donostia - Hace una semana los mediadores de la biblioteca de creación Ubik fueron a la huelga dejando el espacio vacío de usuarios. Esta misma situación puede darse a partir de mañana, en plenas navidades, cuando los empleados comiencen un nuevo parón, esta vez indefinido, hasta que la empresa subcontratada Sedena acepte sus exigencias laborales.

“Estamos lejos de llegar a un punto de acuerdo”, aseguraron ayer a este periódico los mediadores, quienes confirmaron reuniones con la empresa sin obtener ningún acercamiento. Por este motivo, los trece trabajadores continuarán con la huelga, a partir de mañana de manera indefinida.

Los empleados lamentaron asimismo no haberse podido reunir con la propia Tabakalera, que ni tan siquiera ha mostrado interés en conocer si los trabajadores ofrecerán o no servicios mínimos durante el parón.

Para que estos servicios sean posibles, la administración del centro tendría que haber definido el porcentaje de trabajadores que deberían atender a los usuarios durante la huelga. “Algo que no ha hecho, por lo que no va a haber nadie atendiendo al público”, señalaron los mediadores.

De esta manera, salvo un acercamiento entre las dos partes, el espacio de creación de Tabakalera carecerá de personal de atención al público en unas fechas en las que el centro se abarrota de familias con motivo de las vacaciones navideñas.

sin apoyos Los trece trabajadores de Ubik desvelaron sus condiciones laborales el pasado mes de noviembre, con sueldos inferiores a los 1.000 euros para jóvenes con estudios superiores, la falta de un plus salarial por trabajar en festivos, los problemas para solicitar vacaciones y la imposibilidad de conciliar la vida laboral y personal.

Para denunciar esta situación, organizaron paros parciales durante todo el mes y la jornada de huelga del pasado viernes, que no surtió el efecto esperado, ya que ni la empresa subcontratada ni Tabakalera mostraron un acercamiento en la negociación. De hecho, el propio centro contrató a una nueva empresa con el objetivo de abrir las puertas de la biblioteca el viernes pasado, algo que los usuarios denunciaron ante el propio centro.

Ante esta situación, los mediadores endurecerán sus protestas a partir de mañana con una huelga indefinida con la que esperan que las administraciones públicas tomen partido en el conflicto. Cabe recordar que el Gobierno Vasco, la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia son propietarios del centro.

Asimismo, los trabajadores demandan un convenio guipuzcoano y no estatal, por lo que esperan que las entidades den algún paso. Algo que, visto lo visto, parece difícil de producirse y que, unido a la marcha de Ane Rodríguez, deja un fin de año revuelto para Tabakalera. - A.Z. / Foto: R. Plaza