donostia - El Festival de Cine de Donostia dedicará en su próxima edición una retrospectiva a la “era dorada” del cine de Corea del Sur, que incluirá más de una veintena de películas producidas en los años 50 y 60 del pasado siglo.

Con este ciclo, “Flores en el infierno: la era dorada del cine coreano”, organizado junto a la Filmoteca Española, la 68º edición del Zinemaldia llevará a la pantalla títulos de una cinematografía que, aunque se ha convertido “en una presencia constante en festivales internacionales” y “un referente del cine contemporáneo”, es “bastante desconocida para el público occidental”. “Nuestro conocimiento de ella suele reducirse a los títulos producidos a partir de la década de los 90”, señalan los responsables del certamen donostiarra, descubridor del coreano Bong Joon-ho, el multioscarizado director de Parásitos.

La retrospectiva se centrará en la etapa en la que se desarrolló una industria cinematográfica en ese país que “fue capaz de satisfacer la demanda de un cine popular para el gran público”, pese “a la precaria situación económica en que se encontraba tras la guerra de Corea y el control de la dictadura militar de Park Chung-hee”. Una industria que consolidó las carreras de directores “de diferentes estilos e inquietudes”, algunos de los cuales “mostraban una imagen de sociedad moderna en desarrollo”, mientras que otros “denunciaban las duras condiciones de vida de la época”.

El Zinemaldia y la Filmoteca Española quieren reivindicar con este ciclo a un grupo de cineastas “que pueden considerarse como los más destacados representantes de ese cine clásico surcoreano”, así como trazar “un panorama de los géneros más habituales en ese período, algunos de ellos inspirados en el cine americano y trasplantados a la realidad local, y otros puramente autóctonos”.

películas “emblemáticas” Entre las películas seleccionadas se hallan algunas de las “más emblemáticas” de esa época, como The Housemaid (1960), de Kim Ki-young, considerada “una de las obras maestras de la historia del cine surcoreano”. Pero también se podrán ver “crónicas duras y realistas” de la vida en la Corea del Sur de posguerra, como Flower in Hell (1958) y Aimless Bullet (1960); la comedia romántica A Female Boss (1959); el amable clásico del cine familiar Romance Papa (1960); los melodramas The Daughters of Kim’s Pharmacy (1960) y Homebound (1967), además de la ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Berlín The Coachman (1961), la primera película surcoreana galardonada en un festival internacional de cine.

El cine negro estará presente con Black Hair (1964); el de terror y el thriller, con The Devil’s Stairway (1964) y A Bloodthirsty Killer (1965) y el bélico que retrata el trauma de la división del país, con North and South (1965).

Farewell to the Duman River (1962) mostrará un género “típicamente local” como es el “western manchú”, cintas de aventuras ambientadas en Manchuria e inspiradas en las películas del oeste americano.

Se suman títulos “más inclasificables” como la fantasía surrealista The Empty Dream (1965) y el drama de inspiración modernista Mist (1967). Y se recuperará también la obra de las dos primeras mujeres directoras de la historia del cine surcoreano: Park Nam-ok (The Widow, 1955) y Hong Eun-won (A Woman Judge, 1962), además del primer largometraje de animación producido en el país, A Story of Hong Gil-dong (1967).

Además, se publicará un libro monográfico, y pasado el Zinemaldia, Madrid acogerá un ciclo de películas con esta retrospectiva de la mano de la Fimoteca Española. - Efe