- Los restos de un bebé perinatal (un niño o niña que falleció poco antes de nacer, alrededor de 36 semanas de gestación) de la Edad de Hierro han sido encontrados en el poblado recién descubierto en Irulegi, uno de los principales poblados fortificados de época prerromana de la cuenca de Pamplona.

Este es uno de los hallazgos realizados por un equipo de arqueología de Aranzadi que se encuentra trabajando durante estas dos primeras semanas de julio en Irulegi. El objetivo de su labor es conocer detalles de la vida cotidiana y del poblamiento de esta época prerromana, según el director de la excavación Mattin Ayestaran.

Previamente, y durante dos años, se han aplicado técnicas geofísicas, de cara a conocer las estructuras de las construcciones ocultas bajo tierra, unas prospecciones y las catas arqueológicas que han confirmado la existencia de un poblado vascón de la Edad de Hierro colindante al Castillo de Irulegi.

Durante estas excavaciones se han documentado los restos de una estructura habitacional (casa) de la Edad del Hierro, paredes de piedra y adobe, vasijas de cerámica, molinos de piedra, o incluso restos de los animales que se consumían en la época (S. VIII a.C.).

La planificación de la trama urbana muestra las distintas construcciones del poblado, según los investigadores que destacan que eso, junto a la excelente conservación de los restos hallados en el interior, abren la posibilidad de investigar a fondo las sociedades que habitaban este tipo de hábitats concentrados y fortificados.

Un descubrimiento que ha llamado la atención ha sido la aparición de los restos del citado bebé perinatal, que fue enterrado en el suelo del interior de una casa, un lugar, según sus creencias, de protección, sagrado y a la vez privado, ya que no había alcanzado la edad de ser incinerado en una necrópolis como solían hacer con los demás miembros de la comunidad. Los restos óseos de este singular enterramiento están siendo analizados por Paco Etxeberria y Lourdes Herrasti, investigadores de Aranzadi.

Además, se han realizado, catas arqueológicas en las murallas, documentadas como murallas de 6 metros de anchura, lo que les lleva a estimar que este poblado fortificado (núcleo urbano, recintos de función ganadera/agraria o murallas) podría tener una extensión máxima cercana a las 10 hectáreas y estar fuertemente protegido por defensas artificiales de considerables dimensiones. Todo ello pone de manifiesto que Irulegi es un yacimiento que engloba amplias fases cronológicas y por ello será referencial para conocer la evolución histórica de la cuenca de Pamplona.