donostia - La sección Culinary Zinema, que en el transcurso del Zinemaldia aúna cine y gastronomía, llega cargada de novedades. En primer lugar, en vez de los tradicionales siete largometrajes, serán nueve los que se proyecten en este apartado, además de cuatro cortometrajes que han llegado al Festival Internacional de Cine a través de uno de sus patrocinadores.

El director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, y el director general del Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizega, fueron los encargados de presentar la programación de películas y sus correspondientes cenas, ayer en el laboratorio de gastronomía LABe. Precisamente, tal y como explicó Aizega, este espacio, situado en el Prisma de Tabakalera, como novedad acogerá una de las siete cenas que acompañarán a los largometrajes proyectados. El resto tendrán lugar en el propio BCC -cinco de ellas- y en el restaurante Nineu -una-.

Culinary Zinema, que en esta novena edición presta especial atención a la cinematografía y a la tradición gastronómica asiática y vasca, se inaugurará, en cambio, con una cinta enfocada en un restaurante de parrilla argentina. La leyenda de Don Julio: hueso y carne sigue los paso de Pablo Rivero, jefe de cocina del Don Julio, en Buenos Aires, “un grande entre grandes” situado en el sexto puesto en la lista de los mejores 50 restaurantes de América Latina. Tras su proyección el día 21, será el propio Pablo Rivero quien prepare la cena a quienes se hagan con las entradas, a partir de este viernes -70 euros-, para la doble experiencia -a partir del día 15 se venderán tiques sueltos solo para las sesiones a un precio de 7,9 euros-.

Al día siguiente, el Festival continuará poniendo el foco, en este caso, vasca. El cocinero vizcaino Bittor Arginzoniz y su asador Etxeberri, cuarto en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, serán el protagonista del documental del bilbaino Iñaki Arteta, responsable de otras cintas como Trece entre mil (2005) y 1980 (2014). Los chefs serán Juanan Zaldua -restaurante Baserri Maitia de Forua-, Aitor Arregi -Elkano de Getaria- y Xabi Gorrotxategi -Casa Julián de Tolosa-

Por su parte, el periodista Mikel Urretabizkaia, conocido por dirigir un documental sobre Urdaneta y el tornaviaje, se ha sumergido en los prados de Urbia, Aralar y Gorbea para hablar del queso Idiazabal en Gazta. Este documental, en el que participan expertos como Juan Mari Arzak y Eneko Atxa, no cuenta con una cena anidada, al igual que Le chocolat de H, ópera prima de Takasi Watanabe que ha sido seleccionada por los festivales de Seattle y Tokyo y que sigue los pasos del célebre maestro repostero Tsujiguchi Hironobu.

El día 23 será el turno de The taste of Pho, primer largometraje de la cineasta japonesa afincada en Polonía Mariko Bobrik, protagonizado por un cocinero vietnamita que debe enfrentarse al choque de culturas. El chef Ly Leap, acompañado por el cocinero Mikel Gallo, ofrecerá a los asistentes al Nineu una cena con influencias del sudeste asiático.

La jornada siguiente estará protagonizada por dos audiovisuales que tratan el producto de proximidad. Tras la exhibición del corto Zer jan, hura izan, de Igor Arbaolaza, y Restaurant from the sky, de Yoshihiro Fukagawa, un ramillete de chefs venidos de Navarra, Iparralde y de este territorio ofrecerán una cena con platos confeccionados con alimentos del entorno.

En Cocinar belleza, que se exhibirá el día 25, el director Sergio Piera se pregunta si un sabor puede o no ser bello. Para ello, prepara un debate, moderado por el publicista Toni Segarra y el chef Quique Dacosta -será el responsable de las viandas en el BCC-, en el que distintos artistas responden a esa cuestión.

Tanto la proyección -The wandering chef- como la posterior cena del día siguiente estarán protagonizadas por el cocinero surcoreano Im Jiho, conocido como el chef errante, al tiempo que la sección se clausurará el día 28 con una cinta que se estrenó en el Festival de Tribeca: Un sabor de cielo, sobre el restaurante boliviano Gustu y que contará con el trabajo en los fogones de sus chefs Kenzo Hirose Velasco y Marsia Taha Mohamed Salas, en el laboratorio de gastronomía digital de Tabakalera.