- Además del calor sofocante, el queso fue ayer el gran protagonista en Goierri. Ordizia celebró el XLVIII Concurso de Quesos Elaborados por Pastores con Leche Cruda de Oveja Latxa o Carranzana. Eneko Goiburu, de la Quesería Ondarre de Segura, se hizo con la txapela y emuló a su abuelo y sus padres, que también lograron el preciado trofeo en las ediciones de 1970, y 1995 y 2014 respectivamente. Goiburu presentó un queso “elaborado en febrero y bien cuidado”, ahumado como siempre que concursa y obtuvo 1.720 puntos. El segundo premio se quedó en casa. El ordiziarra Joseba Insausti, de la Quesería Otatza, logró la plata también con un queso ahumado, logrando 1.706 puntos. El bronce viajó a Mutriku de la mano de Beñat Egaña, de la Quesería Goienetxe. Su puntuación fue de 1.688. Marta Pérez, Unai Lekuona y Ander Barandiaran completaron el ranking de los seis mejores.

Como es tradición, la subasta del medio queso ganador cerró el concurso. La joya gastronómica se degustará en Zaragoza, entre la clientela del hotel Cisne de la capital aragonesa. Javier García, responsable del hotel, adquirió el medio queso por la cantidad de 9.400 euros.

Por segundo año consecutivo, el histórico concurso se celebró a puerta cerrada y con aforo reducido, en el frontón Beti Alai, por la ya más que conocida pandemia del coronavirus. Sin embargo, no por ello dejó de ser un día de lo más especial para todos aquellos amantes del queso y la gastronomía local. “Es una gran pena no poder celebrar las Fiestas Vascas en su totalidad”, se lamentó el alcalde de Ordizia, Adur Ezenarro. “Hemos trabajado duro para poder mantener este certamen y así, seguir impulsando la producción y el consumo de nuestros productos, como lo es el queso Idiazabal”. El Ayuntamiento de Ordizia contó con la colaboración de la Cofradía del Queso Idiazabal de Ordizia y la Fundación Kutxa, para la organización del concurso y el apoyo al sector primario.

El jurado lo formaron las figuras de la cocina vasca como Martín Berasategi, Elena Arzak, Hilario Arbelaitz, Ander González, Andoni Luis Aduriz y Xabier Zabaleta, además de técnicos especialistas en queso Idiazabal y periodistas. Pedro Subijana no pudo asistir al certamen debido a un pequeño accidente.

“Impresionante” es como definió Berasategi la reciente edición: “Los quesos que se presentan al concurso de Ordizia son los mejores del mundo”, aseguró a este periódico. Ander González, del restaurante Astelena de Donostia, hizo mención a la abundancia de quesos naturales en comparación con otras ediciones: “Cada vez hay más pastores jóvenes que prefieren elaborar quesos más frescos”.

Elena Arzak se refirió al queso Idiazabal como “una maravilla” y calificó a todos los catados como “quesos de campeonato”. “Es muy complicado realizar la valoración, son quesos preciosos con un gran aroma”, agregó.

En total se presentaron 46 piezas, 17 ahumados y 28 naturales. Gipuzkoa fue quien más representaciones tuvo en el afamado concurso, con 21 quesos a sus espaldas.

En la primera ronda, los miembros del jurado escogieron los 14 mejores quesos de todos los degustados. Posteriormente, en una segunda ronda, se eligieron los cinco finalistas, y el más importante, el queso ganador.

Aunque posibilidades había, el Trofeo Kutxa de Oro tampoco tuvo dueño en esta edición. Los únicos pastores que podían optar al premio eran Jon Etxeberria de Zeanauri y Julen Aranburu de Lekaroz. Sin embargo, ninguno de los dos consiguió, si quiera, estar entre los 14 mejores. Este trofeo únicamente se le otorga al pastor elaborador que obtenga el primer puesto en Ordizia tres veces dentro de los últimos diez años. Hasta el momento, solo dos participantes se han hecho con el preciado galardón.