- Ante la incertidumbre de la creación cultural tras la pandemia sanitaria, la Diputación de Gipuzkoa ha querido reforzar la convocatoria de una nueva edición del programa Meta con una campaña de “socialización y divulgación”. El objetivo es conseguir una todavía mayor financiación privada para los proyectos presentados para los que el ente foral dobla la cantidad obtenida.
El programa Meta de micromecenazgo de la Diputación es “un proyecto consolidado” que busca la implicación social para la financiación de ideas culturales y educativas de ciudadanos. Por cada euro aportado, el ente foral destina otro más a cada proyecto.
Así lo explicaron ayer en Donostia el diputado de Cultura, Harkaitz Millán, y la directora de Cultura, Mari Jose Tellería, quienes adelantaron que en la edición de este año, la Diputación sumará a los 70.000 euros para los proyectos, otros 18.000 para su campaña y promoción.
“La colaboración es fundamental para la creación de proyectos, no solo entre los propios creadores, sino también entre los diferentes agentes sociales. Existe una emergencia cultural que este año será todavía más notable”, apuntaron.
Esta iniciativa, en la que también participa la Fundación Goteo, combina cada año las aportaciones ciudadanas con las públicas, haciendo así realidad muchos proyectos culturales paralizados.
La Diputación volverá a encargarse de aportar un euro a cada trabajo por cada euro recaudado hasta un máximo de 70.000 euros y 4.800 por cada proyecto.
Este año, además, se pondrá el foco en los proyectos digitales, a los que se quiere incentivar en un futuro incierto por la crisis del coronavirus. “No sabemos qué va a pasar, pero seguramente la temática de los proyectos este año sea diferente. Aún así, esperamos que se presentan todavía más trabajos”, indicó Millán.
A lo largo de las cuatro convocatorias del programa Meta, se ha recaudado un total de 604.705 euros. El pasado año, catorce proyectos recibieron 146.708 euros de ayudas a través de 1.352 personas que tuvieron una aportación media de 57,73 euros.
Dos de los proyectos seleccionados en la última edición también estuvieron ayer en la presentación de la nueva convocatoria. Naroa Corcobado dio a conocer Izadi Eskola Librea, un nuevo modelo de “innovación educativa” en el que prima la formación emocional y en contacto con la naturaleza.
“Se trata de abordar el aprendizaje haciendo más protagonista al niño y no a través únicamente del estudio y la formación”, explicó Corcobado sobre un proyecto en el que están interesadas ocho familias y para el que todavía buscan unas instalaciones.
El otro proyecto presentado fue Estudio Gau Gau, de Guillermo Iraola, un pequeño taller de artesanía participativo situado en Lasarte-Oria. “Quería hacer algo accesible para el barrio, para el pueblo, y que fuese no solo arte, también esa parte de artesanía”, comentó Iraola.
Según explicó, esta iniciativa es un ejemplo de cómo un pequeño proyecto puede crecer gracias a las redes sociales. A través de ellas, Iraola ha podido dar a conocer su estudio y conseguir encargos de fuera de Euskadi.
“El objetivo es hacer que esos sueños que parecen imposibles se conviertan en realidad”, concluyó Millán.
El programa seleccionará a un máximo de quince proyectos para los que la Diputación destinará 700.000 euros
En sus cuatro convocatorias, la iniciativa ha recaudado más de 600.000 euros gracias a la participación
de 1.352 personas
