- “Medido, pensado, justo y justificado”, así es según el Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, el Real Decreto aprobado ayer por el Gobierno del Estado y que destina 76,4 millones de euros para “defender” a un sector que es “la ética pública que debemos proteger”.

Entre las medidas que regula se habilita un acceso extraordinario a la prestación por desempleo para los trabajadores de la Cultura, que por su intermitencia no habían quedado amparados por los mecanismos de cobertura establecidos hasta la fecha. Una reclamación “histórica” del sector, ha reconocido Uribes, por la que a partir de ahora los artistas podrán acceder de manera extraordinaria a la prestación de desempleo por un periodo de hasta 180 días, según el periodo de ocupación cotizada en el año anterior. Otra de las medidas que afectará a todos los trabajadores de este sector es la inyección de 20 millones de euros en la sociedad de garantía recíproca CREA SGR. Una parte de dicha cantidad, 3.750.000 euros, sufragará el coste de la comisión de apertura de los avales de los préstamos a empresas del sector cultural; el resto, 16.250.000 euros, se destina al fondo de provisiones técnicas.

Este importe supone movilizar 780 millones de euros en créditos garantizados para el sector cultural. Cada ámbito -libro, bellas artes, artes escénicas, música, cinematografía y audiovisual- accederá a un mínimo de 40 millones de euros, lo que les dará liquidez inmediata.

En materia de subvenciones y ayudas públicas para actividades y proyectos culturales, se posibilita el abono de los gastos subvencionables realizados, cuando los proyectos o actividades no hayan podido llevarse a cabo, total o parcialmente, a causa de la COVID-19.

A su vez, los profesionales del sector artístico van a poder percibir anticipos e indemnizaciones en caso de aplazamiento o cancelación de las actuaciones contratadas con el sector público, siempre que los contratos no excedan de los 50.000 euros. Cada uno de los ámbitos del sector cultural (libro, bellas artes, artes escénicas, música, cinematografía y audiovisual) accederá a un mínimo de 40 millones de euros.

Los sectores afectados han reaccionado con alegría, tibieza o enfado. Sectores como los de la música y las artes visuales fueron los más críticos. La industria musical se siente “muy decepcionada” porque las medidas “llegan tarde y vuelven a ser insuficientes” en comparación con Europa.

Según Es_Música, federación que engloba a las nueve asociaciones más importantes del sector, se han quedado fuera muchas de sus principales demandas, como la aplicación de la fuerza mayor que les ampare legalmente por ejemplo para resolver contratos con artistas. Y tampoco comprenden que no se recogieran “cuestiones de carácter puramente regulatorias” en las que ya se ha trabajado junto al Inaem, como la adaptación de los ERTE al sector (sobre todo, que se consideren ERTE de fuerza mayor cuando acabe el estado de alarma, ya que la música seguirá parada).