os conocemos como Astérix y Obélix, pero el título del cómic siempre hizo referencia al primero, dejando a la sombra al artesano de los menhires. Era fiel reflejo de lo que ocurrió con sus creadores, siempre fue más reconocido el guionista René Goscinny que el dibujante Albert Uderzo. Tras el fallecimiento de Goscinny en el año 1977, Uderzo, el último irreductible galo, decidió continuar él solo hasta 2009 con la saga, siendo vapuleado por la crítica, no tanto por los aficionados. Finalmente, el historietista falleció ayer a los 92 años de edad.

Hace unas semanas una viñeta de Astérix. En ella, se veía a un centurión enmascarado y aclamado por el nombre de Coronavirus. La página en cuestión pertenece a Astérix en Italia (2017),y no es obra ni de Uderzo, ni de Goscinny, sino del guionista Jean-Yves Ferri y al diseñador Didier Conrad, un dúo que tomó a principios de esta década el control creativo de las historietas, tras la jubilación de Uderzo. Pese a la anécdota, la familia quiso dejar claro ayer que nada tuvo que ver el fallecimiento con el COVID-19.

cerca de mickey mouse

Aunque Astérix se enmarca dentro de la tradición franco-belga, Uderzo, nacido en 1927, siempre reivindicó la influencia estadounidense en su trabajo, desde Milton Caniff -Terry y los piratas-hasta Floyd Gottfredson, responsable de dibujar las tiras de prensa de Mickey Mouse.

Durante la década de los 40 comenzó a imaginar personajes que, si bien no lograron el éxito de los galos, han quedado en la historia del cómic francés como Clopinard, Zartan y Zidore, entre otros. A principios de los 50 se encargó del dibujo de Capitan Marvel Jr., original de la editorial estadounidense DC, y que él publicó en la revista Bravo.

Trabajó como ilustrador de prensa y para agencias como World Press e International Press. Fue allí donde en 1951 conoció al que sería partenaire durante casi 40 años, René Goscinny. Su primera colaboración fue para la revista femenina Les Bonnes Soirées aquel mismo año, un primer trabajo juntos antes de abordar su primer personaje de éxito, el piel roja Umpah-Pah, que fue rechazado por varias editoriales hasta que se publicó en 1958 en Le journal de Tintin.

Dos años antes, el dúo creativo, junto con Jean-Michel Charlier e Jean Hébrard, impulsaron la creación de agencias Edipresse y Edifrance, los dos pilares necesarios para la publicación de la revista Pilote, que se publica por primera vez el 29 de octubre de 1959 y que en su primer número recoge las primeras viñetas de Astérix el galo, que se publicaría como álbum independiente en 1961.

también en euskera

Astérix es un auténtico icono en Francia, además de una industria que va más allá de los cómics: películas de animación clásica y digital, largometrajes de imagen real, merchandaising y un parque de atracciones situado en Plailly, cerca de París.

Hasta la fecha, incluyendo los cuatro volúmenes guionizados y dibujados por Ferri y Conrad, son 38 los álbumes que recogen las aventuras de estos galos, de los que se han vendido 380 millones de copias en todo el mundo. De hecho, las historias de Astérix, Obélix, Idéfix, Panorámix, Abraracúrcix, César y otros tantos personajes han sido traducidos a 111 idiomas, también al euskera.

De hecho, el escritor y poeta Gabriel Aresti tradujo al euskera algunos de los primeros números de la colección, que ya no se pueden encontrar en el mercado, dado que las copias se perdieron tras unas inundaciones que afectaron a la editorial Elkar. Posteriormente, durante la década de los 80 y los 90, fue el profesor, escritor y traductor Joxemari Azurmendi, hermano del pensador Joxe Azurmendi, el que se encargó de las traducciones de la obra de Goscinny y Uderzo. El confinamiento puede ser una buena oportunidad para recuperar esos álbumes que tenemos en las baldas. ¡Por Tutatis que sí!

Cuatro obras para recordar a Uderzo

Astérix el galo (1961). Con guion de René Goscinny y con el dibujo de Albert Uderzo, Astérix el galo es el primer álbum que recoge las aventuras del último poblado de la Galia que se resisite a la conquista de Roma gracias a una poción mágica del druida local. Esta primera historia comenzó a publicarse en 1959 en la revista Pilotes y, finalmente, fue recopilada para su edición en álbum.

Astérix y Cleopatra (1965). Astérix y Cleopatra es una de las historias más queridas sobre los galos, algo en lo que mucho tuvo que ver la adaptación cinematográfica que se estrenó tres años después y que fue dirigida por el propio dúo artístico. Urderzo tomó como modelo para la Cleopatra del cómic a Elizabeth Taylor y parodió muchos de los elementos de la película que dirigió Joseph L. Mankiewics en 1963.

Astérix y la gran zanja (1980). Tras la muerte de René Goscinny en 1977, La gran zanja es el primer álbum en el que Uderzo, además de las ilustraciones, toma el papel de guionista, decidiendo parodiar el clásico Romeo y Julieta, de Shakespeare. Después de que Uderzo tomase el control total de la obra, la crítica llegó a afirmar que la serie nunca volvió a ser lo mismo. Uderzo, en cambio, no se amilanó y firmó otros siete álbumes él solo

El aniversario de Astérix y Obélix. El libro de oro (2009) es el último trabajo de Albert Uderzo antes de retirarse y antes de ceder el testigo a un nuevo dúo de creativos, Didier Conrad y Jean-Yves Ferri. Uderzo decidió cofirmar este álbum con el nombre del fallecido Goscinny, dado que se trata de una historieta por la que pasa la mayoría de personajes que alguna vez aparecieron en las viñetas.