- La ambición por el poder guía Crónica de una tormenta, la ópera prima de Mariana Barassi que radiografía el mundo del periodismo. El filme, rodado en Navarra, gira en torno al dilema de Antonio -Ernesto Alterio-, el director de un periódico a la hora de elegir a su sucesor. Al cargo optarán Maca -Clara Lago-, una periodista con valores, y Vargas -Quique Fernández-, un compañero manipulador que mira solo por sí mismo y que hará lo posible por hacerse con el puesto de dirección.

La película llega a los cines esta semana, ¿con ganas de ver la acogida del público?

-Clara Lago (C.L.): Claro, es que rodamos en el año a.C.... antes del covid (risas). Así que sí, nervios también porque es un momento muy complicado para las salas. Ya venían pegando fuerte las plataformas, pero siento que la llegada del covid ha hecho que peguen un subidón todavía más fuerte y ahí las salas de cine... Y ya ni te cuento los teatros, o los espectáculos en directo... Pero a nivel audiovisual, las salas de cine lo están sufriendo más. Pero que siempre hay gente romántica que quiere seguir yendo la cine (risas).

El punto de partida de 'Crónica de una tormenta' es el montaje teatral: 'Testosterona'. ¿Qué tenía de atractivo para llevarlo a la gran pantalla?

-Mariana Barassi (M.B.): Cuando vi la obra original había temas que tocaba que para mí eran importantes, y cómo se abordan. También los personajes, que tenían muchas capas ... Y entre Clara y Ernesto, la verdad es que los ensayos no fueron tanto del acting, sino más de preguntarnos, preguntarse entre ellos... Eso enriqueció muchísimo más a los personajes, porque realmente la película es de personajes y de temas.

¿De qué temas hablamos?

-C.L.: Hay muchas capas, pero uno de los grandes temas que trata es algo muy humano: que puedes mirar a lo macro, o a lo micro. Y puede pasar en el mundo del periodismo, como cuenta la película, o en el mundo de la política, pero también está dentro de cada persona. También está el tema de la ambición y del poder, de lo moral, hasta dónde está uno dispuesto a saltarse su propia ética por conseguir un objetivo... La famosa frase del fin justifica los medios. Esto es extrapolable a un sistema o a una persona, porque creo que cada uno se puede ver reflejado ahí y hacer un análisis más profundo de cómo funciona uno mismo respecto a estos temas.

En ese sentido, ¿cómo definiría a su personaje?

-C.L.: Macarena es una periodista que todavía mantiene ese idealismo periodístico de buscar la verdad y tiene una ética bastante fuerte y una manera de trabajar diferente a la de estos grandes peces gordos. Se pone en cuestión por qué para llegar a lo más alto tiene que tener uno esta energía de tiburón, de estar dispuesto a todo y a pasar por encima de quien sea para conseguir ese puesto. Macarena tiene una visión de liderazgo mucho más horizontal y colaborativa y de cuidarse entre los compañeros. Pero bueno, que también es una mujer con ambición.

-M.B.: Sí, tal vez se ve cómo hay una mala mirada sobre la ambición femenina, que se malinterpreta en muchos casos.

¿En qué sentido?

-M.B.: En que una mujer cuando tiene reacciones ambiciosas a nivel profesional, suele estar peor visto que en el ámbito masculino dentro de ese manejo del poder. Es un dilema también del personaje de Macarena, porque también está el hecho de que pueda sucumbir o no ante esa mirada.

De hecho, Macarena parece partir con desventaja a la hora de optar al puesto de dirección del periódico. ¿Es una crítica hacia la brecha de género?

-M.B.: Quizá no lo pondría en palabras como de crítica, pero es un tema que está ahí y que hay que abordarlo, porque es imposible negarlo: la brecha de género en los ámbitos de poder, y en especial en el periodístico -al menos por lo que a mí me ha tocado investigar previamente antes de escribir el guion-. Las cifras lo arrojan todo, no hay ninguna duda.

