor diseño de iluminación. Juanjo Llorens, por La mort i la Donzella.

Mejor actriz. Mireia Aixalà, por Les tres germanes.

Mejor actor. Joan Carreras, por Història d'un seglar (o alguna cosa de Ricard).

Mejor intérprete femenina danza. Iratxe Ansa, por Al desnudo.

Mejor intérprete masculino danza. Iván Villar, por Leira.