al día como hoy, hace 200 años, nació en Beheko Kale de Urretxu el bardo Joxe Mari Iparragirre: el autor del himno Gernikako Arbola y de otras muchas canciones que ocupan un lugar destacado en el cancionero euskaldun. Semejante aniversario merece ser celebrado y el Ayuntamiento de Urretxu había organizado un programa de lo más completo para este 2020. El coronavirus ha provocado que muchos actos se retrasen a 2021, pero esta pequeña tregua que vivimos ha posibilitado que se pueda celebrar el 12 de agosto como debe ser.

El acto será en la plaza Iparragirre, a las 12.00 horas. El acordeonista urretxuarra Gorka Hermosa presentará su obra de homenaje a Iparragirre, titulada Urretxutik mundura, y se la entregará al pueblo. Después, se le bailará un aurresku a la estatua del bardo y se efectuará una ofrenda floral. Finalmente, los participantes se trasladarán al cementerio: el mausoleo de Iparragirre será testigo de otro pequeño homenaje.

Hermosa se siente orgulloso de poder aportar su granito de arena. "Hace 3 o 4 años comenzamos a pensar qué hacer para celebrar el 200º aniversario del nacimiento de Iparragirre. Planteamos diversas ideas y, finalmente, decidimos acercar la obra de Iparragirre a la música clásica, preparando una obra para orquesta. La presentación de la trabajo iba a tener lugar en junio, en Urretxu, con la coral Goiargi, el grupo de cuerda Blanchard Strings, Jon Maia, Gontzal Mendibil, Piti y algunos otros invitados muy especiales. Finalmente, el estreno tendrá lugar en la plaza de la Trinidad de Donostia, el 12 de septiembre. Previamente, en la fecha del nacimiento de Iparragirre (hoy), interpretaré un trocito de la obra y entregaré la partitura al alcalde. Todavía no sabemos cuándo presentaremos la obra completa en Urretxu. Sería una pena presentar un trabajo así con aforo limitado, por lo que esperaremos a que mejore la situación".

El objetivo de este proyecto es dar otra dimensión a la música de Iparragirre. "La obra tiene una duración de 40 minutos. He escrito casi 600 páginas. He trabajado mucho, pero me he quedado muy a gusto. He fusionado la obra de Iparragirre y la mía en seis movimientos distintos. He utilizado las letras de Iparragirre para contar mi vida. Yo también nací en Urretxu, salí fuera, echo en falta el pueblo, me gusta vivir bien... Él tenía una vieja guitarra y yo un acordeón. Se puede decir que nuestras vidas tienen muchos elementos en común y los he plasmado en la obra. Con mucho respeto, por supuesto, pues jamás llegaré ni de lejos a donde él llegó".

No en vano, Hermosa considera que Iparragirre es uno de los grandes de la música vasca. "No somos conscientes de su dimensión. Sabemos que es importante a nivel de Euskal Herria, pero creo que lo que consiguió debería tener un mayor reconocimiento. ¿Conoces un cantante inglés, francés, japonés, australiano, castellano... del siglo XIX que consiguiese popularizar tantas canciones como Iparragirre? En Euskal Herria, casi toda la población conoce 15-20 canciones de Iparragirre. Yo creo que en todo el mundo no hay un caso igual. No hay nadie que haya dejado un legado así. Ha conseguido durar en el tiempo y llegar al corazón de la gente. Nadie del siglo XIX ha conseguido eso. Todos los que lo han conseguido, por ejemplo Elvis Presley o Gardel, son del siglo XX. Y, además, no fueron compositores. Iparragirre fue compositor e intérprete. Era muy buen músico y tenía un gran carisma. Ahora, rearmonizando y reestructurando sus canciones, he vuelto a comprobar que están muy bien escritas y tienen una gran fuerza".

Casa natal. José María Iparragirre Balerdi nació el 12 de agosto de 1820 en la casa Alzola etxea de Urretxu, de la antigua calle Mayor, actual Iparragirre nº 8.

Ayuntamiento. En la Sala Capitular del Ayuntamiento se puede contemplar el retrato que Antonio Mª Lecuona pintó a Iparragirre en 1878. Fue condición de Iparragirre que el retrato se regalara el pueblo.

Plaza y estatua de Iparragirre. La actual plaza Iparragirre, ubicada entre el ayuntamiento y la iglesia, es el resultado tras el incendio de 1658 y posterior derribo de los edificios que ocupaban el solar donde hoy se erige la estatua, obra del escultor Francisco Font y Pons. Fue inaugurada el 28 de septiembre de 1890 y sufragada por las instituciones y una suscripción popular tanto en Euskal Herria como en las sociedades vascas de La Habana y Buenos Aires, especialmente en esta última.

Mausoleo. En el cementerio se emplaza su mausoleo, con forma de dolmen, Askatasun egarria, obra del urretxuarra José Vicente Lasa que fue inaugurado el 5 de abril de 1981, con motivo del centenario de su muerte.