arte kritika
La colección doble y única de Marga Sánchez y Sebastián Ubiría se expone en la Sala KuboKutxa de Donostia, de manera interseccionada y muy bien montada bajo la denominación “La idea en un signo”, comisariada por Alejandro Castañeda y acompañada por catálogo con textos de Sergio Rubira, Olga Fernández, y Rocío Robles. Colección excelente y doble, compuesta por magníficas piezas de arte tribal africano y arte contemporáneo, realizada a lo lago de éstos últimos 40 años, y que denota la excepcional sensibilidad y buen gusto de este matrimonio vasco-gallego. Ambas colecciones surgieron paralelas y ahora se exponen de manera conceptual e interrogadora mostrando sus aristas, ambigüedades, caos, y confusiones (Rubira), pero también sus coincidencias, paralelismos, contactos y puntos de encuentro.
Independientemente de la función utilitaria, ritual, y antropológica de las piezas y artefactos de Arte Negro, uno queda fascinado por la belleza, simplicidad, y cosmogonía de las piezas antropomorfas recogidas en Gabón, Ghana, Malí, Nigeria, Benin, Costa de Marfil, Burkina Faso, Sierra Leona, Congo, Zaire-Rwanda, Tanzania, Angola, Sudáfrica, y Togo. Obras de arte simple, popular, total, y cosmogónico, en el que han bebido las mejores vanguardias del siglo 20. Y junto a ellas, una excelente colección de obras de Arte Contemporáneo, entre las que queremos resaltar las de aquellos autores que mas nos han interesado por diversos motivos y significados: Art&Language, José Ramón Amondarain, Angela de la Cruz, Richard Deacon, Sylvie Fleury, Magdalena Jitrik, Immi Knoebel, Robert Mapplethorpe, Mitsuo Miura, Albert Peral, Laurie Simmons, Susana Solano, Antoni Tápies, Wolf Wostell, Christoph Weber, y Yunamine. Cristina Iglesias, Iñaki Gracenea, y June Crespo, son los otros tres autores vascos que se hallan en la muestra.
La Colección posee espacio propio en Alcobendas, Madrid, y se está mostrando en diversos lugares de España y extranjero. Denota además el compromiso de estos galeristas y mecenas con artistas de vanguardia del siglo 21.