Eso de lo que hablamos

l director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos (en la imagen junto a Viggo Mortensen), suele reivindicar el Festival como un espacio de debate. No en vano, el cine sirve también para crear conciencia crítica sobre el presente, el pasado y el futuro. El Zinemaldia es un lugar en el que el mismo día se puede hablar de las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial en los países en los que nunca fijamos la mirada; de los dramas familiares y los maltratos infantiles que ponen en cuestión -aún más, si cabe- el Sueño Americano; y de que aquí, en esta misma Donostia que se viste con alfombras rojas, hubo quien padeció torturas. Todo ello, maximizado y proyectado gracias a figuras como un siempre reivindicativo Mortensen, que permiten que todo el mundo escuche de lo que hablamos.