- Dos años son los que han tardado el donostiarra Koldo Almandoz y la vitoriana María Elorza en “dar con la tecla” adecuada para convertir una entrevista radiofónica “dura y traumática” en un cortometraje. Producida por Txintxua Films, Quebrantos es la nueva creación de estos dos cineastas a partir del diálogo entre la periodista Maite Artola y Ziortza Linares, víctima de violencia machista.

“A María y a mí se nos ocurrió la película en cuanto escuchamos la entrevista. Es una temática dura, de una persona que ha pasado por un trauma, y creímos que era necesario contar su historia, pero nos ha costado mucho más tiempo del que pensábamos dar con el tono”, explica Almandoz.

En la entrevista, que tuvo lugar en el programa Faktoria de Euskadi Irratia, la mujer maltratada narra “su forma de sentir y su experiencia” de una manera “muy dura e impactante”. Además, lo hace de forma crítica con algunas medidas de protección establecidas por las instituciones, como el uso de la tecnología, algo que al director donostiarra le llamó mucho la atención: “Me sorprendió y servía como un elemento novedoso que contar. Cómo algo supuestamente hecho para protegerte te acaba oprimiendo todavía más”.

Tanto Almandoz como Elorza querían conservar la dualidad de los dos medios del proyecto, la radio y el cine, por lo que durante dos años experimentaron con diferentes formatos y formas. “Queríamos que la radio no hiciera perder fuerza al corto y que el corto no se comiera a la radio, y creo que lo hemos conseguido”, explica el cineasta, viejo conocido de este medio de comunicación, para el que ha escrito ficción y en el que ha colaborado en diversos programas. “Para mí, la radio es algo natural. La escucho todos los días y forma parte de mi vida”, añade.

A Elorza, por su parte, “al ser una persona muy abierta”, le sedujo la utilización de una narrativa diferente. Quebrantos combina material filmado por los dos directores con imágenes de archivo, manteniendo la entrevista radiofónica sin tener que utilizar una voz en off al uso y aportándole un toque de documental. “Una conversación es algo más directo y natural, no es una redacción perfecta y hay silencios, contradicciones... y eso le da mayor verosimilitud al relato que si alguien lo contara con una voz en off”, apunta Almandoz.

El camino hasta hacer realidad Quebrantos no ha sido fácil, pero el director guipuzcoano se muestra contento con el resultado final, sobre todo porque “hace justicia a lo que cuenta”. “No es fácil hablar de un tema tan duro, y menos directamente a través de una persona que lo ha pasado tan mal y que explica el daño que ha soportado. Pero al final hemos podido experimentar y conseguir que la historia no se panfletease”, señala.

Quebrantos ha supuesto además la primera colaboración de estos dos creadores. Almandoz estrenó hace algo más de un año su primer largometraje de ficción, Oreina, mientras que la trayectoria de Elorza continúa ligada al cortometraje, como el de Ancora Lucciole, con el que recorrió diferentes festivales internacionales hace dos cursos.

“Ha sido muy sencillo trabajar con ella, nos ha salido de forma natural. Nos hemos aportado el uno al otro constantemente y eso creo que ha quedado reflejado en el resultado”, afirma el donostiarra.

Ahora queda desvelar la incógnita de qué recorrido podría tener el cortometraje, ya que el actual bloqueo impide saberlo. “La situación es rara y está todo en el aire. A ver si pueden celebrarse los festivales o qué pasa con ellos”, opina. Hasta que la realidad no mejore, la producción no podrá estrenarse.