El 50º aniversario del Certamen Coral marcó el año pasado un hito. “Probablemente fue el certamen más importante que haya habido en la historia coral de Europa”, afirmaba ayer el director del concurso tolosarra. El aniversario también abrió cauces para la reflexión, que ha derivado en fortalecer aquello que ha hecho grande el concurso, que este año sumará una edición más del 31 de octubre al 3 de noviembre con la participación de 17 coros de todo el mundo.

“Venimos de un certamen que ha sido muy importante y que, evidentemente, nos ha hecho reflexionar. De cara a este nuevo ciclo que se abre, no queremos hacer cambios en la estructura musical del concurso, sino potenciar lo que nos ha traído hasta aquí; es decir, primar la calidad de los coros es innegociable, debemos reflejar la diversidad coral (procedencias, cultura coral, formación...) y apostamos por los coros juveniles teniendo en cuenta la posibilidad de crecer que tienen”, manifestaba ayer el director del concurso, Luis Miguel Espinosa.

En Tolosa se darán cita este año 17 coros, 10 en la modalidad de coros de cámara y seis en la de grupos vocales. Este año no ha sido posible la participación de ningún coro americano. “Hasta el último momento ha estado en el aire la participación de un coro argentino, que finalmente no ha sido posible por la crisis económica”, justificaba Espinosa, que quiso destacar la asistencia de dos coros indonesios, un país sin tradición coral, que los últimos 25 años ha experimentado un crecimiento espectacular. También cabe destacar la presencia de un coro formado únicamente por hombres, el suizo Männerstimmen Basel y otro formado solo por mujeres, el Aurum de Asturias. En la categoría de coros vocales hay cuatro formaciones femeninas y dos mixtas.

Representantes del Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento, así como patrocinadores del evento, destacaron en la presentación los valores de un certamen que sitúa a Tolosa en el mapa. Julián Lacunza, presidente del Centro de Iniciativas de Tolosa, entidad que organiza el concurso, quiso agradecer el apoyo que ha tenido el certamen por parte de un público fiel, entendido y experto en música coral.

Uno de los objetivos del Certamen, desde su origen, ha sido difundir la música vasca. “Los coros deben interpretar obras de compositores vascos y otras en euskera”, declaró Xabier Ormazabal, miembro de la organización. Las obras obligadas para polifonía están compuestas en voces mixtas por el tolosarra David Azurza y en voces iguales por el valenciano Albert Alcaraz. En cuanto a las obras obligadas de folklore, el beasaindarra Xabier Sarasola ha compuesto para voces mixtas y el zumaiarra Iker González Cobeaga para voces iguales.