oincidiendo con la publicación de una biografía escrita por su batería, Steve Gorman, se reedita, en su 31º aniversario, Shake your money maker (American Recordings), el debut que elevó a The Black Crowes a la realeza de los grupos de rock más importantes del planeta, con los polémicos hermanos Robinson al frente. El álbum se ve enriquecido con canciones inéditas y en directo, y rescata himnos como su versión de Hard to handle o Jealous again, que muestran la locura, inspiración y vocación autodestructiva de una banda imperecedera.

El 13 de febrero de 1990 se editó el debut de The Black Crowes, un grupo que se curtió mamando los discos de The Faces, los Stones, Humble Pie y Allman Brothers Band con los hermanos Chris (cantante) y Rich Robinson (guitarrista) al frente, pareja fraterna pendenciera que sirvió de puente entre las peleas de los hermanos Davis en The Kinks y los Gallagher de Oasis.

Shake your money maker, con su mezcla de rock, soul, r&blues, country y sonidos sureños, "nos cambió la vida", según recoge el libro de su batería, ya que vendió más de cinco millones de copias cuando ellos veían "increíble vender 50.000", recuerda Gorman.

¿Y cómo los Robinson llegaron a las cabezas de las listas mundiales en los 90, cuando reinaba el hair metal, el hip hop y el grunge? Para empezar, la banda respondía al nombre de Mr Crowe's Garden cuando grabó el debut. Antes de contar con repertorio propio, lo mismo versionaban a The Stooges que a Aerosmith. Eso sí, las peleas entre los hermanos ya daban que hablar cuando les descubrió George Drakoulias, socio del mítico productor Rick Rubin, "un gilipollas" para la banda. Él les acogió, frenó sus ansias, les conminó a curtirse en los ensayos ("estudiad a los Stones") y les instó a trabajar con Ed O'Brien, un desconocido antes de colaborar con Springsteen, AC/DC y Pearl Jam.

Gorman, que alternaba trabajos en una pizzería y en una tienda de discos, recuerda los nervios que pasó grabando el álbum, con una batería prestada y tocando con el ritmo de un metrónomo. Y que Chris quiso expulsarlo por su falta de destreza, y que el vocalista discutía constantemente con Drakoulias porque él apostaba por "el talento y el impulso", y el A&R le pedía más profesionalidad y que "cantara igual" en todas las tomas. La edición actual de Shake your money maker recupera un disco repleto de himnos de rock clásico, trallazos como Struttin' blues, Twices as hard y Thin N' thin, baladas maravillosas y emotivas como Sister luck o la soulera Seeing things, y dos himnos que contribuyeron a impulsar el álbum a la estratofera del rock noventero, como She talks to angels y su versión de Hard to handle, junto a un single imparable como Jealous again.

She talks to angels, seguramente la canción más popular del grupo, es resultado del trabajo de Rick con "las afinaciones abiertas" de la guitarra acústica y "su pasión por Nick Drake", según Gorman, que recuerda que la versión de Otis Redding, que los cuervos convirtieron en guitarrera y funk rock, se grabó para incluirla como cara b de un single. "Fue sugerencia de Drakoulias. Ya sabes, un grupo de Georgia haciendo una versión de un tipo del mismo Estado", escribe el batería, que tomó el tema el título de su libro: Difíciles de manejar (Neo Sounds).

bautizo y éxito

Con el disco ya grabado, en el que participó como teclista Chuck Leavell, en los Stones desde 1985, Rubin les conminó a cambiar el nombre del grupo por "algo más fácil de recordar". Y como en Atlanta les conocían ya como The Crowes y como todos los cuervos son negros€ nacieron The Black Crowes. Y de la cuna subieron a las listas de ventas, en parte gracias a la labor de su manager, Pete Angels, que logró en tiempo récord que sonaran en las radios y montar una gira. Gorman recuerda con especial cariño su concierto en el Marquee londinense, "cuando en Reino Unido todavía amaban el rock'n'roll", pero hay más espacio para sus giras con Aerosmith y Robert Plant.

Para los de Tyler y Perry, cuya música de los 70 adoraban, el batería no tiene buenas palabras. "Perry era un cabrón huraño y la gira fue una mierda, libre de alcohol", escribe.

Les pillaron rehabilitándose. Incluso llegaron a perder dinero. Y confiesa que Aerosmith llevaba grabados los coros. Por el contrario, solo hay buenos recuerdos de sus conciertos como teloneros del vocalista de Led Zeppelin. El tío Bob, "un Dios para nosotros" y un espíritu aventurero y bromista que acabó siendo un amigo.

Al final de la gira, la banda estaba en lo alto pero la convivencia con Chris, agobiado por la fama y las dependencias, empezaba a ser un infierno para el grupo. Pero esa es otra historia€

El debut del grupo se reedita esta semana en una edición de lujo que incluye una caja con cuatro discos y tres compactos que incluyen el álbum original, una versión del Jealous guy de Lennon, canciones inéditas como el r&b 30 days in a hole o Charming mess, con un inicio calcado al de Hot legs, de Rod Stewart; varias demos originales en acústico de sus canciones bandera; y todo un concierto grabado en Atlanta en 1990, que repasa el debut al completo pero deja fuera versiones que solían tocar como el blues It's a sin o Honky tonk women.

Una revisión necesaria para un disco y un grupo mítico que espera la mejora de la pandemia para volver a la carretera tras su anuncio de reagrupamiento.