- Suiza y Bulgaria cumplieron los pronósticos en la segunda liza del festival y se plantaron anoche en la gran final de mañana en el Ahoy Arena de Róterdam tras una ronda menos reñida que la del pasado martes y que se saldó sin sorpresas. La búlgara Victoria enamoró con el homenaje a su padre enfermo con su balada Growing Up Is Getting Old, y el suizo Gijon's Tears encandiló con su Tout l'Univers, favoritos al triunfo a los que se unieron los sanmarinenses Senhit y Flo Rida (Adrenalina), la griega Stefania (Last Dance), los islandeses Dadi og Gagnamagnid (10 Years) -con su actuación grabada al haber dado positivo uno de sus miembros-, las serbias Hurricane (Loco Loco), la moldava Natalia Gordienko (Sugar), la albanesa Anxhela Peristeri (Karma), los portugueses The Black Mamba (Love is on my Side) y los finlandeses Blind Channel (Dark Side).

Asimismo se emitió un extracto de las actuaciones en los ensayos del español Blas Cantó (Voy a quedarme), la francesa y gran candidata al triunfo Barbara Pravi (Voilá) y el inglés James Newman (Embers), con billete para la gran final al ser miembros del Big Five. Quedaron apeados el austriaco Vincent Bueno, el estonio Uku Suviste, el checo Benny Cristo, el polaco Rafal, el georgiano Tornike Kipiani, la letona Samanta Tina y los daneses Fyr og Flamme.

Duncan Laurence, regente ganador de Eurovisión desde 2019 y responsable de traer el festival a Países Bajos 41 años después de la última ocasión, dio positivo y no podrá actuar ni entregar el micrófono de cristal en la final.