DONOSTIA - La Diputación de Gipuzkoa ha lanzado un plan de reactivación del sector cultural dotado con 4 millones de euros, de los que 1,8 corresponden a "medidas excepcionales" para paliar el impacto de la crisis sanitaria y proceden de lo asignado este año a la reforma del Koldo Mitxelena, cuyo inicio se retrasa a 2021.
El programa incluye, además de las subvenciones anuales previstas, que mantienen íntegramente sus cuantías, con un presupuesto total de 2.220.000 euros, ayudas extraordinarias por valor de 1.830.000 euros para aliviar el parón de actividad del sector, apoyar el empleo, recuperar eventos suspendidos o readaptarlos a la nueva situación e incentivar con bonos el consumo de productos y espectáculos.
El diputado de Cultura, Harkaitz Millan, y la directora foral María José Tellería, han presentado este jueves en una rueda de prensa telemática el plan "Piztu Kultura", que este departamento ha elaborado "en colaboración" con el Consejo Asesor de las Artes y la Cultura de Gipuzkoa y "con la participación" de representantes y agentes del sector.
El plan asegura, por un lado, la financiación prevista para los programas anuales de subvenciones que, a través de distintas líneas y programas, se destinan a proyectos e iniciativas culturales y a creadores, artistas, museos, empresas, asociaciones, programadores y ayuntamientos, entre otros.
"Piztu Kultura" incluye, asimismo, nuevas dotaciones para ayudas extraordinarias diseñadas expresamente para contrarrestar "la grave crisis" que sufre el sector por la pandemia, para lo que, según ha explicado Millán, se han tenido que "reestructurar las prioridades".
El diputado ha anunciado que a esas ayudas especiales se han destinado los aproximadamente 2 millones de euros que este año estaban presupuestados para la remodelación integral del centro Koldo Mitxelena, en Donostia.
Aunque era y sigue siendo, ha dicho, "un proyecto estratégico", no es urgente, por lo que su inicio ha sido pospuesto al próximo año, lo que "dará la oportunidad" a la Diputación de "actualizar o repensar" algunos de sus contenidos para "quizás adaptarlos" a los cambios que se avecinan para el futuro.
Entre las nuevas medidas contempladas, destaca la convocatoria de ayudas económicas a autónomos y pymes culturales -de menos de diez trabajadores-, a la que se dedican 300.000 euros, así como varias iniciativas para mantener el empleo en el subsector del patrimonio, tanto en la restauración y conservación como en la digitalización, a lo que se consignan otros 300.000 euros.
A los bonos extra, la institución foral dedica un total de 160.000 euros, para lanzar en julio los que incentivarán la compra de libros, música y películas, entre otros productos, y previsiblemente en septiembre los dirigidos a adquirir entradas a espectáculos.
La difusión de contenidos culturales en las aulas a través del programa "Kultura Eskola", con 230.000 euros de asignación, y el impulso del mecenazgo, con 128.000 euros para reforzar el programa "Meta 2020!", son otras de las medidas contempladas.
El departamento foral de Cultura también mejorará con 160.000 euros los canales de asesoramiento y acompañamiento a agentes culturales por medio de "K-Bulegoa", y reservará 150.000 euros para organizar el Festival Piztu Kultura que se celebrará, con actividades y eventos cancelados por el COVID-19, en varios municipios guipuzcoanos "para saludar la vuelta de la cultura presencial".
Los plazos para solicitar las subvenciones, algunas de cuyas convocatorias ya están publicadas en el BOG, "no correrán" durante el estado de alarma y se reactivarán o arrancarán al terminar su vigencia, ha concluido Millán.
