- El Bellas Artes de Bilbao ha comprado por 300.000 euros la obra Guernica Gernikara de Agustín Ibarrola. La adquisición se ha realizado gracias a una aportación extraordinaria del Gobierno vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. El cuadro, que llevaba 40 años en el estudio que el creador tiene en su estudio en su caserío en Gametxo, está expuesto en ARCO en la galería José de la Mano. Fue en 2020 cuando, preparando una exposición del artista vasco, el galerista madrileño José de la Mano se fijó por casualidad en un catálogo antiguo en el que aparecía este mural y se puso en contacto con la familia del artista.

Según informó ayer la pinacoteca bilbaina, la adquisición ha propiciado también la donación de otras dos pinturas de Ibarrola al museo fechadas entre 1973-1979.

Guernica Gernikara es una obra de gran formato formada por diez lienzos que, en conjunto, forman una imagen de dos metros de altura por diez de largo, creada por el artista vasco en homenaje al Guernica de Picasso.

A mediados de los 60 y tras su paso por la cárcel, Agustín Ibarrola realizó varios trabajos donde aparecen fragmentos del Guernica, para expresar, según el propio creador, los “nuevos guernicas” de Euskadi. Además, unos años antes de la llegada de la obra de Picasso a Madrid, un grupo de artistas e intelectuales vascos -entre los que se encontraban Chillida, Oteiza e Ibarrola, que era uno de los promotores más activos- lanzó una campaña para que el Guernica fuera instalado en la villa vizcaina, bombardeada en plena Guerra Civil, en 1937. La idea era crear un museo en torno a la emblemática obra, convertida ya en un grito contra la barbarie, junto a otras piezas de artistas contemporáneos.

Para ello, creó este cuadro, que fue presentado por primera vez en la Sala Gris del Museo de Bellas Artes de Bilbao en 1977. Dos años después, en 1979, se expuso de nuevo en la mencionada Sala Gris de esta institución, con un escenográfico montaje que mezclaba este emblemático lienzo con otras piezas geométricas y paneles con las características escenas de fábricas y obreros de Ibarrola.

Se exhibió una tercera vez, al año siguiente, en la Sala Municipal del Ayuntamiento de Barakaldo y, probablemente, en 1981, en la Sala de Arte de la Caja Laboral Popular, en Bilbao, en la exposición Guernica Gernikara.

“El cuadro es muy importante para el Bellas Artes. Y, además del vínculo que tuvo con nuestro museo, la obra es muy importante también para reconocer la historia política y cultural del País Vasco y del conjunto del Estado en la transición, a través de la mirada siempre comprometida de un artista como Agustín Ibarrola”, aseguró ayer Zugaza.

En opinión de Zugaza, que se encontraba en ARCO, a esa importancia de carácter “testimonial o histórico” se suma también la que tiene la pieza desde el punto “formal y estético”. “Yo creo que representa la síntesis más ambiciosa de toda una época muy importante de Ibarrola, como son las décadas de los 60 y 70, y de esa experimentación que hizo entre la figuración expresionista y la abstracción geométrica. Es un perfecto ejemplo para representar muy bien en el Bellas Artes a uno de los grandes artistas que tiene el arte vasco y español contemporáneo”.

Zugaza adelantó que el cuadro se quedará en Madrid mientras dure la Feria ARCO, donde el público podrá contemplarlo hasta que se cierre, momento en el que se desmontará, se embalará y se traerá al Museo, donde, pese a su magnífico estado de conservación se le someterá a un pequeño tratamiento de conservación antes de que sea exhibido nuevamente en Bilbao. Por ello, no se mostrará al público hasta que pase el verano.

Según Zugaza, “la obra de gran formato encajará perfectamente en los nuevos espacios con que va a contar el Museo bilbaino”, inmerso en un proceso de ampliación que le permitirá disponer de salas de dimensiones suficientes para poder mostrarlo “en el lugar de honor que se merece una pintura tan importante como esta”.

Por su parte, la galería José de la Mano ha celebrado la venta por 300.000 euros al Museo de Bellas Artes de Bilbao. “Somos conscientes de que el cuadro vale más, pero en las negociaciones ha pesado muchísimo dónde iba. Es una pieza mucho más importante pero ponderando valor económico y ubicación, 100% se ha ponderado ubicación”, aseguró el director de la galería madrileña.

El galerista tiene “clarísimo que va a ser un foco mediático” y que va a tener “un hueco en la historia del arte español y del arte vasco”. “Indudablemente mejor ubicación que Bilbao no podía tener”.

José de la Mano declaró también a este diario que “de esta manera, se cumple además uno de los deseos de la familia Ibarrola, que es el que esta pieza que ha estado olvidada durante 40 años, fuese accesible al gran público. A ser posible, en una institución prestigiosa. Esos requisitos los cumple sobradamente el Museo de Bellas Artes de Bilbao. A partir de ahora acogerá el Guernica de Ibarrola que vuelve al centro donde se dio a conocer en el año 1977”.

Y añadió el galerista: “Esta buena noticia nos afianza en nuestro compromiso de recuperar la memoria de muchos de los artistas, de aquí y de Latinoamérica, que se sirvieron en los años 50 y 60 de la abstracción geométrica a modo de moderna fórmula de interpretación artística o, incluso, de comprometida reivindicación política. Hay muchos creadores que reivindicar”.

“Encajará perfectamente en los nuevos espacios del Museo tras la ampliación”

Director del Bellas Artes

“El cuadro vale más pero en la venta ha pesado mucho que iba al Bellas Artes de Bilbao”

Galerista