donostia - Handia recibió ayer el IV Premio EZAE, quizá “el último” que otorgarán a este filme, según sus directores, Aitor Arregi y Jon Garaño, por lo que les hace especial ilusión que haya sido en el marco del Zinemaldia, donde su historia sobre el gigante de Altzo logró su primera distinción.

EZAE, la Asociación de Salas de Cine de Euskadi, concedió este galardón a Handia por “su enorme contribución al cine vasco, su enorme éxito y su grandísima calidad”.

Arregi y Garaño recogieron el premio de manos de los representantes de EZAE Alfonso Benegas y Coro Odriozola, en un acto celebrado en el Kursaal al que asistió el viceconsejero vasco de Cultura, Joxean Muñoz.

Todos ellos destacaron la importancia de la colaboración entre los integrantes de la “cadena del cine”, como la denominó Muñoz, quien indicó que la sintonía entre entidades como el Zinemaldia, las salas, las productoras y las distribuidoras contribuye a hacer visible “un cine vasco muy de calidad, muy bueno”.

“Está bien que todos vayamos de la mano”, aseguró Arregi, tras subrayar que “el cine es un medio muy poderoso”, con el que “se puede vender país y comunicar inquietudes”.

Garaño, por su parte, recordó el primer viernes en que el filme se proyectó en las salas comerciales y en la tristeza que les embargó porque la respuesta del público no fue la esperada, aunque al día siguiente empezó “a funcionar” y los chats del equipo a “echar humo”.

“La película ha tenido ya su recorrido y éste puede ser su último premio. Es muy bonito que el primero y el último los hayamos recibido en el marco del Zinemaldia”, afirmó el codirector de Handia, producción que hace un año obtuvo el Premio Especial del Jurado y el Premio Irizar del Cine Vasco.

Odriozola, por su parte, que había asegurado a Garaño que Handia iba “a funcionar”, expresó su “orgullo” por las 21 semanas que el largometraje se mantuvo en cartelera en Donostia. - Efe