Dirección: David Victori. Guion: Jordi Vallejo, David Victori, Clara Viola. Reparto: Mario Casas, Milena Smit, Joaquín Caserza, Victor Solé, Elisabeth Larena, Fernando Valdivieso, Albert Green, Andreu Kreutzer. Género: Thriller. País y duración: España (2020), 92 min.

odría un buen tipo, una persona corriente como cualquiera de nosotros, llegar a matar a alguien? Ésa tétrica pregunta le rondó durante un tiempo al realizador catalán David Victori. Fue aquel un morboso dilema que provocó una chispa creativa que terminó por prender en su segundo largometraje, No matarás. Se trata de un incendiario thriller en el que Mario Casas, una vez más -y ya van...-, se reinventa y se mete en la piel de Dani, un hombre que una noche, y por casualidad, sufrirá un descenso a los infierno. Y literal. No en vano, Casas asegura que esta película le ha cambiado la vida. El filme llega hoy a las salas de cine tras presentarse esta misma semana a competición en el Festival de Sitges, cuya 53ª edición finalizará este domingo -si la situación no cambia con motivo de las medidas para frenar la incidencia del coronavirus-.

"Quería escribir una película en la que todo el mundo se viera arrojado a una experiencia que te atrapara lentamente, sin elección", explica Victori, que en 2018 debutó en la gran pantalla con El pacto. Ambientada en los barrios escondidos de Barcelona, esos en los que no se respira turismo, No matarás es la historia de Dani -Mario Casas-, un chico que durante los últimos años de su vida se ha dedicado a cuidar de su padre enfermo y que ahora, tras su fallecimiento, está a punto de emprender el viaje de su vida. Sin embargo, conoce por casualidad a Mila -Milena Smit-, una chica que convertirá su noche en una pesadilla, llevando a Dani hasta el punto de plantearse cosas que jamás habría podido imaginar.

"Esta es una historia totalmente empática, que te obliga a estar allí, a pensar lo que el personaje piensa y sentir lo que él siente, a elegir antes de que el personaje elija", asegura el realizador catalán. O al menos, continúa, bajo esa premisa y objetivo han construido la trama que sostiene el guion, escrito por él mismo junto a Jordi Vallejo y Clara Viola. El personaje de Mila, interpretado por la hasta ahora desconocida Milena Smit, que debuta en la gran pantalla, será el detonante que desencadenará la espiral sin vuelta que pondrá en jaque la moral tanto del personaje de Dani, como de los propios espectadores. Y todo ello, bajo un ritmo trepidante.

Porque cuenta el director que cuando comenzó a dar forma a No matarás, había algo que le obsesionaba: el ritmo. Y es que en su opinión, "parte del éxito de una película es que su historia mantenga el control del ritmo interno". Eso, junto a la imagen y al sonido, incluyendo la música, "multiplica las sensaciones y sumerge al público en una experiencia inolvidable". Y su última película, cuya historia transcurre durante una noche y está narrada prácticamente a tiempo real, ha quedado impregnada de un asfixiante ritmo.

La sensación de asfixia que late en el metraje se buscó desde el primer momento durante el rodaje, que tuvo lugar el verano pasado en Barcelona y sus alrededores. Una grabación de seis semanas que se convirtieron un reto absoluto, como explica Laura Fernández, productora de Filmax, ya que "se dio total libertad a los actores y actrices para conseguir momentos de auténtica verdad en todas las situaciones que tienen lugar en la película".

El filme está rodado al completo con cámara en mano, con una sola óptima de 50 mm y haciendo uso de largos plano secuencia, buscando así que el espectador empatice al máximo con la experiencia del personaje protagonista. De hecho, algunas de las tomas grabadas llegaron a superar los 45 minutos de duración, sin corte alguno. "Ha sido la película más asfixiante, con la cámara pegada al cuello y con un seguimiento constante a mi trabajo", asegura Mario Casas, que este año también ha estrenado los thrillers El practicante y Hogar.

Pero más allá del propio género, se ha trabajado para que No matarás sea "una experiencia inmersiva", atractiva por tanto de ser vista las salas de cine y en gran pantalla. De ahí que desde el equipo animen a acudir a las salas, donde las proyecciones se desarrollan bajo todas las medidas de seguridad requeridas. Porque, como reivindica Casas, la cultura no debe parar: "Hay que seguir estrenando e intentar seguir llevando a la gente al cine, aunque sea un público más reducido, porque si no luchamos por levantar al cine y a la cultura en estos momentos no sé quién lo va a hacer".