-C.L.: Se tocan dos conceptos: por un lado, el de brecha de género, porque el personaje de Ernesto Alterio le plantea si ella quiere tener una familia o no. Ahí sí puedes ver que es cierto que todavía hoy por hoy muchísimos hombres que son altos cargos y tienen muchísima responsabilidad, tienen familia y no hay ningún problema, pero para la mujer es muchísimo más complicado. Como que todavía mujer tiene que renunciar a una cosa o la otra... Es algo que se plantea y esta ahí, pero para mí hay algo interesante también en estas dos maneras que se plasman de liderar a un equipo: una es la de Vargas y otra la de Macarena. No diría que sea una cuestión de género, sino una cuestión de valores. Y que se hayan asociado ciertos valores a lo femenino y ciertos valores a lo masculino, me parece una cuestión mas cultural y social, pero creo que en el fondo son valores humanos. Pero, ¿por qué normalmente en esas elites de poder parece que todo es corrupto?

A nivel periodístico, el largometraje se enfrenta , desde el personaje de Macarena, a esa búsqueda de la verdad y defensa de valores profesionales por encima de todo... y lo hace en tiempos en los que atrapados por la vorágine de Internet, titulares y 'fake news', encontrar la verdad puede ser un reto complicado.

-C.L.: Totalmente. Antes era más fácil, ibas a la enciclopedia o no sé, le preguntabas a tu abuelo (risas).

-M.B.: Nos hemos acostumbrado a leer mucha información sobre lo mismo...

-C.L.: El tema de las fake news se deja caer en la película y esto es un problema muy grande. Es fantástico que haya tanto acceso a tanta información, pero también nos puede llevar a la desinformación. Pero por eso también es importante esta película en este momento, porque viene a hablar de una profesión importante, como es la de los periodistas, que al final no solamente dan información, sino que generan opinión... Y cuando hay tanto bombardeo, dependiendo de donde venga, la influencia que puede tener en una sociedad, es bestial. Tiene mucha responsabilidad el mundo periodístico.

Después de sumergirse en un filme así, en el que se analizan las luces y sombras del periodismo, ¿qué imagen le queda a una de la figura del periodista?

-M.B.: Independientemente de que estemos metidos en esta vorágine de noticias, que no sabemos si son verdaderas o falsas, es una profesión súper noble y necesaria a nivel social.

-C.L.: La putada es que entra dentro del sistema económico. Tendría que ser como una profesión como la de los médicos, profesores... Ciertas profesiones que estuvieran al margen del sistema. Porque sino, al final lo entiendes, es que si no van chapando revistas, periódicos... ¿Qué hay que hacer entonces? El famoso clickbait. Cuando entra la parte económica... al final todo el mundo tiene que comer y no te queda otra más que entrar al juego, pero es una profesión muy noble y necesaria que debería estar aparte, para que el periodismo pudiera ser libre.

En cuanto a la trama, la película se ubica en un único escenario, la redacción de un periódico, y gira prácticamente en torno a dos personajes y a su diálogo. ¿Fue un reto plantear la puesta en escena para no perder ritmo?

-M.B.: Fue un desafío en sí. Llevar una obra de teatro de dos personajes, que transcurre en una sola noche en un único sitio... Había algo que tenía que ver con ese diálogo y fluidez entre ellos dos, desde esas extentísimas escenas que hemos rodado... En la puesta en escena teníamos muy claro que la prioridad eran ellos, Ernesto y Clara, con lo cual la puesta en escena tenía que ser en función de donde ellos estuvieran cómodos para interpretar.

-Clara: Y es un lujo, porque pasa muy poco en realidad. Tener una directora que priorice la interpretación por encima de la técnica, de la imagen y de la fotografía... Es un regalazo.

'Crónica de una tormenta' se grabó íntegramente en Navarra, ¿cómo fue el rodaje?

-C.L.: Bien... Raro, porque fue un rodaje nocturno al 100%.

-M.B.: Conocimos Pamplona al atardecer y amanecer (risas). Fue muy agradable, las circunstancias podían haber sido lo contrario, porque rodábamos todo de noche, pero fue un lujo. La ciudad nos trató súper excelente.

Sinopsis. Antonio, el director de un importante periódico, debe elegir a su sucesor: Maca, una mujer que apuesta por la cooperación entre los miembros de la empresa y no por la verticalidad en el trabajo, competirá contra el otro subdirector, Vargas, un periodista manipulador que se las sabe todas. La noche en la que Antonio le cuenta a Maca el proceso de selección, ambos se quedan encerrados en el periódico por una fuerte tormenta.

"La película pone en cuestión por qué para llegar a lo más alto tienes que ser un tiburón"

Actriz de 'Crónica de una tormenta'

"Que una mujer tenga ambiciones profesionales está peor visto que en el ámbito masculino"

Directora de 'Crónica de una tormenta'