La Nochebuena televisiva comenzó en el tiempo de deportes del informativo de Antena 3 poniéndonos la morbosa imagen del suicidio de un hombre que se lanzaba al vacío. Un día perfecto para proponer soluciones a la gente que temía que llegara el momento de sentarse por primera vez a la mesa sin esa persona que ha fallecido durante el año. La presentadora de ETB Eider Hurtado, con bastante más sentido cívico, se acordó de ellos y tuiteó un abrazo a los perjudicados.

Tras el mensaje multicanal del rey, que ETB un año más nos ahorró y que empiezo a sospechar que recicla los guiones de años pasados, llegó el arsenal nocturno fabricado a partir de una extraña mezcla de nada y repeticiones.

etb, canciones y mister bean ¿Qué tuvieron en común la Nochebuena de ETB-1 y ETB-2? Que los dos canales emitieron Mr. Bean. Ya ve usted. El resto de la parrilla también fue fiel a la tradición y al pasado, sobre todo al pasado. ETB-1 ofreció el especial Gabon Kantak Arantzazun y Kantu zaharren afaria Senperen, sendos recitales con canciones navideñas al estilo clásico grabados en el santuario de Arantzazu, el primero, y, en plena cena navideña donde parecía que nos habíamos colado sin invitación, en el caserío Inharri de Senpere, el segundo.

La cosa se animó con Gabon! Kantatzera gatoz donde en un escenario al estilo del Entre amigos de José Luis Moreno (sí, esta es toda la evolución que hemos tenido en Nochebuena) diferentes personajes conocidos dieron el cante, al menos sin provocar pesadillas, como los de TVE, y sin olvidar las causas importantes, como la ayuda a los refugiados. Fue, un año más, el mejor programa de la noche y una lección a cómo debería seguir siendo el Telepasión de La 1 para no caer en el más absoluto de los ridículos, en el que volvió a caer, y con la suficiente inteligencia para no convertirlo en una fiesta privada de los de la tele que deje al margen a los espectadores de casa.

Lo de menos es la sensación de que todos los años canten lo mismo, como ese clásico que es Loiolan jai jai, esta vez a cargo de los cocineros de ETB (faltó el bocado de Ander Gonzalez), donde comprobamos que Joseba Arguiñano también sabe moverse. Aunque el momento más divertido fue ver cantar juntos, al estilo de La tribu de los Brady, a varios jugadores de Real, Athletic, Eibar y Osasuna (¿y el Alavés?). La besarkada kam, al estilo de la kiss cam yanki, pero dando abrazos, y los saludos en euskera de Jorge Fernández o Iñaki López, entre otros, desde sus platós televisivos en Madrid completaron la velada.

En ETB-2 tocó abrir, sin notario, la herencia empaquetada que dejó Ion Aramendi antes de largarse a TVE. El cazador se fue este año a Olite para repetir el especial Dancing Laguardia de la Nochebuena del año pasado con otros vecinos replicando la fórmula del lipdub, que ya demostró Antena 3 que televisivamente es un desastre antes de cancelarla a destajo. Esta vez la cosa quedó más irregular que el año pasado, con un presentador que aparecía y desaparecía por momentos (¿estaba negociando su contrato con TVE?) y al que sustituía en pantalla un coreógrafo. Lo mejor, una vez más, fueron las ganas de divertirse del disfrutón Aramendi: sabe pasárselo bien haciendo tele y transmitir el disfrute. Lo peor, que al contrario que el año pasado, la cosa quedó relegada a ir de sitio en sitio preguntando a la gente si quería bailar y poco más, así que si no vives en Olite y querías identificar a un amigo o al txiki en la ikastola poquito más pescado había aquí para vender en una noche de dulces. Sorprendentemente, tras el especial y el comodín de Mr. Bean, la parodia del anuncio de la Lotería de 2013 de la ya fallecida Montserrat Caballé abriendo el especial Gambón, buenas noches dejó claro que ETB se había quedado sin munición a las once de la noche, que es cuando un día lectivo normal viene a empezar el prime time de cualquier canal, así que tocaba marcharse a otras cadenas para salvar la noche.

TVE, dando miedo con 'telepasión' La 1 nos despachó la peor versión de su clásico Telepasión jamás vista, una especie de película de terror infantil en la que por un lado asomaban los Lunnis por detrás de las cortinas, al estilo de Psicosis, y por otro las puertas tomaban forma de rostro humano, como si estuviera alguien atrapado en su interior (tipo Agárrame esos fantasmas) para putear a los niños que se tenían que ir pronto a dormir esperando a Olentzero o al patrón de Coca-Cola en su versión de extrarradio.

