- El Zinemaldia se mantiene fiel a su apuesta por el cine vasco y, tal y como ya hizo el año pasado, para esta edición también ha seleccionado 21 títulos que se reparten entre la Sección Oficial, New Directors, Zabaltegi-Tabakalera, Culinary Zinema, Zinemira, Made in Spain, WIP Europa y las galas de Cine Vasco y EITB. En esta ocasión, en todos esos apartados se exhibirán catorce largometrajes, tres cortos, dos series, un mediometraje y una película en fase de producción. "Es un mosaico de todos los géneros y todos los formatos en los que se hace cine en Euskadi", aseguró ayer el director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, en un vídeo que se hizo llegar a la prensa. La situación derivada del COVID-19 impidió la celebración del tradicional encuentro del sector en Donostia para la presentación de estos títulos.

En su lugar, el Festival optó por informar a través de una nota de prensa y un vídeo que recogió testimonios como el de Rebordinos, o como el del consejero de Cultura, Bingen Zupiria, y también el de los principales responsables de la veintena de producciones de Euskal Herria.

Sobre la selección que suele hacer el Zinemaldia, Rebordinos comentó que "es una representación de nuestro cine". "Las fronteras cada vez se diluyen más. El cine vasco puede estar rodado en euskera, en castellano, en inglés o en islandés", aseguró.

Zupiria, por su parte, comentó que en el contexto en el que muchos festivales se han suspendido, "las instituciones vascas han decidido hacer un esfuerzo especial para que este año también se celebre el Zinemaldia". Con respecto a la "importancia" que han adquirido las producciones del país en los últimos años, el consejero de Cultura aludió al papel fundamental de los agentes del sector, entre los que destacó el escaparate que ofrece el Festival Internacional de Cine de Donostia para enseñar "al mundo" lo que se hace aquí.

De esas 21 películas repartidas en los apartados principales, trece optarán al Premio Irizar al Cine Vasco. A su vez, quince títulos han sido rodados parcial o totalmente en euskera, además de otras seis cintas infantiles de la sección de Cine Infantil que han sido dobladas al euskara, gracias a Zineuskadi.

Por su parte, la sección Zinemira, dedicada específicamente al cine vasco, exhibirá once obras, de las cuales nueve optarán al citado galardón. Son una decena de títulos de ficción y no ficción; aunque, en esta ocasión, el documental tiene un peso destacable.

El apartado Zinemira se inaugurará con Nora, de la vizcaina Lara Izagirre, que hace cinco años presentó su ópera prima, Un otoño sin Berlín, en la Gala del Cine Vasco. Nora fue un proyecto surgido del Foro de Coproducción Europa-América Latina en 2018. Con un reparto formado por intérpretes como Ane Pikaza, Héctor Alterio y Loli Astoreka, Izagirre cuenta la historia de una joven vasca que, tras el fallecimiento de su abuelo argentino, decide recorrer la costa de Euskadi con un viejo coche que le dejó.

Por su parte, Talento es el cuarto largometraje del también vizcaino David González, una ficción sobre un director de cine de guerrilla que se enfrenta al reto de hacer una película comercial, mientras que Eugène Green, cineasta estadounidense afincado en Francia -con experiencia en festivales como Cannes, Locarno y Berlín- se ha atrevido a revisionar la mitología vasca en Atarrabi et Mikelats.

Otro de los que vuelve a la sección será Telmo Esnal, codirector con Asier Altuna de Aupa Etxebeste! y Agur Etxebeste!, y responsable de Dantza. En esta ocasión ha recuperado un relato de Paulo Azkue titulado Ur, y ha preparado un ensayo cinematográfico sobre la existencia creado a partir del reciclaje de diálogos, imágenes y música.

En el ámbito de los documentales de corte político, la donostiarra Amaia Merino, que codirigió con su hermano Aitor Merino Asier ETA biok -Premio a Irizar al Cine Vasco en 2013- vuelve al Zinemaldia para presentar Non dago Mikel?, el relato de la desaparición de Mikel Zabalza que ha dirigido a cuatro manos con el navarro Miguel Ángel Llamas.

Asimismo, Josu Martínez y Txaber Larreategi vuelven a colaborar una vez más en Caminho longe, una obra de no ficción que sigue camino a casa al exmilitante de ETA Alfonso Etxegarai, que durante décadas estuvo exiliado en la isla africana de Santo Tomé y Príncipe.

Aitziber Olaskoaga, por su parte, participará en Zinemira con un mediometraje, Jo ta ke, que surgió de Ikusmira Berriak y en el que plantea un viaje a la cárcel de Herrera de la Mancha, situada en Ciudad Real, para reflexionar sobre la memoria.

El donostiarra Ekain Irigoien fue uno de los directores que participó en la película colectiva Kalebegiak, rodada al calor de Donostia 2016, y que vuelve al Zinemaldia para presentar Hijos de Dios, sobre dos veteranos sin techo que duermen en las calles de Madrid.

También habrá lugar en Zinemira para el documental musical. No en vano, el iruindarra Noatxo Leuza ha rodado un largometraje sobre Enrique Villareal El Drogas, ex miembro de Barricada y uno de los exponentes del rock. Siguiendo con la no ficción, Pepe Andreu y Rafael Molés exhibirán una pieza sobre un pintoresco café islandés a la que han titulado Lobster Soup, que hace dos años pasó por el Foro de Coproducción de Documentales Lau Haizetara, y que en esta ocasión servirá de película de clausura de Zinemira.

La sección se completará con la proyección de los dos primeros capítulos de la serie documental El estado contra Pablo Ibar, en el que Olmo Figueredo recoge lo acontecido en el último juicio en el que el Ibar intentó demostrar suinocencia.

De los 21 títulos que se han programado, catorce son largometrajes; tres, cortos; dos, series; hay un mediometraje y una película en producción

La sección Zinemira proyectará diez cintas y una serie, y de ellas, nueve optarán al Premio Irizar al Cine Vasco