Esta vez el engañado fue Roberto Leal al que disfrazaron, entre otras cosas, de inspector Gadget naranja (el color corporativo de RTVE) mientras salían los presentadores de la cadena a cantar y no se sabe muy bien qué entre plumas y lentejuelas con bajada de escalera y todo, así, en plan rancio. Como nadie sabe quiénes son, más allá de Anne Igartiburu que replicó a Mecano en una falsa Puerta del Sol, el que pone los rótulos tuvo más trabajo que en todo el año. Aunque lo que más inquietó fue ver a María Casado, la presidenta de la Academia de la TV, cantando entre lápidas con forma de televisores por los que asomaban imágenes de presentadores muertos. La siempre resolutiva Miriam Díaz Aroca, que ejecutó el peor papel de su carrera poniéndose en la piel de una especia de villana rusa y loca, nos dio la solución: "No sufras, pronto acabará todo", decía. Y en efecto, una hora después acabó el mayor despropósito que TVE ha perpetrado en una Nochebuena y entraron los habituales publimusicales de Universal y Sony con Bisbal, haciendo de Raphael (con la visita del auténtico), y Estopa mostrándonos que se divirtieron más grabando las tomas falsas que el especial.

La 2 ejerció de segundona replicando la cabecera de Modern Family con humoristas patrios en el especial Humor de gala de Cómo nos reímos. Fue lo único original de un mix de viejas actuaciones de humoristas en las galas de TVE, como aquellos especiales de Nochevieja de Martes y 13 y Cruz y Raya que ocuparon la mitad del especial. Un ejemplo más de que TVE se ha convertido en el fantasma de las navidades pasadas y sigue viviendo de las rentas hasta en fechas especiales, que es lo que antes mejor se le daba.

telecinco, finiquito en diferido La pantalla amiga montó un finiquito en diferido a David de Jorge, a quien no habíamos vuelto a ver por la cadena de la rima fácil desde que cancelaron su programa Robin Food para poner aquel esperpento textil que era Cámbiame. La excusa fue que preparara la cena de Nochebuena a Bertín Osborne, el cuñadísimo por excelencia, y sus invitados en una versión festiva de su programa titulada Mi Nochebuna es la tuya. Lamentablemente, el especial no sacó mucho partido al divertido cocinero vasco y prefirieron centrarse en sus otros invitados, entre los que estaban Rappel, Ainhoa Arteta, Santi Millán, Millán Salcedo, Omar y su abuela, Paz Padilla y Jesús Vázquez. Para que luego digan que es malo mezclar. La pareja de las campanadas improvisó un divertido ensayo, con cambio de vestuario a lo Pedroche para ella, en el que quedó claro que no congenian porque el siempre correcto presentador gallego teme la siempre desbocada improvisación de la andaluza más divertida de Mediaset. Chistes sobre "frigopollas" y "niños campana" animaron una velada no apta para todos los públicos que consistió simplemente en hablar y escuchar sin el móvil en la mano, algo ya nada habitual como se lamentaba un comedido Osborne y que Tele 5, la tele más gritona, se permitió por una noche.

Mediaset reservó para Cuatro la difícil misión que le tiene encomendada desde que la compró: apartarse a un lado y que no le reste audiencia. La solución fue un maratón de cuatro películas para la noche que menos cine se consume.

atresmedia, repetimos y timos Antena 3, la tele con peores audiencias durante el año, víctima de un acoso y derribo de la ofendidita Telecinco, quiso ser generosa también en Nochebuena y regalarle toda su audiencia, como quien da ya el bocadillo en el recreo al malote de clase antes de que se lo pida. Y como sabía que le iban a quitar el bocadillo tiró de pan duro recalentado en Lo mejor de cada casa, un programa hecho de repeticiones que repetirá otras 300 veces en las mañanas de los fines de semana, en el que hicieron un corta-pega con trozos de sus programas con forma de ranking de 50 puestos. ¿Lo mejor del año según esta cadena? El momento en el que dieron a conocer el ganador de La Voz, aunque nadie se diera cuenta, porque al momento lo enlazaron con otros tantos programas repetidos de rankings de otras tantas nochebuenas, fines de semana o cuando fuera.

Menos curro tuvieron todavía en La Sexta, que rescataron las imágenes de un imberbe David Broncano en El club de la comedia, aquel programa que se cargaron por querer putear a Eva Hache cambiando de presentadora. Nochebuena Broncana (sic) intentó aprovecharse de la fama ajena que tiene el muchacho gracias a La resistencia de Movistar para hacer un especial a coste cero. O, dicho de otra manera, harto de que les quiten el bocadillo fueron de malotes y les dieron a sus espectadores un bocata caducado de hace seis años o más que estaba guardado en algún archivo, ni siquiera en la nevera. Broncano, ahorrando el trabajo a este periodista, ya definió la jugada de Atresmedia como "una buena zorrada". Qué bonita es la tele en Nochebuena.